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El funeral por el menor palestino muerto a manos del Ejército israelí reaviva los choques en Cisjordania

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Continúa la tensión en Jerusalén y Cisjordania con enfrentamientos violentos

La escalada de violencia entre israelíes y palestinos en Cisjordania no se detiene. El funeral del menor palestino muerto por Israel en Belén ha reavivado los enfrentamientos.

"Al final del entierro centenares de jóvenes palestinos se han aproximado al principal control israelí de salida de la cidad y se han enfrentado a pedradas con los soldados que han respondido con cañones de agua, gases lacrimógenos, y también con fuego real", informa el corresponsal de TVE, Óscar Mijallo.

Varias facciones palestinas habían declarado este martes la "jornada de la ira", con protestas en las principales ciudades como reacción a la escalada de la violencia en la zona y a la muerte del menor y de otro joven en la víspera en la ciudad de Tulkarem (norte de Cisjordania).

Entre 2.000 y 3.000 personas han acudido al sepelio del pequeño de 13 años Abed Al Rahman Shadi Obeidalah, que arrancó en el campo de Al Aida antes de dirigirse en procesión hasta la principal mezquita y concluir en el cementerio de esta población del distrito belenita. Han asistido además de vecinos y familiares, responsables palestinos y miembros de las "Brigadas de los Mártires de Al Aqsa", facción armada vinculada a Al Fatah.

El representante de la Comisión de Asuntos de los Prisioneros, Isa Qaraqe, presente en el funeral, condenó las últimas actuaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ha responsabilizado a ese país de la muerte del muchacho. "Nadie debería dejar morir a un niño, esto es culpa de Israel. Todo lo que estamos viviendo requiere una solución política, Israel no quiere solucionarlo y este círculo de violencia continuará porque su origen está en la existencia de la ocupación", ha declarado a Efe.

Según relataron los vecinos, el menor recibió un disparo en el pecho cuando regresaba de la escuela, durante una revuelta de residentes del campo de refugiados contra fuerzas israelíes. La oficina de información del Ejército israelí ha señalado que "ha abierto una investigación de lo ocurrido" y ha preciasado que sus fuerzas dispararon contra el que consideraron "uno de los principales instigadores" de los disturbios que se registraron cuando un grupo de palestinos atacó un puesto militar con piedras, cócteles molotov y neumáticos ardiendo un puesto militar.

En una señal de los disturbios se están extendiendo por las principales ciudades de los Territorios Ocupado, en Nablus, jóvenes palestinos se han enfrentado también a los soldados israelíes que buscan a un hombre en relación con el asesinato de una pareja de colonos el pasado miércoles. Hay dos detenidos, según fuentes palestinas.

Un joven palestino arroja piedras contra los vehículos de los soldados israelíes en Nablus, Cisjordania, el 6 de octubre de 2015 AFP PHOTO / JAAFAR ASHTIYEH

Un joven palestino arroja piedras contra los vehículos de los soldados israelíes en Nablus, Cisjordania, el 6 de octubre de 2015 AFP PHOTO / JAAFAR ASHTIYEH BLA

Denuncian el asesinato a sangre fría de un palestino

La violencia de la última semana se ha cobrado la vida de al menos cuatro israelíes y cinco palestinos. La muerte de uno de estos últimos está levantando una polvareda en Israel y en redes sociales ante las alegaciones de que fue asesinado a sangre fría por la Policía.

Familiares y amigos de Fadi Alún, de 19 años, muerto a tiros en Jerusalén tras, supuestamente, herir con un cuchillo a una menor israelí de 15 años, aseguran que el joven no tuvo nada que ver con el suceso y que fue tiroteado sin mediar palabra. Se apoyan en un vídeo emitido por varios medios israelíes y que se ha difundido por redes sociales con la etiqueta #FadiAlloun.

En el vídeo, grabado con un móvil, se ve supuestamente a Alún huyendo de un grupo de personas que le persiguen. Al lugar llega un coche de Policía y los perseguidores incitan a los agentes a que le disparen. Los policías disparan en varias ocasiones contra el joven sin mediar ningún aviso ni intentar detenerle. "¿Donde están los heridos?", preguntan los agentes, a lo que los presentes responden que no hay ninguno, entre gritos de "muerte a los árabes".

