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Guerra en Ucrania

El pánico se extiende en Ucrania con miles de ciudadanos huyendo al oeste: "Tenemos miedo"

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El pánico se extiende en Ucrania, donde miles de ciudadanos huyen hacia el oeste para protegerse

Las sirenas de alerta antiaérea han empezado a sonar en la madrugada de este jueves en Kiev, la capital de Ucrania, y el pánico se ha expandido por todos los rincones de la ciudad. Las autoridades han pedido a los ciudadanos mantener la calma, pero hay numerosas personas en esa y otras ciudades que han optado ya por huir hacia el oeste del país para intentar protegerse de los peligros de la guerra. El panorama es de máxima tensión y durante toda la mañana se han visto largas colas en comercios, gasolineras o cajeros automáticos.

Miles de ucranianos intentan huir al oeste en un clima de pánico que ha colapsado carreteras, comercios y gasolineras

En la capital, el ruido de las fuertes explosiones registradas a las afueras y el sonido de las sirenas que alertaban sobre el ataque militar de Rusia, han desatado el miedo y el desconcierto desde primera hora.

Según relata Víctor García Guerrero, enviado especial de TVE a Kiev, hay personas que han optado por permanecer en sus hogares mientras que otros muchos se han desplazado hasta el metro para resguardarse o intentan salir de la ciudad a toda prisa tanto en coches como en autobuses o en furgonetas reconvertidas en medios de transporte colectivo. Estos últimos buscan la forma de escapar hacia zonas del oeste del país que no están siendo atacadas.

Me voy porque ha comenzado una guerra. Tenemos miedo de los bombardeos

La carretera principal de salida de Kiev hacia el oeste, donde el tráfico habitualmente ya es complicado, al igual que otras vías, se ha colapsado este jueves por el enorme atasco: "Me voy porque ha comenzado una guerra, Putin nos ha atacado", señala a Reuters una conductora que ha quedado atrapada dentro de su vehículo, por el tráfico, junto a su hija de tres años: "Tenemos miedo de los bombardeos".

Las autoridades han tratado de tranquilizar a la sociedad y han pedido mantener la calma, aunque han aconsejado a los ciudadanos preparar una maleta con "lo básico" por si tuvieran que abandonar su hogar y esconderse en un refugio. En medio de esa situación de terror que la guerra ha sembrado en toda Ucrania, miles de personas también tratan de abandonar su país y se dirigen a Rumanía, Eslovaquia o Hungría, según informa EFE.

Esos y otros países vecinos se preparan para recibir refugiados y la Unión Europea prevé la reactivación de nuevas rutas migratorias.

Guerra en Ucrania: el pánico se extiende y miles de ciudadanos huyen al oeste

Muchos ciudadanos intentan huir al oeste del país: "Hay gente en pánico"

Buena parte de la ciudadanía del país llevaba días temiéndose lo peor, pero no llegaba a creer que finalmente Rusia atacaría a Ucrania, como ha hecho en la madrugada de este jueves, después de que Vladímir Putin anunciara una "operación militar especial". Se ha niciando así una guerra en Europa de consecuencias imprevisibles que mantiene en vilo a toda la población.

El gobierno ucraniano afirma que varias localidades están bajo ataque, mientras en los alrededores de Kiev se han escuchado explosiones y el aeropuerto y varias instalaciones militares han sido alcanzadas.

Edison Montachana, un joven ecuatoriano residente en Járkov, Ucrania, cuenta en La Hora de La 1 cómo están viviendo él y sus conocidos estos ataques de Rusia. Él se despertó a las 5:00 de la mañana porque vibraron las ventanas como consecuencia de las explosiones: "Todos (en el vecindario) se despertaron, comenzaron a preguntar qué habria pasado. Abrí mi celular, vi noticias en grupos de la universidad, de amigos, y empecé a ver vídeos que estaban compartiendo sobre el conflicto bélico que se había iniciado. Antes el conflicto estaba a unas cuatro horas de donde vivo y ahora a una hora y media. Se ve que hay una avanzada", explica.

Aunque los ucranianos ya llevaban un tiempo preparándose para esta situación mediante planes de contingencia, cuenta Edison, el miedo es algo que aparece de forma "inminente". Hay quienes en cuanto oyeron las explosiones hicieron sus maletas e intentaron cambiar de zona, pero no todos lo han logrado. Al menos en la ciudad en la que él vive, Járkov, la entrada y salida de vehículos está ahora mismo prohibida.

"En algunas ciudades no te permiten salir. Algunos compañeros míos de clase están atascados en el tráfico. En las salidas hay militares", explica el joven.

Las Mañanas de RNE - RNE en Kiev | Crecen las filas de vehículos en Kiev intentando abandonar la ciudad - Escuchar ahora

La actividad laboral y escolar, cuenta también Edison, solo se desarrollará de forma telemática hasta nuevo aviso, y circulan por los grupos de WhatsApp informaciones sobre qué lugares son los más seguros para protegerse. No obstante, precisa, en lo que coinciden sus compañeros de trabajo o de universidad, sus profesores y sus amigos es en que lo conveniente ahora es estar "tranquilos" e informarse bien antes de tomar decisiones precipitadas: "Se ha publicado dónde están los búnkeres (...) Los ucranianos no se toman las cosas a la ligera, son organizados, ya tenían planes de contingencia desde hace tiempo", añade el joven.

