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Miles de personas piden en Madrid la retirada del ERE de Coca-Cola que afecta a 1.250 trabajadores

  • Toxo asegura que "no va a tolerar un despropósito" como el de Coca-Cola
  • Méndez pide a la compañía que proceda a abrir un proceso de negociación
  • Supondrá el cierre en Fuenlabrada, Palma de Mallorca, Oviedo y Alicante

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Miles de personas protestan contra el ERE de Coca-Cola

Miles de personas han pedido en Madrid la retirada del ERE de Coca-Cola Iberian Partners,  el embotellador único de Coca-Cola en España, que afectará a 1.250  trabajadores y supondrá el cierre de las plantas  de Fuenlabrada (Madrid), Palma de Mallorca, Oviedo y Alicante.

En una manifestación encabezada por los secretarios generales de UGT  y CC.OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, los trabajadores de  Coca-Cola Iberian Partners han lanzado gritos como "Si se puede parar  este ERE" y han protestado contra la reforma laboral.

Asimismo, han  simulado un entierro alzando a hombros un ataúd que representaba a los  trabajadores afectados por el ERE.

"La decisión se está tomando en Atlanta"

Al término de la manifestación Méndez y Toxo han defendido no solo  la lucha contra la franquicia Coca-Cola Iberian Partners sino también  contra la empresa matriz, ya que "la decisión sobre el cierre se está tomando en Atlanta, a miles de kilómetros de aquí", ha  indicado Toxo.

Méndez, que ha cifrado la asistencia a la manifestación en más de 7.000 personas, ha criticado la "avaricia e insensibilidad" de una  empresa con "un ingente volumen de beneficios" y en la que "la viabilidad económica, organizativa y productiva está asegurada".

Además, ha pedido al Ejecutivo "que piense en las consecuencias de lo que pretende hacer Coca-Cola" que afecta al 32,67% de la plantilla. Así, ha criticado que "se vanaglorie con  insistencia de una recuperación económica basada en la destrucción de  empleo".

En ese sentido, Méndez ha emplazado a la compañía a que suspenda el ERE de "inmediato" y proceda "sin ningún condicionamiento" a abrir un proceso de negociación.

Toxo califica el ERE como "expediente salvaje"

Mientras, al inicio de la marcha, Toxo ha asegurado que el Gobierno tiene que hacer una declaración "firme" en la que asegure que "no se va a tolerar un despropósito" como el que quiere llevar a cabo esta empresa.

En esta misma línea,  ha resaltado la necesidad de que el Ejecutivo "ponga todos los medios  para evitar esta tropelía y asesinato laboral" contra los trabajadores.

Así, ha recordado que el ERE únicamente "hará  engrosar las cifras del paro y arrastrará al desempleo a otros miles y  miles de trabajadores" en las ciudades donde se concentran los cierres.

Coca-Cola Iberian Partners confía en un acuerdo

Por su parte, Coca-Cola Iberian Partners, el embotellador único de Coca-Cola, ha mostrado su "respeto" a los trabajadores que se han manifestado este sábado en Madrid en contra del ERE, aunque la empresa confía en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para "reducir al máximo" el impacto sobre el empleo. 

"Respetamos profundamente el derecho de los trabajadores a expresarse. Somos plenamente conscientes del impacto que estas medidas suponen y entendemos que no hay otro remedio que adoptarlas para que la compañía no entre en zona de riesgo y comprometa así su desarrollo futuro", ha asegurado el director de relaciones institucionales y comunicación, Ángel López de Ocáriz.

Queremos reducir al máximo el  impacto sobre el empleo

"Estamos en plena negociación y nuestro compromiso de acuerdo es total.  Queremos hablar sobre las condiciones y conseguir reducir al máximo el  impacto sobre el empleo. Confiamos en que la próxima semana podamos  lograrlo", ha matizado.

El directivo ha reiterado que "la reestructuración es imprescindible" de cara a la viabilidad de la empresa. "La fusión de siete compañías en una exige cambios que se agravan por la situación del mercado y hacen que hoy todas las fábricas estén al 50% de su capacidad productiva. Había que tomar decisiones para garantizar el futuro", ha recalcado a Europa Press.

La manifestación, que se ha desarrollado entre la Glorieta de Bilbao  y la Gran Vía, ha discurrido bajo una intensa lluvia y varias  protestas de los viandantes, que se quejaban de la imposibilidad de transitar por la calle Fuencarral.