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Poroshenko y Putin se reunirán en Astaná el próximo 15 de enero

  • También participan Francois Hollande y Ángela Merkel
  • La cumbre no pretende sustituir las negociaciones de Minsk

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Ukrainian President Poroshenko speaks during a news conference in Kiev
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko,en una rueda de prensa

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha anunciado este lunes que se reunirá el próximo 15 de enero en Astaná con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en el llamado formato de Normandía, en el que también participan el líder francés, Francois Hollande, y la canciller de Alemania, Ángela Merkel.

"Mi año diplomático empezará el 15 de enero en Astaná, donde tendrá lugar una reunión en el formato de Normandía (Ucrania, Rusia, Francia y Alemania)", ha señalado el presidente ucraniano durante la rueda de prensa anual que ofrece en Kiev ante más de 200 periodistas.

El presidente ucraniano ha precisado que los ministros de Asuntos Exteriores de los cuatro países ya trabajan en la agenda y proyectos de resolución que se tomarán en la cumbre de la capital kazaja.

El formato de Normandía, que por primera vez desde el vuelco de poder en Kiev logró reunir a Putin y Poroshenko durante la conmemoración el pasado mes de junio del desembarco de las tropas aliadas en el norte de Francia en 1944, busca impulsar el proceso de arreglo pacífico al conflicto en el este de Ucrania.

Las negociaciones de Minsk

No obstante, el líder ucraniano ha aclarado que la cumbre de Astaná no pretende en ningún caso sustituir las negociaciones de Minsk en el formato del llamado Grupo de Contacto (Ucrania, Rusia y la OSCE, que incluye a los separatistas prorrusos).

"En 2015 debemos convertir esta frágil tregua en una paz sólida y restablecer la soberanía de Ucrania", ha subrayado Poroshenko en relación al enésimo alto el fuego decretado en el este de Ucrania el pasado 9 de diciembre. Sobre los acuerdos alcanzados en las dos primeras rondas de negociaciones en la capital bielorrusa, el pasado mes de septiembre, recalcó que su contenido "no puede ser revisado".

"Insistiremos en el cumplimiento estricto de los acuerdos de Minsk", ha aseverado Poroshenko, que aún sin mencionar a Rusia reiteró que las principales exigencias de Kiev, contempladas en el Protocolo y el Memorándum de Minsk, son "la retirada de las tropas y el restablecimiento (del control) de la frontera" ruso-ucraniana, ahora parcialmente en manos de los separatistas prorrusos.

La reunión en Normandía, celebrada el pasado 6 de junio, supuso el primer acercamiento entre Poroshenko y Putin y abrió la puerta a una tregua entre los dos bandos enfrentados desde el pasado mes de abril en el este de Ucrania.

Informe Semanal - Ucrania: El Maidán del este - ver ahora

Casi 5.000 muertos

Actualmente, en la zona del conflicto, que desde abril de este año se ha cobrado cerca de 5.000 muertos, entre combatientes y civiles, rige una nueva tregua, que entró en vigor el pasado día 9 y fue acordada después de no se cumpliera el alto fuego declarado el 5 de septiembre.

Los insurgentes exigen a las autoridades ucranianas el fin del bloqueo económico de las zonas rebeldes y la entrada en vigor de un estatus especial para esos territorios acordado en anteriores rondas negociadoras. A su vez, para Kiev la principal cuestión es el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en septiembre, incluidos la supervisión internacional del alto el fuego y el control de los tramos de la frontera ruso-ucraniana en manos de los prorrusos.

Aunque las hostilidades han tenido una baja intensidad durante las últimas dos semanas, ni las fuerzas gubernamentales ni las fuerzas separatistas han retirado su armamento pesado de la zona de seguridad de 30 kilómetros.