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Un consorcio con ACS gestionará las aguas y residuos de Portugal por 150 millones de euros

  • Se adjudica el concurso para privatizar la Empresa General de Fomento
  • El consorcio ganador SUMA está participado por Urbaser de ACS y Mota-Engil
  • EGF, con 2.000 trabajadores, recoge y gestiona residuos en 174 municipios

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Imagen de Lisboa
Imagen de Lisboa.

El consorcio SUMA, participado por Urbaser de ACS y liderado por Mota-Engil, se ha adjudicado por 149,9 millones de euros el concurso para la privatización de la compañía estatal de Portugal de gestión de aguas y residuos, Empresa General de Fomento (EGF).

El Consejo de Ministros ha seleccionado al "consorcio SUMA como vencedor", precisa el comunicado difundido por el Gobierno tras la reunión del gabinete ministerial celebrada este jueves.

Para reforzar la "absoluta transparencia" de esta operación, añade la nota, "serán puestos a disposición del Tribunal de Cuentas todos los elementos informativos relativos a los procedimientos adoptados en el ámbito del proceso de privatización de EGF".

SUMA era la primera recomendación en el informe preliminar de Aguas de Portugal y la estatal Parpública, la sociedad que controla las participaciones empresariales del Estado luso.

FCC fue clasificada en segundo lugar y el grupo portugués DST en el tercero, mientras que el belga Indayer quedó fuera del concurso.

EGF recoge y gestiona residuos en 174 municipios

El Gobierno de Portugal aprobó a finales del pasado mes de enero la privatización, a través de un concurso público, de EGF, valorada en unos 250 millones.

EGF, con una plantilla de 2.000 trabajadores, recoge y gestiona residuos en 174 municipios, que engloban a 6,4 millones de habitantes (el 60% de la población).

En 2012 registró un volumen de negocio de 157 millones y un beneficio de 15 millones.

La operación forma parte del programa de privatizaciones que Portugal inició como parte de los acuerdos del rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2011.

Hasta la fecha el Estado luso ha vendido sus acciones y activos en las eléctricas EDP y REN, en Correos de Portugal, así como en la gestora de aeropuertos ANA, y ha recibido en total cerca de 5.000 millones con estas operaciones.