Enlaces accesibilidad

Argentina gira fondos para pagar a los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda

  • Ha depositado el equivalente a 832 millones de dólares
  • El juez Griesa rechaza la solicitud argentina de medida suspensiva
  • Aumenta el riesgo de llevar al país a declarar una suspensión de pagos técnica
  • El conflicto con los fondos no afectará a los compromisos con el Club de París

Por
El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof
El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof.

Ya sin más recursos legales a los que apelar, Argentina ha depositado este jueves fondos para afrontar sus compromisos con los acreedores de su deuda reestructurada y ahora depende enteramente de lo que se decida en Estados Unidos para saber si el próximo lunes incurre o no en un incumplimiento de pago por la deuda que quedó fuera de esa reestructuración y que está en manos de varios fondos de inversión estadounidenses.

De este modo, no será hasta el próximo lunes -día en que vence la deuda reestructurada- cuando un juez de Nueva York decida si se se remite el dinero a las cuentas de los tenedores de bonos argentinos reestructurados.

El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, ha explicado que Argentina ha depositado el equivalente a 832 millones de dólares, de los que 539 millones se ingresaron en cuentas del banco New York Mellon en el Banco Central de la República argentina.

El próximo vencimiento de la deuda para los acreedores que entraron en los canjes de 2005 y 2010 concluye el próximo 30 de junio y este jueves, según el ministro, era el último día hábil para depositar los fondos.

Kicillof ha criticado la parcialidad del juez estadounidense Thomas Griesa, que dictó la sentencia favorable a los llamados 'fondos buitre' que reclaman el pago de la deuda íntegra a Argentina, y ha reiterado la decisión del país de "honrar sus deuda con el cien por cien de los acreedores, de manera justa, equitativa y legal".

Después del depósito realizado por Buenos Aires, los abogados de los fondos buitre estadounidenses que no entraron en los canjes de deuda argentina enviaron una carta al juez Griesa en la que califican ese abono como "un descarado paso hacia la violación de la orden" emitida por su tribunal y en la que ordena pagar 1.500 millones de dólares a esos fondos también antes del 30 de junio. Si no se ejecuta ese pago, el juez podrá embargar el abono al resto de acreedores.

Forzar un default voluntario no está contemplado en la ley argentina

"No pagar teniendo los recursos y forzando un default -suspensión de pagos- voluntario es algo que no está contemplado en la ley argentina, sería contrario al orden público argentino y una clara violación a los prospectos de deuda", ha dicho el funcionario.

Esta decisión "implica advertir respecto de las consecuencias de sus actos a EE.UU. por la responsabilidad internacional que le cabe por las decisiones de su poder judicial", ha añadido el ministro.

El pago supone también que un posible embargo de los fondos -que el ministro no ha mencionado abiertamente- "afectaría los derechos de sus verdaderos dueños", los tenedores adheridos voluntariamente al canje, y llegaría a implicar "una apropiación indebida de fondos de terceros", ha afirmado.

"Cualquier conducta que pretenda obstaculizar este pago a nuestros acreedores constituye una acción violatoria del ordenamiento jurídico del derecho público internacional que prohíbe la coerción a otros estados en virtud de la igualdad soberana, claúsula que también rige en Estados Unidos", ha destacado.

El Gobierno de Cristina Fernández había pedido al juez neoyorquino Thomas Griesa medidas cautelares que le permitieran cumplir con el pago a los acreedores que aceptaron entrar en la reestructuración de la deuda sin caer en riesgo de embargo de sus activos, pero el juez ha rechazado este jueves esa solicitud.

La petición "no es apropiada", ha dicho el juez, que ha añadido que la orden de pagar a los fondos especulativos "no entra en vigor" a menos que el país realice pagos a los tenedores de bonos reestructurados.

Este nuevo revés de la Justicia estadounidense aumenta el riesgo de llevar a Argentina a declarar una suspensión de pagos técnica.

Argentina respetará los compromisos con el Club de París

Además, Argentina ha destacado que el conflicto abierto por los llamados 'fondos buitre' por el pago de la deuda no afectará a los compromisos adquiridos con el Club de París ni a los acuerdos de inversiones extranjeras directas.

El conflicto de la deuda "no afecta a las negociaciones con el Club de París, porque el cronograma son 64 contratos que se van suscribir en este tiempo" ni a "los acuerdos de inversiones extranjeras directas" que se respetarán "en virtud de los compromisos preexistentes", ha dicho el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su rueda de prensa diaria.

Tras el reciente acuerdo alcanzado con el Club de París, Argentina debe desembolsar 650 millones de dólares en julio. "La posición de la Argentina es contundente: pretende respetar la reestructuración de la deuda, cumplir sus compromisos y también exige condiciones de negociación que permitan un trato equitativo, razonable, justo y legal. Eso implica condiciones equivalentes para el 100% de los bonistas", ha señalado Capitanich.

"Lo importante es lograr que el proceso de reestructuración de la deuda soberana se respete en virtud a la soberanía de los países", ha subrayado Capitanich, quien ha añadido que esto no puede "ser alterado por una ínfima minoría y tampoco por acciones judiciales".