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Los "cárteles" de la droga se hacen fuertes en el Campo de Gibraltar

  • Una treintena de clanes trafica con hachís y cocaína en la comarca gaditana
  • El Campo de Gibraltar es la principal puerta de la venta de hachís a Europa
  • El paro y la marginalidad, focos para la captación de jóvenes de las bandas
  • Vecinos, agentes y colectivos antidroga crean una plataforma de lucha

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Concentración en Cádiz contra el narcotrafico en el Campo de Gibraltar.
Concentración en Cádiz contra el narcotrafico en el Campo de Gibraltar.

Abuelos que vivieron del contrabando de tabaco, hijos que heredaron el negocio y lo ampliaron al tráfico de hachís y nietos que han perfeccionado el narcotráfico con estructuras similares a la mafia. Hasta tres generaciones implicadas en la 'narcoeconomía' han convertido la Comarca de Gibraltar, en Cádiz, en una zona con graves problemas de seguridad y convivencia que se han agudizado tanto en el último año que ya se habla de "galleguización del Estrecho", en referencia a los clanes de 'narcos' que se 'adueñaron' de Galicia en los años 80 y 90 y crearon una alarma social en la comunidad sin precedentes.

Hay una treintena de organizaciones vinculadas con el tráfico de drogas- conocidas como "collas" en el argot- que operan en la comarca gaditana que abarca desde la Línea de la Concepción hasta Tarifa, con Algeciras como uno de los epicentros del narcotráfico, y que supone la principal puerta de la venta de hachís a Europa. Esta sustancia sigue siendo la 'reina' del negocio pero la cocaína también va ganando terreno.

"Se trata principalmente de clanes familiares de la zona que en muchos casos colaboran entre ellos para repartirse el pastel", explica a RTVE.es el presidente de las asociaciones contra la droga del Campo de Gibraltar, Francisco Mena, que expone los múltiples factores económicos, sociales y geográficos que convierten este punto de España en una zona "explosiva" para que el narcotráfico eche raíces y lo convierta en el punto donde más fardos de hachís entran desde Marruecos.

Mena, con años de experiencia en la lucha antidroga en la comarca, es uno de los impulsores de la plataforma "Por tu seguridad, por la de todos" que ha unido a vecinos, colectivos antidroga, entidades sociales y sindicatos policiales en el grito común de 'basta ya'. Arropados por los siete alcaldes de los municipios afectados (del PP, PSOE, IU, Partido Andalucista y otras formaciones), salieron este jueves a la calle para denunciar la "gravedad" de la situación creada por el narcotráfico que califican de "insostenible".

Solo este viernes ya se han producido dos operaciones antidroga, según informa Efe. La Guardia Civil ha intervenido más de 7,5 toneladas de hachís en una operación con diez detenidos que se dedicaban supuestamente a introducir grandes cantidades de esta droga en España a través de la costa de Málaga y del Campo de Gibraltar; y ha evitado la introducción de un alijo de 2.100 kilos de hachís en Barbate.

La muerte de un niño en la playa de Getares, en Algeciras, al ser arrollado por una embarcación que suministraba combustible a 'narcos', y la agresión a nueve guardias civiles, también en Algeciras, por un grupo de 40 personas que podrían estar vinculadas con el narcotráfico, han sido las últimas gotas de un vaso que se ha llenado durante años, creando una gran alarma en estos municipios. En febrero, otros dos sucesos unían las drogas y Cádiz: el histórico narcotraficante Sito Miñanco fue detenido en una macrooperación antidroga en Algeciras y 20 encapuchados asaltaron un hospital en La Línea para liberar al 'capo' de una banda.

Algeciras, uno de los principales puntos de narcotráfico en el Campo de Gibraltar.

Algeciras, uno de los principales puntos de narcotráfico en el Campo de Gibraltar. EFE

Captación en barriadas marginales con un 70% de paro

Adolescentes y jóvenes que viven en barriadas marginales con un 70% de paro, donde campan a sus anchas la pobreza, la exclusión social, la apatía juvenil y el fracaso escolar, se convierten en "carne de cañón" para las mafias del narcotráfico. "En estos barrios se defiende el tráfico de drogas como forma de vida. El dinero es fácil, a pesar de los riesgos que corren. Los chavales que captan para las operaciones son el último eslabón de una cadena altamente esctructurada y definida que mueve miles de millones", afirma Mena.

"¿Cómo se convence a un chico que gana 1.000 euros en un día solo por vigilar en una operación de tráfico de hachís de que deje el negocio para ganar 1.000 euros al mes, en el mejor de los casos?", se pregunta, para alertar del "peligro creciente" de una generación de jóvenes, aunque minoritaria, que "ya no va a la cola del paro y se apunta a la del tráfico de drogas".

