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Iglesias apela a Errejón para reunificar a la izquierda "más transformadora" en Madrid y plantar cara a Ayuso

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Iglesias y Errejón
Imagen de archivo de Íñigo Errejón y Pablo Iglesias.

La salida de Pablo Iglesias del Gobierno de coalición y su candidatura para disputarle la Presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso ha sido el bombazo informativo de este lunes que nadie se esperaba. Y en medio de la confusión, en el mismo vídeo en el que el líder de Unidas Podemos anunciaba sus intenciones, Iglesias ha aprovechado para apelar al líder de Más País, Íñigo Errejón -quien fuera primero amigo, luego compañero de partido y después directo competidor-, a tener “altura de miras” y presentar una candidatura conjunta en Madrid con la que sacar del Gobierno regional a Isabel Díaz Ayuso y frenar una posible entrada de Vox en el Ejecutivo autonómico.

El movimiento de Iglesias ha sido la última pieza en caer del dominó que se originó en Murcia la semana pasada, con la moción de censura presentada por Ciudadanos y el PSOE al presidente Fernando López Miras. Una moción que empleó como argumento Ayuso para convocar elecciones en Madrid y que no ha salido como Ciudadanos esperaba, ya que ha dejado al partido de Inés Arrimadas más dividido, enfrentado con el PP y fuera del Ejecutivo regional en Madrid.

En este contexto, Iglesias ha aprovechado la división que existe en el espacio de centro-derecha para buscar todo lo contrario: reunificar el espectro político más a la izquierda del PSOE. Pero el momento idóneo ha llegado también después de que el Partido Socialista descartase un nuevo 'efecto Illa' para Madrid y confirmase a Ángel Gabilondo como candidato a las elecciones madrileñas el 4 de mayo.

Hacer un frente contra Ayuso y reforzar a Unidas Podemos en Madrid

Iglesias también presenta su candidatura en un momento en el que Unidas Podemos está lejos de sus mejores momentos tanto en la política regional como en la nacional. La Unidas Podemos de Isa Serra es la última fuerza en la Asamblea de Madrid después de que en las autonómicas de 2019 su candidatura perdiera 20 diputados respecto a las de 2015 y superara ligeramente el 5% de los votos. Aquella caída estuvo directamente relacionada con la entrada en escena de Más Madrid, que en 2019 obtuvo el mismo número de escaños que los que la formación morada había perdido.

Ahora, el mensaje por el que Iglesias pide la unidad es claro: advierte contra el “enorme riesgo” de un Gobierno entre PP y Vox en la Comunidad cuando Ciudadanos parece haber quedado fuera de juego y la propia Ayuso ha reconocido no tener “ningún problema” de negociar con Vox, partido que durante la última legislatura ha sido un socio “prioritario”.

En su anuncio, Iglesias ha dicho que existe un “clamor” entre los simpatizantes para que sea efectiva la "unidad de la izquierda transformadora": "Hay millones de personas de izquierdas que saben que el hecho de que esta derecha 'trumpista' esté gobernando hoy en Madrid tiene mucho que ver con la rupturas que se produjeron hace unos años”.

Iglesias, consciente de las “cicatrices” del pasado y de que “no va a ser fácil”

Iglesias se ha mostrado también consciente de que Más Madrid puede hacer “un análisis diferente” de toda la situación y ha reconocido que “no va a ser fácil” porque hay “muchas cicatrices” del pasado, pero insiste en que está “en juego” la democracia, la sanidad o la educación.

Y es que las discrepancias y constantes choques entre Iglesias y Errejón, cofundador del partido, cuando éste seguía formando parte de Podemos, han supuesto un duro desgaste en el pasado. Porque aunque ha Iglesias ha conseguido llegar a su formación al Gobierno de España -una meta principal para él-, la formación morada no ha hecho más que perder apoyos en cada elección de todo ámbito territorial desde que alcanzara su máximo de 71 escaños en el Congreso de los Diputados en 2016. Una caída marcada también por sonadas crisis internas en distintos ámbitos territoriales.

El punto de inflexión en Unidas Podemos fue aquel Vistalegre II de febrero de 2017, que contrapuso los proyectos de Iglesias y Errejón. Mientras que el primero se hizo con el poder total en Podemos, el sector “errejonista” del partido y el propio Errejón quedaron relegados a un segundo plano.

El malestar del actual líder de Más País fue aumentando dentro de Podemos hasta que en enero de 2019, siendo candidato del partido morado a la Comunidad de Madrid, decidió arrimarse a la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y dar el salto para presentarse con las siglas de Más Madrid, lo que provocó la ruptura total en la formación. No llegó a ejercer de líder de Más Madrid en la Asamblea, ya que en septiembre decidió subir un nuevo escalón hasta el Congreso, liderando la candidatura de Más País, que solo obtuvo dos diputados.

Más Madrid, abierto a dialogar

Pese a los roces del pasado, en Más Madrid han recibido con una “bienvenida” la candidatura de Iglesias. Su candidata, Mónica García, quien al igual que Errejón, se separó de Podemos en 2019 para dar el salto a Más Madrid, ha mostrado su disposición para hablar con Iglesias sobre la posibilidad de concurrir juntos el 4 de mayo y hacer que Ayuso “salga de la Puerta del Sol”. “No me cabe duda que nos vamos a seguir entendiendo”, ha dicho García, quien sin embargo ha pedido “respeto” para encajar posturas.

"La proposición del señor Iglesias no nos la ha trasladado a nosotros, me hubiera gustado que hubiera sido realmente una propuesta sincera y honesta, que nos la hiciera realmente desde la política, que es lo que se hace cuando quieres hablar con otras fuerzas", ha criticado, sin embargo.

Por otra parte, en varios sectores de la formación morada celebran que el de Iglesias es un movimiento audaz que potencia las opciones de disputar la Comunidad de Madrid a Ayuso, candidata que tiene popularidad entre los electores del PP y Vox. El coordinador de IU y compañero de Iglesias en el Gobierno, Alberto Garzón, ha sido uno de los que ha elogiado la “valentía y responsabilidad histórica” de Iglesias para “frenar a la ultraderecha”. Aunque también ha habido voces críticas, como la de la exsecretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, quien ha achacado la "nueva aventura" política de Pablo Iglesias a su "enorme inmadurez" y ha criticado que tiene "serias dificultades" para comprometerse con las tareas que asume.

Pero la candidatura de Iglesias no puede leerse solo en clave madrileña. El anuncio de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como su opción para sucederle al frente de Unidas Podemos es también reflejo de esa voluntad de unificar esa “izquierda transformadora” a nivel nacional. Díaz es una de las ministras más valoradas entre la izquierda y su figura se ha revalorizado a raíz de su trabajo al frente del Ministerio, siendo muchos los cargos de Unidas Podemos que han alabado su capacidad de llegar acuerdos sociales y desplegar medidas de protección de los trabajadores. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha mostrado todo su “apoyo”.

Ahora, todo queda en manos de las primarias de Unidas Podemos para confirmar de forma exprés la candidatura de Iglesias, aunque parece poco probable que el líder morado encuentre resistencias en la formación. Quedará por ver, eso sí, si la jugada con Más Madrid sale como él espera y si efectivamente podrán frenar un Gobierno de corte derecha el próximo 4 de mayo.