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Objetivo Igualdad

Ana Peláez: "Las políticas de igualdad de género también tienen que estar permeadas por la discapacidad"

  • Las leyes y medidas contra la violencia de género no tienen en cuenta a las mujeres con discapacidad, asegura esta experta
  • Las mujeres son el 60% de las personas con discapacidad y el 80% sufre algún tipo de violencia
  • Ya puedes ver la entrevista en Objetivo Igualdad en RTVEplay y en redifusión el lunes a las 1.30h en el Canal 24h

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Ana Peláez Narváez durante la entrevista con Objetivo Igualdad
Ana Peláez Narváez durante la entrevista con Objetivo Igualdad

Los rostros de mujer predominan en la discapacidad. De cada cinco personas con discapacidad en España, tres son mujeres, de 55 años o más y con problemas de movilidad. Y del lado de cuidados, casi el 64% son también mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un tema que Ana Peláez Narváez conoce muy bien. Su propia experiencia y su dedicación profesional para intentar mejorar la situación de las personas con discapacidad y en defensa de sus derechos la han hecho una experta de renombre internacional en discapacidades. Personalmente, las entiende como nadie. Su ceguera no le ha impedido ser la primera mujer con discapacidad miembro del Comité de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad y ahora del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Fuera de los foros especializados en discapacidad, Ana Peláez no duda en prestar su testimonio, no para contar su caso particular, sino para hablar de los problemas y retos que enfrentan las personas que tienen algún tipo de discapacidad y, en particular, de las mujeres discapacitadas.

Objetivo Igualdad - Retrato 100x100 feminista: Ana Peláez Narváez

Mujeres con discapacidad: pluralidad de realidades

Se declara "activista feminista por los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad" y subraya que, si bien ellas son el 60% de las personas discapacitadas, las políticas y los planes públicos no siempre lo tienen en cuenta. Y, de igual manera, revindica que las políticas de género e igualdad "han de estar permeadas por la discapacidad, la inclusión y la accesibilidad".

Las mujeres con discapacidades sufren discriminaciones múltiples

Ana Peláez subraya que estas mujeres y niñas con discapacidad sufren además discriminaciones múltiples: "Como mujeres y por ser migrantes, por vivir en el medio rural, por su etnia, religión, por su orientación sexual, por ser víctimas de violencia". Y cita como ejemplo de este vacío la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que considera urgente reformar: "No incluye la obligación de que todos los recursos especializados de atención a las víctimas de violencia de género sean inclusivos y accesibles" para las mujeres con discapacidad.

Y de hacer más llevadera la vida también suelen encargarse las mujeres. La "Encuesta de discapacidad, autonomía y situaciones de dependencia" publicada en 2020 por el INE, muestra que, en uno de cada cinco hogares españoles, reside al menos una persona con discapacidad. Y en más de un millón de los casos esa persona vive sola. Por ello, la otra cara de la discapacidad son los cuidadores, o más bien las cuidadoras, porque casi el 64% de quienes se encargan de atender y facilitar la vida a las personas discapacitadas son mujeres.

Las violencias sobre mujeres con discapacidad

Además de su activismo internacional, Ana Peláez es la Comisionada de Género e Igualdad en la Fundación CERMI Mujeres. Según datos de CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), el 80% de las mujeres con discapacidad sufre algún tipo de violencia.

Peláez incide en las decisiones tomadas por terceros respecto de las mujeres y niñas, relacionadas en la mayoría de los casos con sus derechos sexuales y reproductivos. Es el caso, por ejemplo, de la incapacitación legal. Según Ana Peláez: "Generalmente, se las incapacita para que otra persona, en bien de esa mujer o niña, pueda toma una decisión, sobre todo con respecto a sus derechos sexuales y reproductivos". Y a veces las consecuencias son aún más dañinas para ellas, ya que, como indica Ana Peláez: "Muchas de esas mujeres están siendo víctimas de discriminaciones agravadas; por ejemplo, de explotaciones sexuales, de violencia sexual y, sin embargo, no tienen la posibilidad de acceder a la justicia porque no se les reconoce su igualdad ante la ley".

Otra práctica es la esterilización no consentida o forzosa, cuya incidencia en muy alta entre las adolescentes con discapacidad. Una práctica, subraya Ana Peláez, "sólo erradicada legalmente en Suecia y España, que no en la práctica".

Las políticas públicas sobre la trata aún no consideran la discapacidad como agravante

En los casos de explotación sexual, la vulnerabilidad de las mujeres y niñas con discapacidad es extrema. Ana Peláez considera que "desafortunadamente, las políticas públicas sobre la trata en España aún no consideran el tema de la discapacidad como una circunstancia agravante" y, como ejemplo sangrante, subraya que "el uso de mujeres con determinados tipos de discapacidades en prostíbulos es un hecho ya constatado".

Por todo ello, y dada la inexistente participación política y en la toma de decisiones de las mujeres con discapacidad en los temas que les afectan, Ana Peláez insiste en que es muy importante darles voz, a ellas y también a quienes las cuidan, así como es imprescindible una mayor cooperación mutua entre el movimiento feminista y las organizaciones de discapacitadas. "Queda mucho por hacer, pero lo que queda por hacer hay que hacerlo contando con las mujeres y niñas con discapacidad. Con ellas, nada sin ellas".