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El Bundestag aprueba con una abultada mayoría la prórroga de la ayuda a Grecia

  • Schäuble pidió el sí porque "Atenas se ha comprometido" con el programa
  • Parte de la CDU muestra su desconfianza en el Gobierno griego
  • También se ha ratificado en el Parlamento de Estonia

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Un diputado de Los Verdes alza en el Bundestag un cartel en el que se lee "Sí a Europa"
Un diputado de Los Verdes alza durante la votación en el Bundestag un cartel en el que se lee "Sí a Europa".

El Parlamento alemán ha aprobado este viernes con una abultada mayoría la prórroga de cuatro meses en las ayudas a Grecia que recibió el visto bueno del Eurogrupo, el BCE, la Comisión Europea y el FMI el pasado martes, después de que el Gobierno de Alexis Tsipras presentase una propuesta detallada de las reformas que pretende poner en marcha en ese período de ampliación.

La prórroga obtuvo 542 votos a favor, frente a 32 en contra y 13 abstenciones, tras un debate en el que los principales recelos contra la extensión del programa procedieron de un sector "rebelde" de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

Además del germano, la prolongación de la ayuda también se ha ratificado este viernes en el Parlamento de Estonia, y está pendiente de que su votación en los de Holanda y Finlandia.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha defendido la extensión del programa con el argumento de que Atenas se ha comprometido a cumplir sus términos, durante su alocución de apertura de la reunión plenaria del Bundestag.

"No ha sido una decisión fácil"

Sin embargo, el titular de Finanzas admitió que apoyar la prórroga no ha sido una "decisión fácil". "Entiendo que para nadie es fácil aprobar esa prórroga", ha indicado Schäuble, en alusión al rechazo de parte de sus compañeros de partido.

Para tratar de convencer a los más reticentes, el ministro ha insistido en que no se trata de nuevas ayudas a Grecia, sino de conceder una prórroga de cuatro meses para que pueda concluir "con éxito" el programa en curso y que está respaldado por el compromiso expreso del nuevo Gobierno griego a respetar "y cumplir sus términos".

"El pueblo griego se pronunció claramente en las pasadas elecciones", ha señalado Schäuble, en relación a la victoria en esos comicios de la izquierdista Syriza, y al precepto "democrático" de respetar ese voto.

El ministro ha aludido a las discusiones generadas, "antes y después de los comicios", en torno a las ayudas a Grecia y al comportamiento del Gobierno heleno al respecto, y ha advertido que para el conjunto del Eurogrupo está claro que no habrá "solidaridad" sin "compromisos" por parte de Atenas a respetar lo acordado.

Desconfianza de parte de la CDU y apoyo de SPD, Verdes e Izquierda

En el debate que ha seguido a la intervención de Schäuble se ha reflejado la desconfianza de parte de la CDU hacia el nuevo Gobierno griego, mientras que desde el cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) se expresaba el respaldo mayoritario a los esfuerzos de Atenas.

La extensión del programa ha contó asimismo con el apoyo cerrado de las dos formaciones en la oposición, La Izquierda y los Verdes, que en el pasado no secundaron los rescates a Grecia, pero que ahora defienden la tarea del Gobierno liderado por Syriza.

Los recelos de las filas conservadoras a la prórroga helena no se remiten al plan acordado entre el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, y el Eurogrupo, sino al conjunto de ayudas y sobre todo a la posibilidad de que sea preciso un nuevo rescate, que en medios de comunicación alemanes se calcula ascenderá a 20.000 millones de euros.

Atenas busca financiación para marzo

Mientras eso sucede en Berlín, en Atenas, el Gobierno de Alexis Tsipras afronta a partir de la semana próxima sus primeros problemas de financiación.

En total, Grecia debe abonar en marzo un total de 7.270 millones de euros en obligaciones. De ese total, algo más de 1.600 millones corresponden a la devolución de un plazo del crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El resto son títulos del Estado que vencen y cuyo monto puede sustituirse con nuevas subastas si se eleva el tope fijado para la deuda helena, por lo que el tramo al FMI es el que mas preocupa.

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, ha asegurado este viernes que ya está negociando con los socios vías para afrontar estos problemas de liquidez y se ha mostrado confiado en que finalmente se logrará una solución, a la vista de que -ha señalado- se trata de una "pequeña cantidad" de dinero.

Aunque no quiso dar más detalles por el momento -pues la negociación está en curso-, Varufakis ha señalado en varias ocasiones que su apuesta es convencer al Banco Central Europeo para que entregue a Grecia los 1.900 millones de euros que ha ganado en intereses cobrados de la deuda griega y que en 2012 se comprometió a reenviar a Atenas, al igual que hicieron el resto de bancos centrales de la eurozona.

Sin embargo, esa estrategia de Varufakis ya fracasó durante sus negociaciones con el Eurogrupo, y en el acuerdo con sus socios europeos no está previsto ningún desembolso antes de finales de abril, siempre y cuando haya habido una evaluación exitosa de las reformas anunciadas el martes pasado por el Gobierno de Tsipras.