Rajoy y Sánchez se la juegan en una moción de censura en manos de los independentistas

• Rajoy se enfrenta a su segunda moción en menos de un año, tras la de Podemos
• Sánchez tiene otra oportunidad para ser presidente, sin ganar en las urnas
• Con el 'sí' de Podemos y el 'no' de Cs, depende de los independentistas
• Todo en el aire y con todas las miradas puestas en el PNV, a falta de un diputado

Sánchez y Rajoy, en una imagen de archivo de 2016.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se enfrenta a su segunda moción de censura y por el mismo motivo: la corrupción. En junio de 2017 fue Podemos, con Pablo Iglesias como candidato, quien trató de desbancarle, sin éxito; y ahora es el PSOE, con Pedro Sánchez como candidato a la Presidencia en la moción, quien trata de poner fin a un periodo de Gobierno del PP de siete años.

En la otra cara de la moneda, la también segunda oportunidad para el secretario general del PSOE de convertirse en presidente, y ambas sin ganar en las urnas. Lo intentó en marzo de 2016 cuando falló su investidura, después de que Rajoy rechazara el encargo del rey por faltarle apoyos; y lo vuelve a intentar ahora, vía moción, tras pasar por un proceso de muerte y resurrección política.

Si consigue sacarla adelante, hará historia por varios motivos: nunca antes una moción de censura ha salido adelante en España y la ganaría quien ni siquiera tiene escaño en el Congreso. De hecho, en la anterior moción no pudo defender la posición socialista porque no era diputado.

Será así la cuarta vez que un candidato se someta a la censura de los diputados del Congreso, las dos de Rajoy y, antes que él, Adolfo Suárez y Felipe González, que siguieron siendo presidentes.

Si Rajoy es censurado por la Cámara deberá presentar su dimisión y Sánchez será nombrado presidente del Gobierno por el rey. Si, por el contrario, mantiene la confianza, los firmantes de la moción no podrán rubricar otra en el mismo periodo de sesiones.

¿Cómo llegan a la moción Rajoy y Sánchez?

Muy poco le duró a Rajoy la alegría de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno sacó adelante los PGE el 23 de mayo y dos días después, el PSOE lanzaba el órdago con la moción. ¿Qué pasó entre medias? Se dió a conocer la sentencia del caso Gürtel que condena al PP a título lucrativo, acredita la existencia de una 'caja B' y pone en duda la "credibilidad" del mismo presidente, además de imponer condenas que suman 351 años de prisión para los acusados.

Rajoy se presenta en el Congreso, además, con cinco ministros reprobados: los de Hacienda, Cristobal Montoro; Sanidad, Dolors Monserrat; Justicia, Rafael Catalá; Interior, Juan Ignacio Zoido y Exteriores, Alfonso Dastis.

A tan sólo 24 horas de la moción, Rajoy tenía claro que no iba a dimitir porque "ni el Gobierno, ni el PP, ni nadie que sea ahora militante está condenado".

Por su parte, Sánchez recupera todo el protagonismo subiéndose de nuevo a la tribuna de oradores del Congreso.

El presidente y el líder del principal partido de la oposición habían mejorado sustancialmente su relación debido al apoyo del PSOE al Ejecutivo en la crisis catalana y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, pero esta moción ha volado los puentes y, pase lo que pase, se presume una vuelta a la guerra fría, sobre todo con la posibilidad de elecciones a corto o medio plazo.

Todo en el aire a horas del debate y a falta de un diputado

Sánchez solo cuenta con los votos confirmados de Unidos Podemos y confluencias- pendientes aún del aval de la militancia- y Compromís, Nueva Canarias y EH Bildu, que suman 158 votos. Con el rechazo confirmado de Ciudadanos a la moción, el socialista necesita el apoyo también de ERC, PDeCAT y PNV para conseguir la mayoría absoluta requerida.

La intervención del portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en la sesión de control al Gobierno de este miércoles invita a pensar en un apoyo, pero no está confirmado al 100%. Tampoco el PDeCAT se pronuncia de momento sobre lo que hará, pero es más que previsible que pacten el voto.

Con los hipotéticos apoyos de las dos formaciones catalanas se llegaría a los 175 y todo quedaría a expensas del PNV, donde se posan todas las miradas porque con ellos se llegaría a 178 votos, superando la mayoría absoluta de 176 diputados.

Rajoy ha negociado personalmente con el PNV para intentar superar la moción, pero finalmente los nacionalistas vascos han anunciado que tomarán una decisión este jueves tras escuchar las motivaciones del PSOE, con el que también han mantenido intensos contactos durante todo el día.

Los nacionalistas vascos no han confirmado si entre las cuestiones que se abordan figuran las garantías de que se ejecutarán las partidas presupuestarias que negoció con el Gobierno del PP y el calendario electoral, ya que una de las razones que dio el PNV para apoyar los Presupuestos fue prolongar la legislatura para evitar unos comicios en un momento en el que las encuestas pronostican la victoria de Ciudadanos.

Varias fuentes del PP han admitido a Efe su preocupación sobre la posición que pueda tomar el PNV, aunque aseguran por otra parte que Rajoy está "tranquilo".

Algunos partidos como Podemos y Ciudadanos están incluso pensando ya en qué harán si es fallida. Iglesias tomó prestada la idea de moción "instrumental" a Rivera y avanzó este martes que la plantearía si Sánchez obtiene una negativa de la Cámara a relevar a Rajoy.

Este miércoles ha pedido también al socialista un Gobierno de coalición si sale adelante la moción, algo que él prevé.

Formato de la moción de censura

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, será el primero en subirse a la tribuna para defender ante el pleno del Congreso la moción de censura ( ya representó a los socialistas en la de hace un año de Iglesias contra Rajoy).

Posteriormente tendrá la oportunidad Rajoy de contestarle y después, Sánchez presentará su programa de Gobierno, sin límite de tiempo.

El presidente del Gobierno, o cualquiera de sus ministros, y el candidato a la Presidencia pueden intervenir siempre que lo deseen durante el pleno. Se espera un choque frontal entre Rajoy y Sánchez, que llevan tiempo sin enfrentarse en duelo parlamentario directo.

Una vez que concluya ese debate, seguramente habrá un receso, según apunta Efe, y después -el jueves por la tarde o ya el viernes- será el turno de los diferentes grupos parlamentarios, en orden de menor a mayor representación, para pasar a la votación final.