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Cumbre con Corea del Norte

Seúl mantiene el optimismo ante la cumbre con Kim Jong-un pese a las palabras de Trump

  • Expertos afirman que la cumbre de Singapur no tiene marcha atrás
  • Maniobras militares de Seúl y EE.UU. han generado tensión en Pyongyang
  • El presidente surcoreano confía en el "compromiso" de Kim Jong-un
  • Pyongyang permite a medios extranjeros presenciar el desmantelamiento nuclear

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Una pantalla de televisión muestra en Seúl la imagen de Trump y Kim Jong-un
Una pantalla de televisión muestra en Seúl la imagen de Trump y Kim Jong-un

Seúl ha expresado este miércoles que mantiene el optimismo ante la celebración de la cumbre entre Pyongyang y Washington, pese a que la Casa Blanca haya planteado la posibilidad de retrasar la histórica cita por las últimas tiranteces con el régimen norcoreano.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, ha tratado de transmitir una perspectiva positiva al presidente de EE.UU., Donald Trumpdurante el encuentro que mantuvieron en Washington el martes, ha detallado este lunes el portavoz presidencial, Yoon Young-chan.

La esperada reunión entre los hasta ahora enemigos irreconciliables ha saltado de las certezas a las dudas arrastrada por viejas sensibilidades, entre ellas las maniobras militares desplegadas por estadounidenses y surcoreanos, por un lado, y por otro, las amenazas de Trump advirtiendo a Kim Jong-un sobre la posibilidad de que si no se atiene a razones, podría acabar como el líder libio Gadafi, afirmación subrayada por el vicepresidente Mike Pence.

Moon se mostró convencido de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, "está comprometido con el éxito de la cumbre pese a la actitud mostrada recientemente por Corea del Norte", según un extracto de su comparecencia en Washington enviado a los medios.

Trump y Kim Jong-un se verán en Singapur el 12 de junio

Trump y Kim, orgullo y prejuicio

Pyongyang suspendió la semana pasada contactos con el vecino y cambió el tono cordial usado en los últimos meses con Seúl y Washington. El régimen usó como argumento las maniobras aéreas conjuntas Max Thunder que celebran estos días los dos aliados y dijo que la cumbre de Singapur peligraba por las presiones de la Casa Blanca para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral".

Merced a esas tiranteces, Trump admitió tras su encuentro con Moon del martes en Washington que la fecha de la cumbre con Kim podría retrasarse y que ha puesto "condiciones" a la celebración del histórico encuentro.

"Creo que esas condiciones pasan por verificar si la llamada desnuclearización 'completa, verificable e irreversible' del régimen que ha defendido Trump sería de algún modo plausible y si Corea del Norte aceptaría un marco temporal para llevarla a cabo", cuenta a Efe Park Won-kon de la Universidad Global de Handong.

Este profesor en política internacional especializado en Corea del Norte subraya el especial interés en la Casa Blanca en establecer el mencionado "marco temporal" para el desarme, dado que el presidente estadounidense ha insistido en que ese ha sido uno de los grandes fallos de sus antecesores.

Trump dice que su cita con Kim Jong-un podría retrasarse de la fecha prevista

Mucho en juego para echarse atrás

No obstante, y pese a que esta ha sido la primera muestra de pesimismo visible de Trump ante la cita con Kim desde su convocatoria el pasado marzo, Park ve una cancelación de la cumbre como improbable porque "las apuestas que han hecho Washington, Seúl y Pyongyang llegados a este punto son demasiado altas".

El líder surcoreano pareció insistir en ese escenario en su reunión con Trump, en la que según su portavoz "instó a funcionarios estadounidenses a seguir preparando la cumbre para el 12 de junio con calma y sin pensar en otra alternativa". El profesor Park considera que Seúl tiene motivos para ser optimista,  al menos a la hora de que Pyongyang retome pronto los contactos a nivel intercoreano.

Entre otros factores, está en juego el que podría ser un sustancioso bocado de inversiones extranjeras para Pyongyang, muy necesitada de ellas, si se materializa un proceso de apertura. Otro elemento es al papel de China, un actor influyente en Corea del Norte que busca afilar su peso en este roceso, escaparate de éxitos o derrotas ante la comunidad internacional.

Desnuclearización ante la prensa internacional

Aparte de que la tensión regional se verá rebajada por la conclusión el 25 de mayo de las maniobras Max Thunder,  el régimen ha aceptado este miércoles finalmente que periodistas surcoreanos se unan al grupo de informadores que presenciará entre mañana y el viernes la clausura del centro de pruebas nucleares norcoreano.

Se cree que la veintena de periodistas invitados contemplará la demolición de los túneles subterráneos donde se realizaron los seis test atómicos norcoreanos desde dos plataformas de observación construidas recientemente en las instalaciones, según ha publicado este miércoles la web especializada 38North a partir de fotos tomadas por satélite.

Pyongyang se ha comprometido a realizar un "desmantelamiento público" de su centro atómico y, pese a la ausencia de expertos nucleares, la demolición se interpreta como un gesto para demostrar su voluntad real de abandonar su programa atómico previo a la reunión entre Kim y Trump.

Park dice además que, en definitiva, es "razonable que Moon se mantenga optimista ante la cumbre de Singapur, porque se reunió con él en privado en abril y a partir de ahí es de los pocos que de verdad puede extraer sensaciones sobre las intenciones o el compromiso de Kim Jong-un".