Hay gente que está en pánico, sobre todo los que tienen hijos y salen ahora con los coches

En declaraciones a Efe, otra joven, funcionaria pública de Ucrania, asegura que en la capital "hay gente que está en pánico, sobre todo los que tienen hijos y salen ahora con los coches". Otros, como algunos amigos suyos, "han decidido esperar un poco", dice.

"Es cierto que hay mucha gente saliendo de la ciudad, pero depende de las opciones, los que no tienen automóvil o a dónde ir no tienen esa opción", dice Carlos, un joven español residente en Kiev, ciudad que desde la madrugada se encuentra en estado de 'shock'.

Preocupación y miedo entre los ucranianos que tratan de huir hacia el oeste tras el ataque de Rusia

Otros se protegen en refugios antiaéreos o en las estaciones de metro

La capital de Ucrania ha declarado el toque de queda entre las 22:00 y las 07:00 horas. En esa franja no funcionará el transporte público, pero el metro seguirá abierto durante todo el día en calidad de refugio.

De hecho, muchos ciudadanos —incluso familias enteras— han optado por cobijarse en alguna estación ante el temor de que puedan producirse ataques aéreos. Bajo suelo, creen, están más seguros.

Algunos ciudadanos de Kiev han decidido refugiarse en las estaciones de metro.

Algunos ciudadanos de Kiev han decidido refugiarse en las estaciones de metro. Daniel LEAL / AFP

Con el mismo objetivo, el de protegerse, otras personas se han desplazado hasta algún refugio antiaéreo. Svetlana es una de ellas y en declaraciones a la BBC explica que no sabe qué hacer y que está muy preocupada por su familia, que vive en Mauriupol, una ciudad portuaria donde han desembarcado tropas rusas: "No puedo decir lo que siento, pero estoy muy muy nerviosa. Tengo mucho miedo".

Quienes viven fuera de Ucrania pero tienen allí algún ser querido también están viviendo unas horas de máxima preocupación. Nelia, una mujer residente en Barcelona que se concentraba esta mañana a las puertas del consulado ruso para protestar, asegura que sus familiares se encuentran ahora en una situación "muy complicada". La ciudad en la que viven sus padres está muy cerca del aeropuerto, que está próximo al lugar en el que se han producido algunos bombardeos, dice.

Mis padres no pueden salir de la ciudad. Están preparando sus maletas para esconderse

"Mis padres no pueden salir de la ciudad. Están preparando sus maletas para esconderse en los sitios donde las bombas no puedan hacerles daño", cuenta esta ucraniana, después de haber hablado este jueves por la mañana con su madre y de saber que tampoco su hermano está consiguiendo huir, como se había propuesto.

Roger Carles, un español que reside en la capital ucraniana, ha decidido, en cambio, que lo mejor es no abandonar su hogar en estos momentos. Por motivos médicos, ha estado unos días en España, pero regresó a Kiev hace dos días porque su mujer está embarazada y no quiere dejarla sola teniendo en cuenta, además, que ambos viven a solo tres kilómetros del aeropuerto, un punto donde, cree, se pueden dar "situaciones complicadas".

No vamos a abandonar porque pensamos que en la carretera se pueden dar asaltos, no está segura

En una conversación con TVE, Roger explica que la embajada española le recomendó primero permanecer en casa pero poco después le propuso trasladarse a un hotel a Leópolis. "Mi suegra vive conmigo, mi cuñada está en otra parte de Kiev y no vamos a abandonar porque pensamos que en la carretera se pueden dar asaltos, no está segura. Hemos recibido información de que hay zonas bloqueadas en las carreteras y creemos que lo mejor es mantenerse en calma, seguir en casa", explica.

Largas colas en comercios, cajeros o gasolineras

También en la capital se ha visto a lo largo de toda la mañana a numerosas personas haciendo largas colas en comercios para abastecerse de suministros y poder refugiarse en sus domicilios o tener comida suficiente durante los desplazamientos.

"No me esperaba esto. Hasta esta mañana no creía que pasaría", ha contado Nikita, una especialista en marketing de 34 años, a Reuters, mientras esperaba en una larga fila de un supermercado con un carrito de la compra repleto de botellas de agua amontonadas

Roger también ha ido este jueves a comprar agua, latas y otros alimentos. Calcula que ahora su familia y él tienen comida para unos seis o siete días, pero teme que, si se produce una situación de "caos total", la gente armada pueda entrar a las casas robar víveres: "Hemos tapiado ya las ventanas por si acaso. En principio, como estamos en un noveno, estamos relativamente protegidos pero un bloque más allá está en contacto con el aeropuerto", dice este español, que asegura que algunos de sus vecinos se encuentran hoy "en estado de pánico".

Hemos tapiado ya las ventanas por si acaso

Long queues in Kiev as Russian troops enter Ukraine

Ciudadanos de Kiev hacen cola a las puertas de un comercio. EFE/EPA/SERGEY DOLZHENKO

Mientras, en la ciudad de Kramatorsk, situada a tan solo 60 kilómetros del frente del Donbás, la invasión de Rusia también se está viviendo con una mezcla de tensión, miedo y preocupación, según informa desde allí a TVE Óscar Mijallo. En esta ciudad existen planes de evacuación masivos que aún no se han puesto en marcha, pero las autoridades locales han advertido a la población de que estén alerta porque los ataques de la pasada noche se podrían repetir, contra objetivos estratégicos.

Allí se han visto largas colas en las gasolineras porque muchos residentes intentan llenar depósitos por si tienen que desplazarse. También hay largas esperas frente a los cajeros automáticos ante el temor de que las tarjetas dejen de funcionar, como ha sucedido en varios momentos a lo largo de la mañana.