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Coronavirus

El 55% de los españoles prefiere esperar a conocer los efectos de la vacuna de la COVID-19 antes de ponérsela

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Una operaria inspecciona unas muestras de la jeringuilla para administrar la vacuna de la COVID-19.
Una operaria inspecciona unas muestras de la jeringuilla para administrar la vacuna de la COVID-19.

Al menos el 55,2% de los españoles prefieren esperar a conocer los efectos de la vacuna de la COVID-19 antes de ponérsela, según el segundo estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las consecuencias y efectos del coronavirus en la población española. El 32,5% de estaría dispuesto a vacunarse inmediatamente y el 8,4% no lo haría en ningún caso.

El estudio, realizado entre el 23 al 26 de noviembre a 2.131 personas a las que se han preguntado exclusivamente sobre cómo ha afectado el coronavirus, muestra, además, que de aquellos que desean conocer los efectos o no se la pondrían, el 59, 6% accedería a hacerlo inmediatamente si su médico se lo recomendara por su historia clínica o por el riesgo de contagiar a un familiar, mientras que el 26,2%, seguría sin ponérsela.

El porcentaje de población que se vacunaría de manera inmediata ha ido disminuyendo en los últimos meses. Según el barómetro del CIS de octubre, el 40,2% de los españoles estaba dispuesto a hacerlo, una cifra que cayó en el boletín de noviembre hasta el 36,8% de los encuestados, cuatro puntos más que en la actualidad.

El Gobierno ha estimado, por su parte, este viernes que se vacunará a 2,5 millones de personas en la primera fase que comenzará en enero, mientras que en la segunda y hasta los meses de mayo o junio ese número aumentará hasta los 15 o 20 millones.

Más del 62% apunta a los jóvenes como los más indisciplinados

Otras de las cuestiones que se han podido observar en la encuesta es que el 78,4% de los españoles considera que son necesarias sanciones y multas para el cumplimiento de las medidas (distanciamiento social, uso de mascarillas en lugares públicos, etc.) contra la COVID-19.

De ellas, el 50% cree que deberían endurecerse frente al 42,2% que no lo considera. Solamente un 16% confía en que se cumplirán de manera voluntaria. En este aspecto destaca que el 80,3% coincide en que después de la desescalada inicial hay personas que comenzaron a saltarse las normas. Pero solo un 27% aprueba un nuevo confinamiento domiciliario para atajar la pandemia.

Entre los sectores de población considerados más indisciplinados con las medidas, el 62,4% apunta a los jóvenes, seguido del 11,6% que asegura que todos por igual.

Casi la mitad, un 46,3 % considera, además, que las personas más castigadas por la pandemia son los mayores y el 86 % se siente muy o bastante preocupada por la situación en las residencias de mayores, principalmente, por los brotes de COVID-19 (20,7%), seguido del aislamiento y soledad que experimentan los/as residentes (16,3%).

Además, el 28,1 % considera que las residencias con problemas deben ser intervenidas por las comunidades autónomas, mientras que el 26,4% cree que debería ser el Estado.

Preocupación alta por la crisis sanitaria

Nueve de cada diez (91,8 %) dicen sentirse mucho o bastante preocupados por la crisis sanitaria, según los datos del estudio. Además, el 49,8% asegura que ha afectado sus relaciones y el 40,8% a aspectos emocionales. Es más, el 73,8% se siente más intranquilo por el coronavirus y el 64,1% agobiado.

En cuanto a la salud de los españoles, el 61,9% asegura que era buena antes del confinamiento, una situación que se mantiene en el 67,8% de los encuestados, pero que empeora para el 27,5%.