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El Congreso de Estados Unidos aprueba el presupuesto para 2016 con un gasto de 1,15 billones de dólares

  • El texto prevé el levantamiento de la prohibición de exportaciones de petróleo
  • Los demócratas consiguen incluir estímulos para el fomento de energías limpias

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El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Paul Ryan, en el Capitolio de Washington
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Paul Ryan, en el Capitolio de Washington.

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado un acuerdo presupuestario para dotar de fondos al Gobierno Federal durante el año fiscal 2016, un texto que incluye compromisos de gasto por valor de 1,15 billones de dólares para los próximos 10 meses y recortes fiscales para empresas y trabajadores con bajos ingresos por 680.000 millones.

Tras semanas de negociaciones, republicanos y demócratas han llegado a un acuerdo sobre el plan de financiación esta semana, el cual fue aprobado primero por la Cámara de Representantes por 316 votos a favor y 113 contra, y después por el Senado con 65 frente a 33.

Entre otras cosas, el texto prevé el levantamiento de la prohibición de exportaciones de petróleo, demanda de los republicanos desde hace tiempo, mientras que los demócratas han conseguido incluir estímulos para el fomento de energías limpias y la reducción de costes de los seguros médicos.

"Este compromiso bipartidista asegura victorias significativas para los republicanos y para el pueblo estadounidense, como la derogación de la prohibición obsoleta de las exportaciones de petróleo que bloqueaba el crecimiento", ha dicho en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.

"La legislación fortalece a nuestros militares y protege a los estadounidenses de las amenazas terroristas, al tiempo que limita la extralimitación de las burocracias gubernamentales intrusivas como el IRS (servicio de impuestos) y la EPA (Agencia de Protección Ambiental)", ha añadido el republicano.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha reinvindicado el éxito de sus compañeros de bancada por haber lidiado con los requisitos republicanos, quienes ahora tienen mayoría en ambas cámaras. "Esta sesión del Senado ha sido una demostración de lo que puede suceder cuando una minoría no está tratando de bloquear todo", ha dicho Reid, en alusión a los bloqueos conservadores reiterados que se dieron durante la mayoría demócrata de la Cámara Alta en los años recientes.

Los demócratas también han interpretado como una victoria haber impedido ciertos objetivos de los conservadores, como aumentar las restricciones a los refugiados sirios e iraquíes y la retirada de fondos a la organización de planificación familiar Planned Parenthood.

Medidas más estrictas para entrar a Estados Unidos

El paquete legislativo también contempla la imposición de medidas más estrictas para entrar a Estados Unidos para los ciudadanos de los 38 países miembros del Programa de Exención de Visa (VWP por sus siglas en inglés), en respuesta a los atentados en París del 13 de noviembre.

El programa VWP permite a los ciudadanos de dichos países, en su mayoría europeos, viajar a EE.UU. sin necesidad de visado para visitas centradas en negocios o turismo por un periodo no superior a 90 días, lo que se traduce en unos 20 millones de personas al año.

Con los nuevos cambios, cualquier ciudadano de esas 38 naciones que tenga también la nacionalidad siria, iraquí o iraní, consideradas ahora de riesgo, no podrá entrar a Estados Unidos sin solicitar un visado, así como quienes hayan visitado países como Irán, Iraq, Sudán o Siria desde marzo de 2011.

Además, los legisladores también han dado luz verde a la esperada reforma del sistema de cuotas del Fondo Monetario Internacional (FMI), acordada en 2010 con el objetivo de dar más poder a economías emergentes como China, Brasil o India.