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Tragedia en Ceuta

Interior admite el uso de pelotas de goma en aguas de Ceuta pero no contra los inmigrantes

  • El ministro del Interior comparece para explicar las muertes de inmigrantes
  • Puntualiza que se lanzaron siempre con una distancia mínima de 25 metros
  • "No hay relación alguna entre las muertes y la actuación de la Guardia Civil"

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Interior sale al paso de las acusaciones en el incidente de la frontera de Ceuta

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido el lanzamiento de pelotas de goma hacia aguas de Ceuta durante el asalto a la frontera entre la ciudad autónoma y Marruecos, en el que murieron al menos 11 inmigrantes, y ha explicado que el uso de medios antidisturbios se hizo "siempre" bajo los criterios de "congruencia, proporcionalidad y oportunidad" ante la "inusitada violencia" empleada por "inmigrantes jóvenes de complexión atlética" que trataron de entrar a la ciudad autónoma.

"Nunca se usaron esos medios antidisturbios legalmente establecidos directamente contra los inmigrantes. No causaron ninguna muerte", ha añadido el ministro en su comparencia en el Congreso de los Diputados para explicar las circunstancias en las que se produjeron los incidentes en la playa del Tarajal el pasado 6 de febrero, donde hubo un intento de asalto de un grupo de unos 200 subsaharianos.

El ministro del Interior ha especificado que el material antidisturbios  que la Guardia Civil lanzó el día 6 al mar para evitar el asalto de  inmigrantes fueron pelotas de goma, botes de humo y cartuchos de fogueo,  pero con carácter disuasorio y nunca contra los subsaharianos.

Ha insistido, en una comparecencia de cerca de cuatro horas, en que "nunca" se utilizó ese material contra los inmigrantes de forma directa sino que el objetivo era "hacer una barrera disuasoria", por lo que los medios empleados desde tierra ceutí, "nunca desde el mar", no se acercaron a los inmigrantes a menos de 25 metros.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido el uso de "medios antidisturbios" durante el asalto a la frontera entre Ceuta y Marruecos, en el que murieron al menos 11 inmigrantes, y ha explicado que se hizo bajo los criterios de "congruencia, proporcionalidad y oportunidad" ante la "inusitada violencia" empleada por "inmigrantes jóvenes de complexión atlética" que trataron de entrar a la ciudad autónoma. "Nunca se usaron esos medios antidisturbios legalmente establecidos directamente contra los inmigrantes. No causaron ninguna muerte", ha añadido el ministro en su comparencia en el Congreso de los Diputados para explicar las circunstancias en las que se produjeron los incidentes en la playa del Tarajal el pasado 6 de febrero, donde hubo un intento de asalto de un grupo de unos 200 subsaharianos.

El ministro ha explicado que solo un pequeño grupo de 23 inmigrantes  burló a las fuerzas marroquíes y conseguió acercarse a menos de 25  metros del perímetro fronterizo. Fue en ese momento cuando las fuerzas y  cuerpos de seguridad españoles dejaron de usar los medios  antidisturbios y los mandos de la  Guardia Civil dieron la orden "tajante" de cesar el lanzamiento de las  pelotas de goma.

Algunos lograron llegar a la parte española de la playa, ayudados  incluso por la Guardia Civil, que los rechazó después y los puso en  manos de los agentes marroquíes.

El resto de inmigrantes-ha manifestado el ministro- no avanzó porque  los chalecos y flotadores que se habían fabricado se  desprendían de sus  cuerpos.

Ha añadido que ese material impactó siempre en aguas españolas y que la llegada al espigón que delimita el perímetro fronterizo es "practicable a pie sin necesidad de nadar".

"Murieron ahogados sin violencia"

"Las once muertes se produjeron en Marruecos, no en España. No existe relación causa-efecto entre la actuación de la Guardia Civil y los fallecimientos", ha afirmado Fernández Díaz.

Ha explicado que incluso la muerte de los dos inmigrantes cuyos cuerpos aparecieron posteriormente en la parte española de la playa del Tarajal se produjeron en aguas marroquíes, y que las autopsias revelan que murieron ahogados sin signo alguno de violencia en sus cuerpos.

Por otra parte, ha dicho que "nunca se pudo producir una devolución en caliente ilegal porque nunca se consumó la entrada ilegal".