Los hechos ocurrieron horas después de que dos israelíes murieran acuchillados por palestinos en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Los atacantes fueron abatidos. La familia de Alún, sin embargo, asegura que el joven se dirigía a esa hora a la mezquita de Al Aqsa para rezar antes de ir a trabajar a Tel Aviv.

Ha sido un asesinato a sangre fría. No atacó a nadie ni puso ninguna vida en riesgo

"Ha sido un asesinato a sangre fría. No atacó a nadie ni puso ninguna vida en riesgo. Fue atacado por un grupo de israelíes, huyó y, cuando vio acercarse un coche de la Policía, acudió a él buscando ayuda", ha declarado a Efe el diputado árabe-israelí Ahmed Tibi. Tibi, que ha tachado lo sucedido de "ejecución" y "ataque racista", ha pedido una investigación al fiscal general del estado y pedirá otra en el Parlamento.

Las autoridades palestinas y varias ONG, como el Centro Palestino para los Derechos Humanos, han pedido también que se aclaren los hechos.

La Policía israelí asegura que está investigando lo sucedido, pero que Alún llevaba en la mano un cuchillo lleno de sangre cuando fue "neutralizado".

Israel endurece la represión: "No hay límites" contra los palestinos

El Gobierno israelí ha prometido mano dura. "No hay límites para las fuerzas de seguridad contra los alborotadores y los terroristas", dijo este lunes el primer ministro en unas declaraciones televisadas. Benjamin Netanyahu ya anunció el pasado domingo un endurecimiento de las medidas represivas.

No hay límites para las fuerzas de seguridad contra los alborotadores y los terroristas

Las fuerzas de seguridad de Israel demolieron este lunes, a última hora, las viviendas de dos palestinos autores de sendos atentados. Las viviendas, ambas en Jerusalén Este, pertenecían a las familias de Abu Jamil Jasan Ben Muhamad y Muhamed Naif Al Jabais. El primero llevó a cabo, junto a su primo, el ataque contra una sinagoga el pasado noviembre, en el que murieron cuatro civiles. Israel acusa a Al Jabais de asesinar a una persona y herir a otras siete en un atropello en Jerusalén en agosto de 2014.

Además, las fuerzas de seguridad israelíes han sellado la habitación de la residencia familiar de Muatez Ibrahim Halil Hijazi, quien en octubre de 2014 trató de asesinar al rabino Yehuda Glick, informa Efe.

Las ONG de derechos humanos (como la israelí B'Tselem) han denunciado en anteriores ocasiones que las demoliciones de casas son una medida de "castigo colectivo" que no sólo afecta al supuesto autor sino a su familia, y que son ilegales desde el punto de vista de la legislación internacional.

Otras medidas represivas autorizadas por Netanyahu incluyen la prohibición a los palestinos no residentes de entrar en la Ciudad Vieja, donde se encuentran los lugares sagrados musulmanes de la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al Aqsa. La seguridad en la ciudad se ha reforzado con cuatro batallones del Ejército y miles de Policías.

Las normas, sin embargo, han sido recibidas con escepticismo por la derecha israelí y los colonos, que exigen más dureza. Miles de personas se manifestaron en la noche del lunes ante la residencia del primer ministro, al que acusan de "falta de resolución".

Manifestación de la derecha israelí frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, el 5 de octubre. REUTERS/Ronen Zvulun

Manifestación de la derecha israelí frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, el 5 de octubre. REUTERS/Ronen Zvulun RZ//WY/

El propio ministro de Educación de Netanyahu, Naftalí Bennet, portavoz de los colonos de Cisjordania, ha pedido que el Gobierno adopte la política de construir un nuevo asentamiento por cada ataque palestino, según revela el diario Haaretz. Según la legislación internacional, las colonias judías construidas en los territorios ocupados son ilegales.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha asegurado que no quiere que la tensión desemboque en "una escalada militar y de seguridad" y ha ofrecido su "mano tendida" para una solución pacífica.