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El magistrado Juan Carlos Campo, nuevo ministro de Justicia

  • El diputado socialista releva en el cargo a Dolores Delgado, que sale del Gobierno
  • Exvocal del CGPJ, fue secretario de Estado de Justicia con Zapatero

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Juan Carlos Campo, nuevo ministro de Justicia

El magistrado y diputado socialista Juan Carlos Campo ocupará la cartera de Justicia en el nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, según ha podido confirmar TVE.

Campo, que ha compaginado los tribunales con cargos políticos de la mano del PSOE, relevará en el cargo a la fiscal Dolores Delgado, cuya salida del Ejecutivo se anunció esta semana. Con su nombramiento ya se conocen los 22 nombres del gabinete de Sánchez, que estará compuesto por 11 hombres y 11 mujeres.

Nacido en Osuna (Sevilla) en 1961, Juan Carlos Campo es licenciado y doctor en Derecho por la Universidad de Sevilla y en 1987 ingresó en la carrera judicial, que ha ejercido en juzgados de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz y Jerez de la Frontera.

Entre 2001 y 2008 fue vocal del Consejo General del Poder Judicial y en diciembre pasado ganó por concurso una plaza de magistrado en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, aunque no se incorporará a ella.

Su trayectoria política se remonta a 1997, cuando fue nombrado director general de Relaciones con la Administración de Justicia de la Junta de Andalucía, cargo en el que se mantuvo hasta 2001. También ha sido secretario de Estado de Justicia en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2011), secretario general de Relaciones con el Parlamento de la Junta de Andalucía y es diputado del PSOE desde 2015, ejerciendo la portavocía de Justicia del Grupo Parlamentario Socialista.

Juan Carlos Campo es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y a finales de 2019 recibió de manos del Consejo General de los Procuradores el premio "Excelencia y calidad en la Justicia".

Renovar el CGPJ, uno de sus retos

Como portavoz del área de Justicia del PSOE en el Congreso apoyó la derogación de la prisión permanente revisable y se opuso a reformar el sistema de elección de los vocales del CGPJ que propugnaban el PP y Ciudadanos.

Entre sus principales cometidos está el de restablecer los lazos con la carrera judicial y fiscal, que protagonizaron sendas huelgas a sus antecesores en el cargo Dolores Delgado (PSOE) y Rafael Catalá (PP), e intentar forjar difíciles acuerdos parlamentarios con los populares para renovar el Consejo General del Poder Judicial y a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional.

Su reto, restaurar la debilitada imagen de la Justicia y defender a una carrera duramente cuestionada desde el independentismo catalán.