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La era Trump

Líderes republicanos critican a Trump por culpar a "los dos bandos" de la violencia en Charlottesville

  • Paul Ryan: "Debemos ser claros. No puede haber ambigüedad moral"
  • Los dos expresidente Bush también condenan "el antisemitismo y el odio"
  • Marco Rubio y John Kasich, rivales en las primarias, han cargado contra Trump
  • El senador John McCain ha recalcado que "no hay equivalencia moral"

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Los líderes republicanos critican la tibieza de Trump contra los grupos racistas

Varios de los principales dirigentes del Partido Republicano de Estados Unidos han criticado al presidente, Donald Trump, por culpar a "los dos bandos" de la violencia en Charlottesville (Virginia), donde una manifestante antirracista murió atropellada en un atentado neonazi, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, o los dos expresidentes Bush, que han pedido rechazar "el antisemitismo y el odio".

Ryan, el republicano con más relevancia institucional tras el presidente como líder de la mayoría republicana en el Congreso, el senador y excandidato presidencial John McCain y los exrivales de Trump en las primarias republicanas Marco Rubio y John Kasich son solo algunos de los políticos del partido del elefante que han recurrido a redes sociales para mostrar su desacuerdo con la última postura expresada por Trump. "No hay equivalencia moral" entre ambos grupos, aseguran, recalcando que el presidente debiera dejarlo claro.

Por el contrario, las palabras de Trump el martes fueron bien recibidas por el histórico dirigente del Ku Klux Klan David Duke, quien ha alabado al presidente por "decir la verdad" sobre lo sucedido en Charlottesville y condenar a los "terroristas de izquierda".

La primera reacción de Trump al atentado del sábado fue condenar la violencia "de muchas partes". Después, el lunes, y antes la avalancha de críticas, el presidente condenó expresamente al "KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio".

"No hay equivalencia moral"

Sin embargo, este martes volvió a equiparar a los grupos racistas que se manifestaban en Charlottesville con los antifascistas. "Hubo un grupo de un lado que fue malo y hubo un grupo del otro lado que también fue muy violento", dijo Trump, quien además aseguró que "no todos" los ultraderechistas que se manifestaban contra la retirada de la estatua de un general confederado eran neonazis, sino que también había "buenas personas".

"Debemos ser claros. El supremacismo blanco es repulsivo. Este fanatismo es contrario a todo lo que este país representa. No puede haber ambigüedad moral", ha declarado, en un mensaje de su cuenta en Twitter, Paul Ryan, presidente del Congreso y tercera autoridad del país.

Los expresidentes de George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) han emitido un comunicado conjunto en el que rechazan cualquier discurso de odio, aunque sin mencionar explícitamente a los supremacistas blancos: "Estados Unidos siempre debe rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas", señala la nota.

"Mientras rezamos por Charlottesville, recordemos las verdades fundamentales que destacó el ciudadano más prominente de esa ciudad [Thomas Jefferson] en la Declaración de Independencia: todos somos creados iguales y dotados por nuestro creador de derechos inalienables", indican los Bush en su comunicado. "Sabemos que estas verdades son eternas porque hemos visto la decencia y grandeza de nuestro país", concluye la breve nota.

Senadores y rivales en las primarias

Por su parte, el senador y excandidato presidencial John McCain ha rechazado equiparar a los neonazis y racistas con los manifestantes que el sábado les hicieron frente en la localidad de Virginia.

"No hay equivalencia moral entre racistas y estadounidenses en pie para desafiar el odio y la intolerancia. El presidente de Estados Unidos debería decirlo", ha declarado McCain también en Twitter.

No puede haber lugar en EEUU, ni en el Partido Republicano, para el racismo, antisemitismo, odio o nacionalismo blanco. Punto

El gobernador de Ohio y exrival de Trump en las primarias republicanas, John Kasich, ha insistido en el argumento de McCain. "No hay equivalente moral a los simpatizantes nazis - ha declarado - No puede haber lugar en EEUU, ni en el Partido Republicano, para el racismo, antisemitismo, odio o nacionalismo blanco. Punto".

Otro exrival de Trump, el senador por Florida Marco Rubio, ha usado también la red social para culpar "al 100%" a la extrema derecha de lo ocurrido. "Los grupos supremacistas blancos considerarán una victoria cargar sólo con el 50% de la culpa. No podemos permitir que este antiguo mal resucite".

Dimisiones de asesores de Trump

Las críticas a Trump desde la derecha llegaron también de los medios de comunicación. Varios comentaristas de la cadena Fox, que habitualmente apoyan las políticas del presidente, lamentaron sus palabras, como recoge el New York Times.

La reacción de Trump al atentado de Charlottesville no ha provocado solo críticas sino también dimisiones en su entorno: cuatro miembros de un consejo económico que asesora al presidente han dimitido en las últimas horas.

Los jefes de las empresas Merck (farmacéutica), Under Armour (ropa deportiva) e Intel (informática) dimitieron el lunes, así como el presidente de la asociación patronal American Alliance for Manufacturing. El último en abandonar el consejo, este mismo martes, ha sido Richard Trumka, presidente del poderoso sindicato de trabajadores industriales AFL-CIO. "No podemos sentarnos en un consejo de un presidente que tolera la discriminación y el terrorismo doméstico", ha declarado Trumka.

Ante las dimisiones, Trump ha optado por eliminar los dos consejos de asesoría económica de la Casa Blanca formados por líderes empresariales: "Más que meter presión a los empresarios del Consejo de Fabricantes Estadounidenses y el Foro de Estrategia y Política, voy a acabar con ambos. ¡Gracias a todos!", ha anunciado el presidente en un mensaje divulgado en su cuenta de la red social Twitter.