Enlaces accesibilidad
Guerra en Ucrania

EE.UU. suministrará un 68% más de gas a la UE este año para reducir su dependencia de Rusia

  • El envío adicional será de 15.000 millones de metros cúbicos de gas, lo que elevaría el total anual hasta los 37.000 millones
  • El acuerdo ha sido anunciado este viernes por Ursula von der Leyen y Joe Biden en rueda de prensa
  • Guerra Rusia - Ucrania, sigue la última hora en directo

Por
EE.UU. inyecta gas licuado a Europa mientras el continente trata de desengancharse del gas ruso

Estos Unidos (EE.UU.) han anunciado este viernes la creación de un grupo de trabajo destinado a reducir la dependencia de Europa de los combustibles fósiles de Rusia, a causa del conflicto en Ucrania. EE.UU. se esforzará por suministrar a Europa 15.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural licuado (GNL) este año. Además, ha explicado su intención de cara a un futuro próximo: "Vamos a seguir trabajando para dar 50.000 millones más al año de cara a 2030".

Esta iniciativa ha sido presentada por el presidente estadounidense, John Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la segunda jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque comunitario en la que los Veintisiete debatirán sobre la creación de reservas de gas y las opciones de Bruselas para reducir los precios de la electricidad.

En concreto, Washington quiere enviar al año 15.000 de millones de metros cúbicos más a la UE, lo que supondría elevar la cantidad total anual hasta los 37.000 millones de metros cúbicos, mientras que Estados Unidos envió en 2021 22.200 millones de metros cúbicos de gas natural licuado al bloque. La transferencia de datos entre la UE y Estados Unidos quedó suspendida en 2020, cuando el Tribunal de Justicia de la UE suspendió el acuerdo anterior, al considerar que Washington no garantizaba la privacidad de los datos de los ciudadanos europeos.

Así, Biden se ha comprometido este viernes a hacer todo lo posible para aumentar casi un 68% las exportaciones de gas natural licuado (GNL) a la UE en apoyo de los esfuerzos del bloque para desprenderse de los hidrocarburos rusos, con unos "incrementos esperados más adelante", según ha informado en un comunicado la Casa Blanca.

"Hoy hemos llegado al acuerdo de proteger nuestra seguridad de forma conjunta y sin precedentes sobre la protección de la privacidad de los datos y la seguridad de nuestros ciudadanos", ha asegurado John Biden en una rueda de prensa en la mañana de este viernes.

El 40% del gas que se consume en Europa viene de Rusia

Este acuerdo se remonta a finales del pasado enero, cuando Estados Unidos y la Unión Europea sellaron un pacto para garantizar el suministro energético al mercado comunitario ante la posibilidad de ruptura con Rusia -de quien Europa importa el 40% del gas- en plena escalada de tensiones. Von der Leyen y Biden firmaron, en ese momento, una declaración por la que se comprometían con la seguridad y la sostenibilidad energética, así como la aceleración hacia las energías limpias. La misma será ratificada este viernes.

División entre las economías europeas

Tras haber participado en la cumbre del G7, donde los países más industrializados del mundo han decidido restringir las ventas de oro de Rusia y reducir su dependencia energética de Moscú, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha señalado que "la energía será un tema importante en la cumbre europea", al tiempo que ha asegurado que "el objetivo principal" es la compra conjunta de gas para poder ganar influencia con "el poder del mercado europeo", así como el almacenamiento conjunto de esta fuente energética.

Esta es la única medida con la que coinciden los Veintisiete. Y es que los jefes de Estado y de Gobierno europeos parten divididos en cuál es la receta idónea a corto plazo para poner freno a la escalada del gas y la electricidad: España y los países del sur defienden imponer topes de precios, mientras que Alemania, Holanda y los nórdicos mantienen su oposición frontal a cualquier intervención en el mercado eléctrico.

El Ejecutivo español, que viene reclamando desde hace semanas “una respuesta común y ambiciosa" al frenético incremento de los precios del gas y la electricidad, lo fía todo al paquete de medidas que salga de este cónclave, pues de ello dependerá el plan de choque que presentará este 29 de marzo para aliviar el descontento de la calle. En declaraciones a su llegada al Consejo Europeo en Bruselas, Sánchez ha dicho que lo que busca es "una solución para todos" ante la crisis energética actual pero, dado que "esto puede llevar unas semanas", lo que plantean España y Portugal es que se pueda responder a la "particularidad" de estos dos países, al ser una isla energética" y tener una interconexión "mínima con el mercado energético europeo por debajo del 3 %".

El peor resultado sería que la decisión vuelva a aplazarse, tal como sucedió en diciembre, a la siguiente cumbre prevista para el mes de mayo. Los líderes esperarían así a que la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) presente en abril su informe final sobre la reforma del mercado eléctrico antes de comprometerse sobre ningún paso. En ese caso, el Gobierno ha confirmado que España tomaría las medidas necesarias en el caso de que la UE no lo hiciera.

Esfuerzo desde Europa para desprenderse del gas ruso

El objetivo de la UE dentro de su plan para desengancharse de los 155.000 millones anuales gas ruso pasa, entre otras cosas, por aumentar en 50.000 millones sus exportaciones de gas natural licuado procedentes de Estados Unidos, pero también de Qatar, Egipto o los países de África Occidental.

"Nuestro objetivo es reducir nuestra dependencia de Rusia. Esto solo puede lograrse a través de nuevos suministros de gas, incluidas entregas de GNL", explicó la jefa del Ejecutivo comunitario, quien ha añadido que el "compromiso" de Washington para aumentar el suministro es "un gran paso en esa dirección".

Biden, por su parte, ha admitido que "eliminar un gas ruso tendrá un coste para Europa", pero esta meta es la correcta "desde el punto de vista moral" porque pondrá tanto a la UE como a Estados Unidos "sobre una base estratégica más fuerte".

En un comunicado conjunto, Washington y Bruselas han reafirmado con carácter general su "objetivo compartido" de abordar la amenaza sobre la seguridad energética que la guerra iniciada por el presidente ruso, Vladímir Putin, plantea sobre la UE y Ucrania. "La seguridad y sostenibilidad energética de la UE y Ucrania son esenciales para la paz, la libertad y la democracia en Europa", han subrayado.