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Coronavirus

Las vacunas COVID apenas producen problemas en niños de entre 5 y 11 años, según EE.UU.

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Una niña recibe la vacuna contra la COVID-19, en el Hospital infantil de O'Donnell, en Madrid.
Una niña recibe la vacuna contra la COVID-19, en el Hospital infantil de O'Donnell, en Madrid.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han publicado este jueves dos estudios que constatan la seguridad de la vacuna COVID en niños, al mismo tiempo que subrayan la importancia de la inmunización en esta franja de edad. El primero de los trabajos concluye que los efectos secundarios graves entre los niños de 5 a 11 años que han recibido la vacuna Pfizer/BioNTech son extremadamente raros. El segundo ha analizado cientos de hospitalizaciones pediátricas durante el verano pasado, y ha encontrado que casi todos los niños que enfermaron gravemente por COVID-19 no habían recibido la pauta completa de vacunación.

Entre los efectos graves detectados en el primero de los estudios, únicamente se han reportado 11 casos de miocarditis entre las más de 8,7 millones de dosis administradas en esta franja de edad en Estados Unidos. El dolor muscular en la zona del pinchazo ha sido el principal efecto secundario, aunque también se ha reportado fatiga y dolor de cabeza, especialmente después de la segunda dosis. Aproximadamente el 13% de los encuestados declaró también haber tenido fiebre después de la segunda inyección.

Para llevar a cabo este trabajo, los CDC han evaluado los informes recibidos por parte de médicos y población general, así como las respuestas a una encuesta de los padres o tutores de aproximadamente 43.000 niños vacunados dentro de ese grupo de edad. Los resultados de esta encuesta, denominada 'v-safe', muestran que las reacciones adversas después de recibir las dos dosis fueron similares a las observadas en los ensayos clínicos.

Todos los casos de miocarditis, reversibles

Los reportes de miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco que se ha relacionado en casos muy excepcionales con las vacunas contra el coronavirus, siguen siendo muy escasos; incluso más inusuales que en franjas de mayor edad. Esto podría explicarse porque entre los 5 y los 11 años la dosis es un tercio de la que se administra a partir de los 12 años. De los 11 casos de miocarditis detectados, siete niños se habían recuperado satisfactoriamente y los cuatro restantes estaban a punto de hacerlo en el momento del informe, según han informado los CDC.

Los casos de miocarditis se han reportado en la base de datos VAERS, que es el sistema de las autoridades sanitarias estadounidenses cuyo fin es reportar eventos adversos a las vacunas. Casi el 98% de los más de 4.200 episodios adversos registrados no fueron graves, incluidos 975 en los que hubo un problema de preparación del producto y 675 en los que se administró la dosis incorrecta.

De los 100 episodios graves registrados en VAERS, 29 estuvieron relacionados con fiebre, 21 con vómitos y 15 casos presentaron niveles elevados de troponina, que es una proteína que se encuentra en las células del músculo cardíaco y permite evaluar el dolor de pecho y otros síntomas de daño miocárdico.

Además, se ha informado de dos muertes en niños con múltiples afecciones médicas crónicas. Los CDC han confirmado que una revisión inicial no muestra ningún vínculo entre estas muertes y la vacuna.