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Gobierno y oposición siria buscan desde este miércoles una salida tutelada en Ginebra II

  • La conferencia de paz comienza tras innumerables problemas diplomáticos
  • Por primera vez el Gobierno sirio acepta participar en un proceso con la oposición
  • Abre la puerta a un arreglo del conflicto, los expertos muestran poca esperanza

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Gobierno y oposición siria buscan desde este miércoles una salida tutelada en Ginebra II

Todo está preparado para el inicio este miércoles en Montreux (Suiza) de la conferencia de paz para Siria, conocida como Ginebra II II. Tras innumerables avances y retrocesos en el terreno diplomático, y con el telón de fondo de una guerra civil que cada vez aumenta más en niveles de horror.

Las dudas sobre su realización persistieron hasta la tarde del pasado martes, a menos de 24 horas de su apertura, debido a la crisis causada por la invitación cursada por la ONU a Irán para que participara en esta conferencia, lo que provocó una reacción negativa de Estados Unidos y llevó a la oposición a amenazar con no acudir a Montreux.

Al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no le quedó otro remedio que retractarse y retirar la invitación al Gobierno de Teherán, decisión a la que siguió horas después el anuncio de la oposición de la composición de su delegación.

Primera vez que se sientan a negociar

Por primera vez, el Gobierno de Bachar Al Asad acepta participar en un proceso con la oposición, concediéndole el estatus de interlocutor político legítimo y abriendo la puerta a un posible arreglo del conflicto.

Las delegaciones de los 39 países invitados -entre ellos España y México- a la inauguración de estas conversaciones de paz han empezado a llegar al hotel Montreux Palace donde se hospedarán y frente al cual, en un edificio que funciona como uno de sus anexos, tendrá este miércoles la inauguración.

La jornada se abrirá con un discurso del presidente de Suiza -como país anfitrión-, Didier Burkhalter, a quien seguirán Ban Ki-moon y los jefes de la política exterior de Estados Unidos, John Kerry, y de Rusia, Serguei Lavrov.

Enseguida tomarán la palabra los jefes de las delegaciones del Gobierno sirio, su ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem; y el principal dirigente de la alianza opositora, conocida como Coalición Nacional Siria (CNFROS), Ahmed Yarba.

A lo largo del día los ministros del resto de países pronunciaran sus discursos hasta la media tarde, cuando se espera que comiencen las conferencias de prensa, incluida la del secretario general de la ONU.

Expertos rusos y estadounidenses en las negociaciones

Esta noche, Ban Ki-moon se reunirá en Montreux con los ministros de Exteriores de Rusia y EE.UU.  en un último encuentro previo de coordinación, en el que hablarán sobre la participación de estos países en el proceso negociador en si, según señalaron fuentes diplomáticas.

Las negociaciones directas entre el Gobierno y la oposición empezarán el viernes en la sede de la ONU en Ginebra, con la intermediación del diplomático argelino Lajdar Brahimi.

Según fuentes próximas al proceso, se prevé que esas negociaciones duren entre siete y diez días, y que en ellas participen expertos rusos y estadounidenses para asesorar a las partes.

Completada una primera ronda negociadora se pasará a un receso antes de convocar a una segunda serie de encuentros, según los planes existentes hasta ahora.

Previsión de acuerdos limitados

Si bien la participación en Ginebra II implica la aceptación común de que su finalidad es la constitución de un órgano de gobierno transitorio con todos los poderes ejecutivos -incluido sobre las fuerzas policiales y militares-, quienes han estado involucrados de cerca en el proceso diplomático preliminar muestran poca esperanza de que esto se consiga.

Analistas y diplomáticos señalan que lo único que puede esperarse de esta primera ronda de negociaciones puede ser un acuerdo en favor del acceso humanitario a la población afectada por el conflicto, principalmente en las áreas sitiadas.

Otro aspecto en el que puede haber un resultado concreto tiene que ver con la liberación o intercambio de prisioneros, una posibilidad en favor de la cual Al Asad se ha pronunciado recientemente.

La entrega del poder por parte del presidente sirio -cuya familia dirige el destino de Siria desde hace más de cuarenta años-, como exige la oposición, parece por ahora un objetivo muy difícil de conseguir.