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Objetivo Igualdad

Sonia Vivas, expolicía: "En la sociedad hay homofobia y en la policía aún más"

  • En su libro 'Cuando vinieron a por mí' explica el acoso que sufrió en la policía y por el que uno de los culpables ha sido encarcelado por homofobia.
  • Ya puedes ver la entrevista a Sonia Vivas en RTVE.es y a las 00.30 horas en el Canal 24 horas

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Objetivo Igualdad -Retrato 100 x 100 feminista: Sonia Vivas, ex policía y escritora

Se nota que Sonia Vivas lo ha pasado mal. El calvario durante el acoso que sufrió en la policía de Palma, aquel sufrimiento asalta sus ojos a traición durante la entrevista, cuando relata su travesía en el desierto del acoso laboral y la homofobia que ha padecido. Sin embargo, minutos antes ha llegado, orgullosa, con su libro "Cuando vinieron a por mí" bajo el brazo y una sonrisa de oreja a oreja. No es para menos. Una semana después de la entrevista, Sonia se casa en Palma con su pareja, Noelia García y comparte su alegría en sus redes. Ese día, más que nunca, el pasado solo es una cicatriz de niebla en una memoria deshabitada de fantasmas porque se ha enfrentado a ellos a través de la denuncia y la escritura.

Su perfil de Twitter, en el que Sonia Vivas habla de violencia de género, de crímenes y violaciones de mujeres, es uno de los más seguidos de esta red social y un referente para las feministas. Sonia se presta con amabilidad y simpatía a todos los requerimientos de la entrevista aunque avisa: "Este roto que tengo en la rodilla no es del pantalón, es que me he caído". La ex policía deja claro en su libro que dos de sus compañeros policías fueron a por ella porque era lesbiana.

PREGUNTA: ¿Qué le aconsejas a una víctima de acoso laboral?

RESPUESTA: Lo primero que hay que saber es que tú no haces nada. El acosador se siente agredido y ofendido o directamente le molestas, sin saber muy bien por qué, porque tú no has hecho nada. Está en él, no en ti.

El acosador es el que se siente ofendido o agredido, sin que tú hagas nada.

P: ¿Qué secuelas deja el acoso?

R: Muchas. ¡Cuánta gente hay tomando medicación, tirada en una cama, con enfermedades mentales porque ha sido acosada en su puesto de trabajo, porque le han hecho perder su autoestima, porque le han hecho pensar que no vale! Muchísima gente. Pero no se habla de esto.

Dicen de ti que eres una mala trabajadora. Buscan que los demás miren hacia otro lado.

P: ¿Los acosadores te critican y te aíslan de los demás?

R: Sí. Yo acababa de llegar a la policía. No había nadie que me conociera. Si la primera impresión que tienen de mí es que soy una mala trabajadora, que trabajo mal, que pongo en peligro al resto, que no sé conducir bien la moto... Claro, ya están buscando que los otros miren para otro lado porque ya se han creído que tú eres una mala trabajadora. Por lo tanto, ya no tienes un grupo que te defienda.

Te dejas muchas cosas en el camino, por ejemplo, la salud.

P: Cuentas en tu libro que tus acosadores te pusieron una denuncia falsa.

R: Yo he tenido mucha suerte al poder demostrar que era una denuncia falsa, suerte que ellos entraran en la cárcel, pero se pasa muy mal y te dejas muchas cosas en el camino, entre ellas, la salud.

P: ¿Qué mensaje quieres dar, Sonia?

R: Un mensaje de superación para todas aquellas personas que están padeciendo un acoso en su puesto de trabajo, que puede estar relacionado o no con una condición LGTB. No tiene por qué.

P: ¿Hay homofobia en la policía?

R: Bueno, hay homofobia en la sociedad y eso se ve. Lógicamente, en un espacio cerrado como la policía hay más que en la sociedad,  en general. Vemos muchas denuncias de compañeras de acoso sexual o laboral, sin la connotación del sexo. Sucede mucho. Entonces, ¿qué pasa ahí dentro? ¿Qué pasa dentro de esas organizaciones tan cerradas a la sociedad? Porque la justicia no podría nunca investigar lo que pasa dentro de la policía, sin esos policías honestos que facilitan toda la información. El libro va de hablar de los buenos también. Hay de todo, sí. Pero vamos a hablar de la gran parte, de esa que hace tanto ruido y hace tanto daño a los honestos.

P: ¿Qué te sorprende?

R: Que la policía está diciendo de cara al exterior: "esta señora que ha denunciado aunque le hayan dado la razón, es una traidora y estos señores, aunque estén condenados por el Supremo, son de los nuestros". Eso es terrible.

El mensaje es terrible cuando algunos policías dicen: estos son de los nuestros, respecto a los dos policías condenados.

P: ¿Dónde está la raíz de la violencia de género?

R: La raíz de la violencia de género es mundial, sucede en todo el globo y tiene que ver con el patriarcado, con esa forma de concebir el mundo que pone al varón en una situación de privilegio sobre la mujer y que opera contra ellas de forma violenta: matrimonios forzosos, ablación de clítoris, violencia machista, violencia a la infancia, a las niñas y también, lógicamente, todas las formas de trata de seres humanos, en este caso de mujeres, con fines de explotación sexual. Es algo evidente que la mujer vive una violencia constante por parte de ese patriarcado que piensa que puede hacerlo porque cree que está legitimado, en muchos ámbitos de la sociedad, para hacerlo.

La violencia de género tiene que ver con la situación de privilegio de los hombres en el patriarcado.

P: ¿Qué le aconsejarías a una mujer que es víctima de una agresión sexual?

R: Si una mujer o un hombre son víctima de agresión sexual, porque se han dado casos también de agresiones a hombres -sucede eso sí que el agresor siempre es otro hombre-, no debe lavarse. Esta es una de las cosas que más duele decirle a un víctima. Es decir, la testifical, el testimonio no es muchas veces suficiente en los juicios en los que ella dice que el sexo no fue consentido, y él dice que sí hubo consentimiento. Una mujer que haya sido agredida sexualmente tiene que no lavarse y acudir a un centro médico diciendo que ha sido víctima de una agresión.