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Bangladesh afirma que Myanmar ha realizado una propuesta para propiciar el regreso de los refugiados rohinyás

  • Pactan crear un grupo que coordine ese trabajo, pero no desgranan más detalles
  • Más de 500.000 personas de esta minoría musulmana han huído desde agosto

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Refugiados de la etnia rohinyás llegando al campo de refugiados de Cox's Bazar en Bangladesh este 2 de octubre de 2017
Refugiados de la etnia rohinyás llegando al campo de refugiados de Cox's Bazar en Bangladesh este 2 de octubre de 2017.

El ministro de Exteriores de Bangladesh, AHM Mahmud Ali, ha afirmado este lunes que Myanmar (la antigua Birmania) ha presentado una propuesta para aceptar el regreso de los refugiados rohinyás a su territorio y ha anunciado que ambos países han acordado crear un grupo que coordine ese trabajo de repatriación.

"Myanmar ha hecho una propuesta para aceptar el regreso de los rohinyás. Las dos partes hemos accedido a la propuesta de establecer un grupo conjunto para coordinar completamente el proceso de repatriación", ha indicado el ministro en una declaración a los medios tras reunirse con Kyaw Tint Swe, consejero de la líder birmana Aung San Suu Kyi con rango de ministro.

"Esperamos una solución pacífica a la crisis", ha afirmado Ali en declaraciones recogidas por Reuters. Sin embargo, el ministro de Exteriores de Bangladesh no ha querido entrar en detalles sobre los pormenores de la propuesta, ni siquiera la fecha de inicio del proceso. "Dejemos que el acuerdo se firme primero", se ha limitado a decir.

Según datos ofrecidos por la agencia de noticias AFP, desde el 25 de agosto son más de 500.000 los musulmanes de la etnia rohinyá que han huido de Myanmar para buscar refugio en Bangladesh.

En esa fecha se produjo un ataque de un grupo insurgente que fue respondida por el Ejército birmano con una campaña militar en el estado occidental de Rakhine, en el oeste del país, en la que -según Amnistía Internacional- usaron minas antipersona en la frontera.

"Limpieza étnica de manual", según Naciones Unidas

La operación militar ha sido tildada de "limpieza étnica de manual" por parte del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU y ha sido duramente criticada por la comunidad internacional que ha cargado contra Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lo ha calificado de "pesadilla humanitaria y de derechos humanos". De hecho, para la ONU esta es la emergencia de refugiados en un país en desarrollo que ha estallado con más rapidez.

En la última Asamblea General de la ONU, celebrada a finales de septiembre, la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina denunció las "atrocidades" que se están cometiendo en la región birmana de Rakáin y pidió "soluciones permanentes" para evitar la "limpieza étnica". Además, cifró en "unas 800.000 personas" el número de refugiados de la etnia rohinyá que habían huido desde Birmania.

Myanmar, por su parte, niega estas acusaciones y asegura que lucha contra grupos "terroristas", a los que acusa de atacar a civiles y ser los responsables de la mayoría de los incendios que han reducido a cenizas centenares de aldeas rohinyás en el estado de Rakhine, según recoge Reuters.

Bangladesh considera a los miembros de esta minoría musulmana apátridos y no les permite, entre otras cosas, alquilar casas o alojarse en viviendas de amigos y familiares, por lo que viven en campos de refugiados. Myanmar, por su parte, no reconoce la ciudadanía a los rohinyás y les clasifica como inmigrantes ilegales.