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Coronavirus

Miles de cartas para felicitar la Navidad a mayores en residencias: "Sois los verdaderos héroes de nuestra vida"

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360.000 mayores viven en residencias en España y muchos no podrán reunirse en Navidad con sus familias

Mercedes. Te ha llegado una carta. ¿La quieres leer?”, pregunta Felipe, trabajador de una residencia madrileña, a una de las ancianas que viven en ese centro y que, debido a la pandemia, este año no celebrará la Navidad junto a su familia. Ella responde de manera afirmativa y lee ilusionada el mensaje que le ha enviado una joven desconocida.

“Espero que te haga ilusión recibir la carta sorpresa que estás leyendo ahora mismo. Ya me estoy imaginando cuáles pueden ser esas pequeñas cositas que a ti más te gustan de la vida o cómo es tu día a día y me emociono (...) Espero que, si necesitas algo, te tranquilice saber que tienes a tu alrededor personas que te quieren y se preocupan por ti, ya sean tus familiares, los maravillosos trabajadores de la residencia o una chica desconocida de Finlandia, como yo”, dice la carta, que ha llegado a sus manos gracias a la iniciativa 'Una carta para un abuelo'.

La impulsan desde la ONG 'Adopta un abuelo', que se ha propuesto en este año tan duro recopilar y enviar mensajes de ánimo a las personas mayores que viven en residencias de toda España, quienes necesitan "más que nunca" sentirse acompañados, aunque sea desde la distancia.

Hasta la fecha, el "buzón" de la página web ha recogido más de 100.000 cartas que después imprimen y entregan los trabajadores de las residencias que participan en el proyecto.

Mercedes recibe una felicitación navideña enviada a través de la iniciativa 'Una carta para un abuelo'

"Se emocionan al ver que alguien que no las conoce se acuerda de ellas"

“Les hace muchísima ilusión recibir las cartas. Se emocionan mucho al ver que alguien que no les conoce se acuerda de ellos”, explica Felipe, terapeuta ocupacional en la residencia ORPEA Buenavista (Madrid) en una conversación con RTVE.es en la que afirma que iniciativas de acompañamiento como esta son “un aliciente” para un colectivo que ha sufrido inmensamente el latigazo de la pandemia y que sigue padeciendo las consecuencias del aislamiento.

Fue este profesional quien decidió grabar en vídeo la lectura de varias cartas dirigidas a residentes y la reacción de los ancianos al acabar.

“Muchísimas gracias. Te deseo lo mismo a ti. Que tengas un feliz año y a ver si la vida nos pone en contacto algún día”, le respondió Mercedes, de 80 años, a la joven que había decidido escribirle unas palabras tan cariñosas en un año tan difícil.

"Debes sentirte afortunada de poder celebrar el fin de este 2020"

También Hipólita, a quien todos llaman Poli, recibió con mucho agrado la carta que, en su caso, había escrito una sevillana de 32 años.

“Estas son unas fechas para disfrutar y celebrar los años vividos. Debes sentirte afortunada de poder celebrar el fin de este 2020 tan raro que hemos tenido desde que empezó la pandemia (...) Yo, cuando pienso en el futuro, solo pienso en llegar a tu edad y poder celebrar las Navidades con alegría y con salud. Espero que este sea tu caso, que puedas disfrutar y que la vida te siga llenando de momentos bonitos. Desde un rincón de mi hogar, te mando un abrazo y muchos besos", dice el escrito, en el que la persona firmante asegura: “Os tenemos muy presentes porque sois, junto a los sanitarios, los verdaderos héroes de nuestra vida”.

La misiva, agradecida por Poli tras la lectura de manera abierta, termina así: “Ojalá el año que viene venga cargado de cariño, felicidad y salud. Feliz Navidad, feliz vida y feliz tu nueva amiga Rocío”.

Hipólita lee desde su residencia la carta que una joven desconocida le ha escrito por Navidad

Tanto Mercedes como Poli, que tienen familiares, pero que por “miedo” al contagio no tienen previsto salir en las próximas semanas, son algunas de las primeras personas en recibir su felicitación navideña, pero todavía hay cientos de mayores que están a punto de ser sorprendidos.