Muestra su preocupación, además, por la "permisividad" e incluso "protección" que se da a los 'narcos' en determinados barrios de la comarca. "Cuando más de 150 personas salen a la calle a defender a los narcotraficantes en un operación policial y van contra los agentes, o se queman embarcaciones de vigilancia aduanera, tenemos un serio problema", asegura Mena, que pone el énfasis en la "espiral de violencia que se está creando".

"Esto no se arregla solo con policías y guardias civiles"

Desde la plataforma creada exigen al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía un plan integral conjunto para el Campo de Gibraltar con medidas de educación, formación y empleo. "Esto no solo se arregla con policías y guardias civiles", señala el portavoz.

Coincide en el argumento José Encinas, guardia civil destinado en la comisaría de Algeciras, que explica a RTVE.es lo "complejo" de su trabajo en la Comarca de Gibraltar donde en lo que va de año han aumentado exponencialmente las incautaciones.

En los cuatro primeros meses de 2018 ya se ha incautado casi la mitad de hachís de todo lo que se incautó en 2017: más de 145.000 kilos. Con respecto a la cocaína, se han recuperado 11.282 kilos, frente a los 11.785 que se aprehendieron durante todo 2017.

Algeciras, uno de los principales puntos de incautaciones de hachís (EFE).

Algeciras, uno de los principales puntos de incautaciones de hachís (EFE). EFE

El también secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cádiz señala que estos datos ponen de manifiesto la "labor incesante" de los agentes, pero también el "aumento del narcotráfico" y la implantación de estos "clanes mafiosos". "Solo se incauta el 20% de la mercancía que entra", asegura.

"La acción policial es esencial, obviamente, pero hay que actuar en las zonas más desfavorecidas con otro tipo de actuaciones, principalmente de educación", señala, para alertar también de esa parte de "aceptación social" del narcotráfico: "En determinados barrios los agentes que han ido a detener a narcos o a incautar droga han sido increpados o agredidos y han tenido que salir huyendo porque su integridad corría más que peligro".

A su juicio, la diferencia entre el problema vivido con la droga en Galicia y el existente en Cádiz es que "allí la aceptación social era cero y aquí, algunos lo defienden como forma de ganarse el pan".

La plataforma habla de "mafias" porque en algunos barrios, de momento muy minoritarios, la "autoridad" ha pasado a la banda y la policía "no puede ni entrar".

Por todo ello, las reivindicaciones de la marcha de este jueves fueron variadas y transversales: desde la declaración del Campo de Gibraltar como zona de "especial singularidad" hasta la creación de un juzgado especializado en narcotráfico en Algeciras. La plataforma también pide planes de incentivos para cubrir las plazas públicas porque "cada vez son menos los profesores y médicos que quieren estos pueblos como destino" dada la situación de conflictividad y una mayor dotación policial.

Encinas cifra en 300 los guardias civiles que se necesitan en la Comandancia de Algeciras para unirse al millar que ya actúa en la comarca.

Insiste en la importancia de aumentar los equipos de investigación para acabar con los 'capos' de lo que la AUGC denomina "cárteles de la droga" . "Hay que descabezar organizaciones perfectamente organizadas y con una importante capacidad de actuación", señala.

Esta misma semana el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, señalaba que "se ha declarado la guerra de una forma total y absoluta" al contrabando de droga, y destacaba un mayor número de detenciones y de incautaciones de alijos y armas.

La Policía decomisa en Algeciras el mayor alijo de cocaína incautado en un contenedor en Europa

Lancheros, aguadores y paqueteros: los trabajadores de la droga

Aunque desde la AUGC utilizan los términos "mafia" y "cárteles de droga" con "legiones de jóvenes a sueldo", las asociaciones contra la droga del Campo de Gibraltar prefieren hablar de peligrosos "clanes familiares". Coinciden, eso sí, en la logística diseñada al milímetro para que nada falle en cada operación.

Hasta medio centenar de personas pueden colaborar en una sola operación de tráfico de hachís. Las labores se reparten en la vigilancia, información, guarda, transporte y descarga de la droga y los 'sueldos' se miden en relación a la peligrosidad de la función a cumplir.

Los lancheros cruzan el Estrecho con el material y estos pueden ganar desde 30.000 hasta 60.000 euros por una sola operación. "Dependerá de su pericia conduciendo y del número de kilos de hachís que transporten", apunta el portavoz de la plataforma. En el último eslabón están los que vigilan e informan de la presencia de los controles de la Guardia Civil y la Policía Nacional- los aguadores- que cobran unos 1.000 euros por vigilancia. En este punto es donde se produce una captación más alta de jóvenes desempleados.

El transporte es otra fase compleja de la organización, con vehículos que llevan la droga acompañados por coches lanzadera por delante y, desde hace un tiempo, también en la retaguardia con la única misión de embestir a los vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que pretendan impedir la operación. Los que conducen los todoterrenos con la droga pueden obtener hasta 30.000 euros de beneficio.

Los paqueteros descargan rápidamente el material y las mafias eligen a los más veloces. Por una operación de descarga de cinco minutos pueden llevarse 1.000 euros.