Enlaces accesibilidad

El Banco de España estima que la economía española creció "en el entorno del 0,8%" en el último trimestre

  • Cree que el mercado exterior compensó efectos de la incertidumbre por Cataluña
  • De confirmarse, ese dato igualaría el avance del PIB del tercer trimestre
  • Según los datos preliminares, la economía catalana se desaceleró más que la media

Por
Detalle del remate de la fachada del Banco de España en Madrid
El avance del PIB del cuarto trimestre igualaría al del trimestre previo.

El Banco de España calcula que la economía española creció "en el entorno del 0,8%" en el último trimestre de este año. A falta de cuatro días para el cierre del año y con muchos datos aún pendientes de recibir, este organismo supervisor estima que se mantuvo un crecimiento similar al del tercer trimestre gracias a la fortaleza del mercado exterior, que sirvió para contrarrestar los efectos adversos de la incertidumbre en Cataluña.

Según su último informe trimestral de la economía española (ver documento pdf), la estabilidad en el ritmo de crecimiento es consecuencia de "dos fuerzas que operan en sentidos opuestos".

"El fortalecimiento de los mercados de exportación habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre por la situación política en Cataluña, que, de acuerdo con la información disponible -relativamente escasa- se habrían concentrado especialmente en esa comunidad autónoma", explica el banco central.

El informe indica que la expansión del producto interior bruto habría estado apoyada "principalmente" en la demanda nacional, mientras que los indicadores disponibles sobre el sector exterior -"todavía muy incompletos"- apuntarían a "una contribución ligeramente positiva de la demanda externa".

Por su parte, el empleo habría mantenido su ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre, según el estudio.

Menos gasto privado y del turismo extranjero en Cataluña

El Banco de España advierte que "la información a escala regional disponible para este período —todavía escasa— apunta a la aparición de los primeros efectos adversos ligados al aumento de la incertidumbre como consecuencia de la situación política en Cataluña".

Esa falta de información, "en particular, dificulta una valoración precisa del impacto del aumento de la incertidumbre", pero aún así el organismo adelanta que "el impacto negativo de la incertidumbre se habría manifestado, sobre todo, en los componentes del gasto privado interno y en las exportaciones turísticas", es decir, en el gasto del turismo extranjero.

"En concreto, tanto el consumo privado como la inversión en bienes de equipo habrían reducido sus ritmos de avance en los últimos meses del año, mientras que, por el contrario, la información de alta frecuencia disponible apunta a un posible fortalecimiento de la inversión en construcción", recoge el informe.

Esos efectos podrían llevar a esta comunidad autónoma "a registrar un ritmo de avance de la actividad inferior, en el tramo final del año, al del conjunto de la economía española, en contraste con el mayor dinamismo de la economía catalana en trimestres precedentes".

La economía catalana se desaceleró más que la media autonómica

De hecho, en un apartado específico dedicado en el informe al impacto de la incertidumbre por la situación catalana, el Banco de España explica que, según "un conjunto de indicadores relevante, en particular para los meses de octubre y, en menor medida, noviembre", la actividad económica "se habría desacelerado en el último tramo del año en Cataluña en mayor medida que en la media de las comunidades autónomas".

"Esta ralentización se debería, en particular, al peor comportamiento de los indicadores de empleo, turismo y mercado de la vivienda, entre otros, en esta comunidad autónoma, con respecto a lo observado, en media, en el conjunto de las comunidades autónomas y, en particular, en las de mayor peso económico", señala el texto.

Además, añade que "la incidencia final de este elemento de riesgo" en el conjunto de la economía española en el cuarto trimestre "dependerá de la magnitud y de la persistencia que éste acabe teniendo", tal y como ya analizó en su Informe de Estabilidad Financiera de noviembre pasado, en el que describió tres posibles escenarios.

"Un alivio del grado de tensión en Cataluña, como el que se percibió durante el mes de noviembre y las primeras semanas de diciembre, podría conducir a un escenario de mayor crecimiento del producto [interior bruto] que el considerado en las proyecciones recientemente publicadas. Por el contrario, un hipotético rebrote de las tensiones en los próximos meses podría llevar a un impacto más pronunciado sobre las decisiones de consumo e inversión de los agentes que el que se infiere a partir de los datos parciales disponibles", concluye el instituto supervisor.

Ralentización económica desde 2018

Aparte de lo que pueda suceder a partir de ahora con Cataluña, el Banco de España ya adelanta que el crecimiento económico se ralentizará a partir del año que viene, cuando calcula que el PIB repunte un 2,4%. Para 2019 y 2020, prevé un incremento aún menor del 2,1%.

"Se prevé que el crecimiento del producto pierda cierta intensidad en los próximos años, lo que, entre otros factores, vendría motivado por la orientación neutral de la política fiscal —frente al tono expansivo mostrado en los últimos años— y por el moderado impacto adicional de la relajación de la política monetaria sobre las condiciones de financiación" de la actividad económica, avisa el organismo público.

En su informe macroeconómico de este mes, el banco central español ya había adelantado que "la evolución de la incertidumbre política en torno a Cataluña (...) condicionará parcialmente la evolución de la economía española", y calculaba la desaceleración ya indicada a partir del año que viene.