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Uno de cada diez infectados con COVID tiene síntomas doce semanas después, según la OMS

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Un paciente con COVID es atendido en un hospital israelí
Un paciente con COVID es atendido en un hospital israelí.

Alrededor de una de cada diez personas sigue padeciendo síntomas hasta doce semanas después de haber sufrido el coronavirus, lo que se denomina COVID persistente, según un nuevo informe del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud.

Este informe, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), resume lo que se sabe sobre estas afecciones, quiénes y cuántas personas las padecen, el diagnóstico y el tratamiento, y cómo los países están abordando la cuestión.

La CO[VID persistente aún no se conoce del todo, pero en algunos pacientes los síntomas continúan a las 12 semanas. Se dan síntomas físicos preocupantes, como la fatiga severa y el aumento del riesgo de daños en el corazón, los pulmones y el cerebro. Una cuarta parte de los enfermos sufren síntomas 4-5 semanas después de dar positivo, y un 10 % los siguen experimentando después de tres meses,.

Entre las secuelas, hay enfermos que relatan dificultades para leer y escribir, pérdida de memoria y una especie de niebla mental que dificulta sus procesos cognitivos.

"La COVID-19 ha causado mucho sufrimiento en toda Europa, y los informes sobre la COVID persistente son un motivo adicional de preocupación. Es importante que los pacientes que tienen estos síntomas sean incluidos en la respuesta a la COVID-19 para mitigar algunos de sus impactos sanitarios a largo plazo. Este informe deja clara la necesidad de que los responsables políticos tomen la iniciativa", según el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.

Problemas para obtener un diagnóstico

Las personas con afecciones posteriores al coronavirus se sienten estigmatizadas, así como incapaces de acceder a los servicios sanitarios. "Han tenido dificultades para que sus casos se tomen en serio y se les dé un diagnóstico, han recibido una atención desarticulada, y han comprobado que la atención especializada es inaccesible y variable en los distintos países. También existen problemas reales de acceso a las prestaciones por enfermedad y discapacidad", explica el organismo.

Las asociaciones de pacientes y las personas que padecen una COVID persistente piden que se reconozca el amplio abanico de repercusiones médicas, psicológicas o sociales, así como que todos los profesionales sanitarios conozcan mejor la enfermedad.

Este nuevo informe destaca las áreas en las que los responsables políticos pueden actuar, como adoptar enfoques multidisciplinarios y multiespecializados para la evaluación y la gestión; desarrollar nuevas vías de atención y directrices adecuadas al contexto con los pacientes y sus familias, de modo que la Atención Primaria pueda adaptar la gestión de los casos a las manifestaciones de la enfermedad; o crear servicios adecuados, como herramientas de rehabilitación y apoyo a través de internet.

Perfil del paciente: Mujer de 43 años

El documento también subraya la necesidad de realizar estudios coordinados, multidisciplinarios, nacionales e internacionales para comprender el impacto clínico de esta COVID persistente. Además, reconoce que esta investigación debe ser elaborada conjuntamente con los pacientes y los profesionales sanitarios.

"La COVID persistente ha demostrado la importancia de involucrar a los pacientes en la investigación. Sin embargo, aún queda mucho por saber sobre las consecuencias multisistémicas a largo plazo de las infecciones por COVID-19 en niños y adultos, y sobre las intervenciones necesarias para tratarlas", explica la autora principal del informe, la doctora Selina Rajan.

Otro estudio reciente asegura que entre el 10 % y el 20 % de las personas que han pasado la enfermedad sufren Covid persistente. El perfil más frecuente son las mujeres de 43 años con síntomas durante más de 185 días.