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Coronavirus

La pandemia lanza a 47 millones de mujeres a la pobreza y aumenta la brecha de género, según la ONU

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Mujeres africanas paseando con una niña
En muchos países africanos, asociaciones feministas, activistas por los derechos de la mujer, entidades públicas y privadas e incluso gobiernos se vuelcan en crear conciencia sobre la violencia contra las mujeres y en reivindicar sus derechos fundamentales.

La ONU ya había advertido en sucesivas ocasiones de que la crisis del COVID-19 estaba perjudicando con especial virulencia a las mujeres. Cuando se había marcado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible reducir la brecha de género, la pandemia ha llegado para arruinar ese esfuerzo de décadas y empeorar la situación. Una investigación de la Universidad de Denver encargada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres pone cifras a ese fenómeno. El estudio, presentado hoy, prevé que la tasa de pobreza entre las mujeres aumente un 9'1% entre 2019 y 2021. Este incremento es especialmente grave si tenemos en cuenta que se esperaba un descenso de la pobreza femenina del 2,7% en el mundo

Trabajos sin contrato y peor pagados

La pandemia ha destruido puestos de trabajo en todo el mundo, femeninos y masculinos, pero las mujeres son mayoría en los empleos informales, precarios o sin contrato; como por ejemplo en limpieza o cuidados. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en junio la crisis del COVID-19 ya había provocado que perdieran su empleo el 72% de las personas que trabajan en el servicio doméstico en todo el mundo, un sector en el que el 80% de los empleados son mujeres. Son puestos que, además, están peor pagados y tienen menos protección social.

Además, los empleos femeninos son también mayoría en sectores especialmente afectados por esta crisis. "Durante la pandemia, las mujeres han perdido sus trabajos en unas proporciones mayores y más rápidas que los hombres, porque están empleadas con más frecuencia en sectores más golpeados por los confinamientos, como el comercio al por menor, los restaurantes y los hoteles", ha afirmado la presidenta de ONU Mujeres. A esto se unen las responsabilidades familiares.

En su comunicado, Phumzile Mlambo-Ngcuka, subraya: "Sabemos que las mujeres asumen la mayor parte del peso en el sostenimiento de las familias; ellas ganan menos, pueden ahorrar menos y sus puestos de trabajo son menos seguros" y llama a centrar en ellas los esfuerzos de recuperación económica.

Las mujeres son mayoría en los sectores más golpeados por los confinamientos por el coronavirus

Más mujeres pobres y con familias a su cargo

La crisis afectará de forma desproporcionada a las mujeres, especialmente a aquellas que están en edad de tener hijos, según estas previsiones. En 2021 se espera que, por cada 100 hombres entre los 25 y los 34 años, haya 118 mujeres de la misma edad en situación de extrema pobreza, con sólo un dólar y noventa centavos al día como mucho para vivir. Y serán 121 mujeres por cada 100 hombres en 2030. La pandemia llevará a esa situación a 96 millones de personas más en 2021, de las cuales 47 millones serán mujeres y niñas. En total habrá 435 millones de mujeres y niñas viviendo en extrema pobreza y no se volverá a los niveles previos a la pandemia hasta 2030.

La crisis por la COVID-19 dispara la pobreza infantil en el mundo

En África sub-Sahariana viven tres de cada cinco mujeres en situación de pobreza. Allí y en y Latinoamérica es donde la crisis será más grave, según las estimaciones de la ONU. En Asia, se perderá mucho del terreno ganado en los últimos años.

Para el administrador de la PNUD, Achin Steiner, los gobiernos pueden adoptar medidas para paliar esta situación: "Más de 100 millones de mujeres y niñas pueden escapar de la pobreza si los gobiernos implementan una estrategia que permita el acceso de niñas y mujeres a la educación y a la planificación familiar, a salarios justos e igualitarios".

100 millones de niñas y mujeres pueden escapar de la pobreza si los gobiernos adoptan las medidas adecuadas

Según este estudio, haría falta el 0,14 %del PIB mundial para acabar con la pobreza en el mundo para 2030. Con 48.000 millones de dólares se suprimiría la brecha de género. "Invertir en reducir la desigualdad de género no solo es inteligente y asequible, sino también una elección urgente que los gobiernos pueden hacer para revertir el impacto de la pandemia en la reducción de la pobreza", asegura Steiner.

Además, según la ONU, la realidad podría ser peor aún, porque las proyecciones de esta investigación tienen en cuenta factores económicos como el descenso en el producto interior bruto de los países, pero no elementos como la necesidad en la que se verán muchas mujeres de abandonar sus empleos para poder cuidar a sus hijos.