“Nosotros las recibimos a través del formulario y en la residencia las imprimen y se las van entregando. Es precioso ver cómo se está implicando la gente porque están participando desde niños hasta abuelos que apoyan a otros abuelos, y el movimiento no solo se reduce a España. Nos están llegando cartas desde México, Argentina o Chile”, revela Aitana Méndez, directora de Comunicación de ‘Adopta un abuelo’.

Una carta desde Buenos Aires: "Acá tiene una amiga"

Precisamente, desde uno de los países que menciona, Argentina, llega la carta de Clara, una joven de 20 años que, además de trasladarle sus mejores deseos para el nuevo año al "abuelo" receptor, le cuenta algunos detalles sobre su vida y le envía fuerza para seguir enfrentándose a las "adversidades".

"Sé que, por la situación actual, tal vez usted no tenga la posibilidad de ver a sus seres queridos, pero le voy a contar un secreto mío: cuando extraño mucho a alguien, simplemente miro hacia la luna, porque la luna es igual en cualquier parte del mundo, en Madrid, Barcelona o Buenos Aires. Entonces, cuando mire hacia arriba se va a sentir un poquito más cerca a las personas que usted extraña. No le conozco, pero quiero que sepa que este tiempo que le dediqué me hizo apreciarlo mucho. Si en algún momento se siente solo/a, sepa que acá en Buenos Aires tiene una amiga", escribe Clara, que añade una posdata:

"Aunque nos separen océanos y husos horarios, tanto en Navidad como en Año Nuevo, voy a dedicar un momento a mirar a la luna y pensar en usted. Espero que mis palabras le hayan gustado y ayudado en este momento especial. Un fuerte abrazo".

"A ti, que no te conozco, quiero darte las gracias..."

Perge redactó su carta hace solo unos días y decidió convertir su mensaje en un escrito de agradecimiento tanto a la persona que la lea como a toda una generación.

“A ti, que no te conozco, quiero darte las gracias por habernos dejado un país lleno de libertades, de oportunidades, de bienestar en mayor o menor medida. Quiero agradecerte todo tu trabajo, todo tu esfuerzo, tus energías, por dejarnos una sociedad mejor, una sociedad que a menudo se olvida de quienes la construyeron (…) Desde esta carta quiero mostraros mi reconocimiento, mi gratitud más inmensa hacia todos y cada uno de vosotros, por reconstruir un país que venía de una guerra, por tejer una estructura democrática para que este país fuese mejor, un país en el que no importase tu sexo, tu raza, tu ideología, tu género… sino que todos tuviéramos los mismos derechos”, dice Perge, de 35 años, en esa carta.

La termina con una promesa, la de recoger el “testigo” y luchar por dejar una sociedad “más justa” que plante cara al cambio climático, la violencia y la intolerancia.

Niños y ancianos unidos por el "poder mágico" de las palabras

Otro proyecto solidario que ha surgido en las últimas semanas y que tiene como objetivo paliar la soledad de las personas mayores lleva por nombre ‘La Caja de las Palabras Mágicas’ y permitirá que numerosos ancianos que viven en residencias reciban mensajes de cariño escritos por niños de más de medio centenar de colegios de Aragón.

Cada centro de los que participan ha colocado una caja de cartón que funciona como un buzón y, una vez llena, será traslada a los centros de mayores para que los residentes puedan recibirlas como regalo navideño.

Una alumna del Colegio San Miguel se Casetas (Zaragoza) deposita una carta en 'La Caja de las Palabras Mágicas¿

Una alumna del Colegio San Miguel se Casetas (Zaragoza) deposita una carta en 'La Caja de las Palabras Mágicas'. Instituto Aragonés de Servicios Sociales

"Queríamos unir a esas dos generaciones a las que la pandemia ha separado, los niños y los abuelos, y trabajar con los pequeños la soledad, lo que ha supuesto la pandemia, lo que han sufrido las residencias. También creíamos muy importante que los mayores reciban ese afecto y ese cariño en estos momentos", subrayan a RTVE.es desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón.

Los docentes han animado a los niños a participar, explicándoles el "poder mágico" que pueden tener las palabras cuando se usan adecuadamente y cuando llegan a quienes más pueden necesitarlas.