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Seúl asegura que Corea del Norte ha lanzado un misil intercontinental, el primero desde 2017

  • El misil cayó a unos 150 kilómetros de la costa de Hokkaido, en aguas dentro de la Zona Económica Exclusiva (EEZ) de Japón
  • Piongyang confirma que se trata de un Hwasong-17 y que alcanzó cotas de vuelo no logradas con anterioridad por su ejército

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Corea del Norte lanza un nuevo misil con una cinematográfica puesta en escena

El Gobierno surcoreano asegura que Corea del Norte ha lanzado este jueves un misil balístico intercontinental (ICBM) al mar de Japón, lo que supone el primer ensayo de este tipo desde noviembre de 2017. El misil cayó a unos 150 kilómetros de la costa de Hokkaido, al norte del archipiélago japonés, según ha confirmado también el Ministerio de Defensa nipón.

Horas más tarde, los medios norcoreanos confirmaban que el régimen lanzó su nuevo misil intercontinental (ICBM) Hwasong-17 y que el proyectil alcanzó cotas de vuelo no logradas con anterioridad por su ejército. El misil, "lanzado desde el aeropuerto internacional de Piongyang, ascendió a una altura máxima de 6.248,5 kilómetros, voló 1.090 kilómetros durante 4.052 segundos y aterrizó con precisión en el lugar planeado, en aguas de alta mar del mar del Este de Corea", ha informado la agencia KCNA.

En concreto, el proyectil impactó en aguas dentro de la Zona Económica Exclusiva (EEZ) de Japón, al oeste de la península de Toshima (prefectura de Hokkaido), a las 15.44 hora local (6.44 GMT), según ha dicho a los medios el viceministro de Defensa, Makoto Oniki, quiem ha señalado también el misil habría volado durante unos 71 minutos.

El vídeo con el que Kim Jong-un saca pecho de su súper misil

El misil recorrió una distancia de 1.100 kilómetros y alcanzó una altura máxima de 6.000 km, según los datos citados por Oniki, quien ha afirmado que debido a las características de vuelo detectadas, "podría tratarse de un nuevo tipo de misil balístico intercontinental". También ha destacado que se trata de una altura "mucho mayor" que el último lanzamiento de un ICBM realizado por Pionyang en 2017.

El ejército surcoreano también ha señalado, por su parte, que cree que se trató de un ICBM, lo que de confirmarse supondría el primer ensayo de este tipo desde noviembre de 2017 y subrayaría la voluntad de Pionyang de desarrollar nuevo armamento de este tipo.

Condenas a la acción

La Guardia Costera nipona se encuentra analizando si el misil pudo causar algún daño en embarcaciones japonesas que se encontraran faenando en la zona, mientras que el Ejecutivo nipón ha convocado una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para analizar la situación.

"Esto es una amenaza grave a la seguridad de Japón, y al no haberse notificado (el lanzamiento) pese a que cayó dentro de aguas de la EEZ, se trata de un acto extremadamente problemático y peligroso para la integridad de barcos o aviones", añadió el viceministro nipón, quien también expresó la "firme condena" de Tokio.

Por su parte, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, también ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) para analizar el lanzamiento.

Este organismo surcoreano ha señalado en un comunicado que la acción de Croea del Norte supone "un desafío importante para las esperanzas de paz y desnuclearización en la península del pueblo coreano, para las demandas de la comunidad internacional y para los esfuerzos de los países implicados que buscan una solución diplomática".

Además de poner fin a la moratoria, el NSC considera que el ensayo, el primero de este tipo desde noviembre de 2017, es "una grave amenaza para la región y la comunidad internacional" y "viola claramente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".

El texto asegura que Seúl "adoptará las contramedidas necesarias cooperando con los países implicados y la comunidad internacional con base en una estrecha cooperación entre la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y los EE.UU.".

Fin de la moratoria que se autoimpuso Corea del Norte

Este ensayo supone el fin de la moratoria que se autoimpuso en 2018 el régimen de Corea del Norte con respecto a los lanzamientos de ICBM de cara a acercar posturas antes de la primera cumbre que celebraron en junio de ese año el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.

El régimen norcoreano trazó en el congreso del partido único de 2021 un plan quinquenal de modernización armamentística que está detrás de la actual retahíla de ensayos de armas (12 desde que comenzó el año, una cifra récord).

A su vez, desde el fracaso de las negociaciones con EE.UU. en 2019, Corea del Norte ha rechazado las invitaciones estadounidenses al diálogo en un momento en el que el país sigue cerrado a cal y canto por la pandemia sin haber vacunado a uno solo de sus ciudadanos, lo que hace poco factible la celebración de encuentros diplomáticos de alto nivel cara a cara.