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La Palma

El enjambre sísmico del sur de La Palma se reactiva, pero los geólogos creen que es un "reajuste del sistema"

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Vista de la erupción y la llegada de la lava al mar, desde el Puerto de Tazacorte.
Vista de la erupción y la llegada de la lava al mar, desde el Puerto de Tazacorte.

El enjambre sísmico detectado durante los últimos días en Cumbre Vieja, varios kilómetros al sur de la erupción actual, ha vuelto a incrementar su actividad durante la pasada noche, con más de 40 temblores. En general, estos terremotos se mantienen a altas profundidades, en cotas situadas entre los 7 y los 14 kilómetros, y con magnitudes que oscilan entre los 2,3 y los 3,4 grados en la escala de Richter.

Actividad sísmica detectada en las últimas horas en el entorno de Cumbre Vieja, en La Palma.

Actividad sísmica detectada en las últimas horas en el entorno de Cumbre Vieja, en La Palma. IGN

El nuevo foco sísmico coincide con el origen del proceso eruptivo que está en curso, ya que en esta zona también empezó el enjambre que después migró hacia el norte de la isla y finalmente estalló en forma de volcán en el municipio de El Paso. Sin embargo, los geólogos no consideran que, de momento, los temblores se vayan a traducir en una nueva erupción. "Es habitual que en esta zona siga habiendo movimientos sísmicos puesto que el magma sigue fluyendo. Es fácil que haya fracturación y también que haya reajuste del sistema", explica a RTVE.es Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Según indica, lo "lógico" es que en este momento se produzcan terremotos, aunque matiza que "lo importante es que se mantengan a grandes profundidades, y que no suban a la superficie", ya que eso "sí podría generar la inquietud de que surjan nuevas bocas, pero por ahora no está ocurriendo".

"Un proceso normal"

En esta misma línea, Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), cree que los últimos temblores localizados en Cumbre Vieja representan "un proceso normal", y que "no hay observables que indiquen que puede originar una nueva erupción". Para este geólogo, el enjambre sísmico "se puede explicar perfectamente en el marco del curso del actual proceso eruptivo", y recalca que "para nada se trata de una fase eruptiva distinta a la que ya está en marcha".

El también vulcanólogo ​José Luis Barrera asegura que "no podemos decir exactamente lo que va a pasar con este enjambre", aunque apunta a que "es importante que no se haya observado deformación del terreno". Según aclara, a la hora de prever una posible erupción volcánica "la sismicidad es importante y la deformación del terreno también", y estos son los "dos mejores indicadores para saber qué puede pasar y la evolución del proceso".

Rubén López, del IGN, confirma que "ahora mismo, la deformación está muy estable". "Hay pocas variaciones. Hay algunas variaciones norte-sur, pero las variaciones importantes están muy estabilizadas", puntualiza, por lo que "de momento, creemos que el volcán a corto plazo va a seguir como ha estado en los últimos días".

Este vulcanólogo también apunta a que sí que se ha producido algún terremoto más superficial de manera esporádica, aunque precisa que "siempre muy cercanos al cráter" de la actual erupción, y "mientras que sean cercanos al cráter, entran dentro de lo esperable". "Sería más preocupante si se produjesen en otras zonas de la isla", valora.

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¿Escenario similar al del volcán San Juan?

En la memoria de la isla permanece la erupción del volcán San Juan, que se produjo en 1949, y una de cuyas bocas se localizó en las zonas superiores de Cumbre Vieja, lo que propició que la lava también se derramase hacia la vertiente oriental de la isla, aunque esta lengua no llegó a alcanzar el océano, como sí ocurrió con la colada de la vertiente occidental, cuyo recorrido se ha solapado en algunas zonas con la actual erupción.

Rubén López considera que la erupción en curso puede derivar hacia una situación similar a la del San Juan, aunque es improbable. "No es descartable, pero como cualquier otro escenario", asegura, e indica que "de momento, seguimos creyendo que todo va a discurrir en torno a los focos de emisión que existen, puesto que la sismicidad no se encuentra muy alejada, y sobre todo no hay sismicidad somera o más superficial, salvo la que conocemos que está cerca del cráter".