Enlaces accesibilidad
Elecciones en Reino Unido

May da marcha atrás en su "impuesto de la demencia" ante la caída en las encuestas

  • Su impopular reforma de asistencia social le ha pasado factura entre su electorado
  • La premier desvía la atención de la política nacional y agita bandera del Brexit

Por
Theresa May rectifica algunas medidas de su programa durante un acto de campaña en Gales.
Theresa May rectifica algunas medidas de su programa durante un acto de campaña en Gales.

La primera ministra británica, Theresa May, ha tenido que dar parcialmente marcha atrás a los recortes sociales anunciados la pasada semana -en concreto al ya bautizado como "impuesto de la demencia"- ante las críticas de sus propios electores que se han reflejado en una pérdida de apoyo en las encuestas.

De campaña en Gales, la líder conservadora ha vuelto a agitar la bandera del Brexit y a pedir a los británicos un liderazgo "estable y fuerte" en Downing Street para arrancar un buen acuerdo con Bruselas tras las elecciones generales del 8 de junio.

Sin embargo, las relaciones con la Unión Europea han pasado a un segundo plano y el debate en la calle es otro: el plan tory de hacer pagar los cuidados sociales a los jubilados que posean casas valoradas en más de 100.000 libras (160.000 euros). Este plan ha caído como un jarro de agua fría en los votantes mayores de 55 años, donde el dominio de los conservadores era hasta ahora casi absoluto.

Esta reforma de la asistencia social es el mayor paso en falso de la premier en lo que va de campaña, y preocupa entre quienes ven cómo su casa podría ser vendida después de su muerte para pagar por la atención recibida, en lugar de pasar a sus descendientes.

Pérdida de terreno ante los laboristas

May se ha visto obligada a ponerse a la defensiva tras el repentino ascenso del Partido Laborista de Jeremy Corbyn, que ha avanzado precisamente por la popularidad de las medidas contenidas en su manifiesto, como la renacionalización de la energía y de los ferrocarriles. El último sondeo de YouGov sitúa a los laboristas a nueve puntos de los los tories (44% a 35%), frente los 20 puntos de diferencia que existían hace apenas un mes.

Así, la pregunta ya no es cómo de amplia será la mayoría absoluta de los conservadores, sino hasta dónde llegará el resurgimiento de Corbyn (que está ya cuatro puntos por encima de lo logrado por su predecesor Ed Milband en 2015).

Ante la pérdida de terreno frente a los laboristas, May ha endurecido a su discurso y ha arremetido contra Corbyn por "rebautizar" su plan de reforma de la asistencia social como el "impuesto de la demencia", una expresión que ha sido utilizada en todos los medios de comunicación, incluida la prensa conservadora. La premier, que se ha mostrado muy nerviosa ante los periodistas, se ha negado a usar el término pese a la insistencia de los periodistas en la rueda de prensa más crispada desde el arranque de la campaña.

El "impuesto de la demencia"

"Nada ha cambiado, nada ha cambiado, estamos ofreciendo una solución a largo plazo para la sostenibilidad de la asistencia social", ha dicho, sacudiendo la cabeza y alzando la voz. "No vamos a obligar a nadie a vender su casa para costear la asistencia social. Nos aseguraremos de que haya un límite de la cantidad que la gente necesita pagar (...) La alternativa es el "status quo", que muchas veces significa una asistencia insuficiente que fuerza a las familias más vulnerables a vender sus casas", ha añadido.

"Desde que publicamos nuestro manifiesto, nuestras propuestas han estado sujetas a falsas alegaciones por parte de Jeremy Corbyn", ha declarado May en un acto electoral en Gales. "Las únicas cosas que él ofrece son falsas promesas, alarmismo y miedo (...) ¿Cuáles son realmente sus planes para financiar la asistencia social? Subir los impuestos a las generaciones más jóvenes".

May convocó elecciones para fortalecer su posición de cara a las negociaciones con la Unión Europea y para ganar tiempo para lidiar con el impacto del divorcio. Pero si no consigue una mayoría sólida, su apuesta electoral habrá fracasado.