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España necesita 300.000 vehículos eléctricos en 2020 para cumplir con su objetivo de reducir CO2

  • Además, que haya unas 11.000 electrogasolineras rápidas y semirrápidas
  • El transporte de pasajeros se revela como un aspecto "clave" para cumplir con la UE
  • A finales de 2015 había solo 6.500 vehículos eléctricos para un parque de 22 millones

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A finales de 2015, la demanda de vehículos eléctricos apenas representó un 0,2% de las ventas totales.
A finales de 2015, la demanda de vehículos eléctricos apenas representó un 0,2% de las ventas totales.

España necesita que circulen alrededor de 300.000 vehículos eléctricos y haya instaladas unas 11.000 electrogasolineras rápidas y semirrápidas para cumplir con los objetivos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono requeridas por la Unión Europea.

Así se desprende del informe Un modelo de transporte descarbonizado para España en 2050, elaborado por Monitor Deloitte, en el que se detallan cuáles son las medidas que deberían ponerse en marcha para lograr la reducción de las emisiones en los plazos marcados y en el que el transporte de pasajeros se identifica como aspecto "clave" para lograr estos objetivos.

La firma de servicios profesionales indica que para descarbonizar el transporte de pasajeros en España se necesita destinar entre 6.000 y 11.000 millones de euros hasta 2030, lo que supone una inversión de 650 millones de euros anuales.

Centros de trabajo, centros comerciales, estaciones de servicio, garajes públicos y autopistas son los lugares en los que deberían situarse estas electrolineras, cuya inversión se estima en los 100 millones de euros anuales durante los próximos 13 años.

A finales de 2015 había en España alrededor de 6.500 vehículos eléctricos, una cifra que desde Deloitte consideran "irrelevante" para un parque automovilístico de 22 millones de coches.

0,2% de las ventas totales

Por su parte, la demanda de vehículos eléctricos apenas alcanzó las 3.000 unidades, lo que representa un 0,2% de las ventas totales y queda así "muy lejos" de países como Noruega o los Países Bajos, donde este porcentaje fue del 23% y del 10%, respectivamente en el año 2015.

Los elevados incentivos que permiten que un utilitario eléctrico sea entre un 15% más barato que un vehículo convencional en el caso de los Países Bajos y hasta un 27% en Noruega, mientras que en España esta diferencia apenas rebasa el 3%, son unas de las principales causas que achaca el estudio a su baja penetración en este país.

Por ello, el informe pide que se lleven a cabo incentivos, especialmente fiscales, por valor de 400 millones de euros anuales hasta que su precio se iguale al de un vehículo convencional.

Otro de los objetivos que desde Deloitte consideran necesario para que de cara a 2030 las ventas de coches eléctricos representen "algo más" de la mitad del total, es decir, unos 6 millones de vehículos, es que en 2025 haya entre 1,6 millones y 2 millones de coche en el parque de estas características.

La iniciativa pasa porque a partir del año 2040 no se pueda vender ningún vehículo con motor de combustión interna y que los coches convencionales no puedan circular por el centro de las ciudades a partir de 2025.

Transporte de mercancías

El camión ligero eléctrico también debería contribuir a la reducción de las emisiones de cara a los próximos años. Para ello, sería conveniente fijar como objetivo un millón de camiones ligeros hasta 2030, hasta representar el 25% del tráfico ligero de mercancías.

Por su parte, la extensión del ferrocarril y del camión ligero eléctrico permitiría reducir el 50% de las emisiones del transporte de mercancías hasta el año 2050.

En este caso, las mejoras de la descarbonización del camión pesado pasan por la utilización de gas natural, ya que en estos casos la electrificación resulta "más complicada".