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El Tribunal Constitucional de Tailandia obliga a repetir las elecciones de febrero

  • Las considera nulas porque no se pudo completar la votación en todos los distritos
  • La Comisión Electoral debe acordar una nueva fecha para las elecciones

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Manifestantes anti-gubernamentales durante una protesta el 7 de marzo en Bangkok
Manifestantes anti-gubernamentales durante una protesta el 7 de marzo en Bangkok

El Tribunal Constitucional de Tailandia ha anulado las elecciones anticipadas del pasado 2 de febrero, que se celebraron con el boicot de la oposición y en medio de las protestas antigubernamentales. El Tribunal ha decidido, por seis votos a favor y tres en contra, que los comicios no son válidos porque no se pudo completar la votación en todas las circunscripciones en un solo día, según ha informado el diario The Nation.

Según el fallo, la Comisión Electoral debe acordar una nueva fecha para las elecciones con el Gobierno interino de la primera ministra, Yingluck Shinawatra.

No se pudieron completar

La votación del pasado 2 de febrero no se pudo completar en varias circunscripciones en Bangkok y en la mayoría de las provincias del sur debido a las manifestantes que impidieron previamente el registro de candidatos o sitiaron los colegios electorales.

Los manifestantes, encabezados por el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, exigen que un consejo no electo sustituya al Ejecutivo y reforme el sistema, que consideran corrupto, antes de acudir a las urnas.

Sin embargo, el Gobierno interino insiste en la celebración de elecciones anticipadas para salir de la crisis política en la que está sumido el país y ha rechazado desde el primer día utilizar la fuerza para disolver las protestas.

Suthep acusa a Yingluck de ser un títere de su hermano Thaksin Shinawatra, el ex primer ministro depuesto en un golpe de Estado incruento en 2006, y de obtener sus victorias electorales mediante la compra de votos y con medidas populistas.

Tailandia arrastra una grave crisis desde el golpe militar incruento que depuso a Thaksin, que vive en el exilio en Dubai para evitar una condena de dos años de cárcel por corrupción que él achaca a motivos políticos.

Desde entones, Bangkok y otras partes de Tailandia han sido escenario de protestas de sus seguidores y detractores contra el Gobierno de turno.