Ha insistido en la actitud "violenta" de los inmigrantes, principalmente contra las autoridades marroquíes, a las que se enfrentaron, ha explicado, "con palos y piedras".

Versiones diferentes sobre cifras y actuación

Si el Gobierno habla de que fueron 200 inmigrantes los que participaron en el asalto, la ONG Caminando Fronteras, que opera entre la ciudad autónoma y las poblaciones vecinas de Marruecos, cifra en 400 los inmigrantes que aquella noche intentaron cruzar a España y dice que unos 350 fueron detenidos por las fuerzas marroquíes.

También hay confusión con respecto al número de fallecidos. El ministro ha hablado este martes de once personas fallecidas mientras que la Guardia Civil elevó a 14 el número de muertos el pasado día 7 de febrero. Incluso al día siguiente se habló de otro cuerpo más, que subiría a 15 los fallecidos. Fernández Díaz no descarta que aparezcan más cuerpos relacionados con este suceso.

Fernández Díaz ha resaltado la transparencia en su comparecencia y, como  ejemplo, ha dicho que este jueves por primera vez se ha dado a conocer un dato  nuevo del suceso: que fueron 23 y no 9, como se había señalado, los  inmigrantes que lograron llegar a la playa ceutí.

El asunto más polémico es sin duda la actuación policial ante la llegada de inmigrantes, que ha suscitado tanto una denuncia penal de una veintena de ONG ante Fiscalía General del Estado como una investigación de oficio por parte de la Defensora del Pueblo. 

Los inmigrantes que sobrevivieron a la tragedia afirman que la Guardia Civil disparó contra los que estaban en el agua tanto pelotas de goma como botes de humo para pinchar los flotadores con los que estaban equipados. Explican que esta actuación provocó que cundiera el pánico y lo relacionan con los ahogamientos.

Ampliación del espigón del Tarajal

El ministro ha anunciado que el Gobierno acometerá en este 2014 obras   de ampliación del espigón de la playa del Tarajal y ha explicado que  el  equilibrio entre la protección de los inmigrantes y el combate  contra  las redes de tráfico de seres humanos "no es fácil".

En este sentido, ha dicho que Ceuta y Melilla tienen una "peculiar   condición geoestratégica" que hace que los intentos de asalto "no sean   nuevos" pero sí ha dicho que las fronteras con España están "protegidas" y son "seguras".

El espigón del Tarajal forma parte de la frontera terrestre que separa Marruecos de España y, según ha explicado el ministro, actualmente finaliza dentro del mar donde tan solo hay una profundidad de unos tres metros, cuando en su origen se adentraba unos treinta metros.

La oposición exige "responsabilidades políticas"

No han convencido a ningún grupo parlamentario de la oposición las  explicaciones ofrecidas por el ministro porque creen que no ha arrojado  luz sobre las versiones contradictorias que existen en relación al  número de muertos, al número de inmigrantes que participaron en el  asalto y a la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

La Izquierda Plural ha exigido el cese del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, por sus manifestaciones tras la tragedia, mientras que el PSOE ha pedido al Ministerio del Interior que no ataque a las ONG.

Por su parte, el diputado socialista Antonio Trevín ha considerado necesario que se asuman responsabilidades políticas por la tragedia, pero no ha pedido ninguna dimisión. Distintos partidos han pedido que se constituya una comisión de investigación.

Rosa Díez, de UPyD, ha defendido la "acción humanitaria" que desarrolla la Benemérita en favor de los inmigrantes irregulares y ha criticado la "grandísima irresponsabilidad" de Interior al dejar que el foco de atención de lo sucedido se centre en los agentes y no en sus responsables políticos.

Mientras, Emilio Olabarria, del PNV, ha puesto en duda la  legalidad de la expulsión sobre la marcha de los inmigrantes que  llegaron a la playa ceutí, lo que, conforme ha explicado, es "un  claro incumplimiento de la Ley de Extranjería y el Reglamento que la  desarrolla". 

También el portavoz de CiU, Antoni Picò, ha expresado preocupación por  estas devoluciones. "No son expulsiones  irregulares como las llama usted sino ilegales, contrarias a la ley",  ha señalado, y después ha criticado que tras el desastre de  Lampedusa se cuestionase la política europea de inmigración y con  Ceuta no se haya dado "un sólo paso".