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Ban Ki-moon clama en Sochi contra la discriminación de los homosexuales

"Debemos alzar nuestras voces contra los ataques a lesbianas, gays", ha dicho

  • La corrupción, la homofobia y las amenazas terroristas salpican los Juegos

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Ban Ki moon sostiene la antorcha de Sochi 2014 con el presidente del COI, Thomas Bach
Ban Ki moon sostiene la antorcha de Sochi 2014 con el presidente del COI, Thomas Bach

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha condenado este jueves cualquier discriminación contra los homosexuales y ha llamado a "alzar la voz" contra los ataques que puedan sufrir, en un discurso en Sochi (Rusia) ante la 126ª Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI).

Ban ha abordado así de forma directa uno de los asuntos que ha generado mas polémica durante la preparación de los Juegos Olímpicos de Invierno que se inauguran este viernes en Sochi, debido a la aprobación en Rusia de leyes consideradas discriminatorias para el colectivo homosexual.

En su intervención ante la asamblea olímpica, el secretario general ha señalado que era consciente de que "el artículo 6 de la Carta Olímpica subraya la oposición del COI a toda forma de discriminación".

"Debemos alzar nuestras voces contra los ataques a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o intersexuales", ha enfatizado. "Debemos oponernos a los arrestos, encarcelamientos y restricciones discriminatorias que padecen", ha asegurado Ban que, sin embargo, ha desoído las llamadas de los activistas a boicotear los Juegos Olímpicos por las violaciones de derechos humanos en Rusia.

Llamadas al boicot

Dirigentes mundiales como Barack Obama, François Hollande y Angela Merkel, han anunciado que no asistirán a la ceremonia de inauguración de los Juegos este viernes precisamente como forma de expresar su desacuerdo con la legislación rusa relativa a los homosexuales. Mientras, los presidentes de China, Xi Jinping, y Ucrania, Víktor Yanukóvich, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, han confirmado su presencia, al igual que otro medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, y varias familias reales.

"Hoy estoy en Sochi para ser testigo de la unión de los países en un espíritu de buena voluntad y amigable competencia", ha dicho Ban. Esta ha sido la primera vez que un secretario general de Naciones Unidas interviene ante una Sesión (asamblea plenaria) del COI.

Tras referirse a las iniciativas conjuntas emprendidas por el COI y la ONU para convertir el deporte en una herramienta de cambio social, ha señalado que ambas organizaciones comparten los mismos ideales de "sostenibilidad, universalidad, solidaridad y no discriminación".

El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, ha respondido con un discurso en el que ha destacado igualmente que el deporte "está a favor del respeto y en contra de toda discriminación". "Los principios olímpicos son los principios de las Naciones Unidas", ha agregado.

Bach ha criticado a los líderes internacionales que han boicoteado la ceremonia de inauguración por, a su juicio, no entender que "esto es un eventemente puramente deportivo".

"Rusia está preparada para los Juegos"

Sin embargo, hasta ahora de lo que menos se ha hablado ha sido de deportes. Los fantasmas del boicot político, las críticas de homofobia enarboladas por Occidente y las amenazas terroristas han salpicado los Juegos Olímpicos más caros de la historia.

"Rusia está preparada para los Juegos. El principal objetivo es convertir los Juegos Olímpicos de Sochi en una fiesta para todos los amantes del deporte en el mundo", ha afirmado Vladímir Putin, presidente ruso.

Putin ha dedicado grandes esfuerzos durante las últimas semanas a garantizar al COI y a la comunidad internacional que en Sochi está todo bajo control y que no hay nada que temer, ni desde el punto de vista de la seguridad ni desde el de la discriminación de las minorías.

"Quiero asegurar que haremos todo lo posible para que Sochi sea un lugar hospitalario para todos los participantes y todos los invitados", ha dicho.

Este país ha hecho durante los últimos siete años un esfuerzo titánico para demostrar al mundo que es capaz de organizar una olimpiada, como hiciera la Unión Soviética en Moscú 1980. El camino no ha sido fácil, ya que la organización de Sochi 2014 se ha visto salpicada por no pocos escándalos y, finalmente, el coste se ha disparado desde los 12.000 millones de dólares iniciales a los actuales 50.000 millones.

Desde el principio, Rusia hizo oídos sordos a los críticos y a los agoreros y ha logrado convertir el principal balneario soviético y ruso a orillas del mar Negro en una capital mundial del deporte de invierno.

Casi 6.000 deportistas de 88 países competirán durante las próximas dos semanas por las 98 medallas en juego en modalidades como esquí alpino, hockey sobre hielo, bobsleigh, biatlón o snowboard.