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La presidenta de la CNMV: "Toda la porquería de Pescanova estaba en la contabilidad B"

  • En 2011 y 2012, entre el 75 y el 80% de las facturas eran falsas, según KPMG
  • Elvira Rodríguez dice que  la CNMV reaccionó con "mucha celeridad"

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La sede de Pescanova en Chapela, Redondela (Pontevedra)
La sede de Pescanova en Chapela, Redondela (Pontevedra).

La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha dicho que Pescanova tenía dos contabilidades, una "A" y otra "B", y que "toda la porquería" que ha llevado a la actual situación de la empresa estaba en la contabilidad "B".

En un desayuno informativo de las Tertulias Sociales y de Economía Entorno Empresarial, Rodríguez ha asegurado que la CNMV no tiene capacidad para conocer un suceso de este tipo, dado que se trata de una empresa cotizada con analistas internacionales que la siguen muy de cerca.

En su opinión, el supervisor bursátil reaccionó en el caso de Pescanova con "mucha celeridad", ya que le proporcionó al juez "toda la información que necesitaba de forma muy rápida", y es que se trataba de un caso que había generado una gran alarma social.

Por primera vez, ha recordado, la CNMV fue publicando comunicados con los pasos que iba dando, ya que la sociedad civil "tiene derecho a conocer" lo que ocurre con una empresa cuyo objeto de negocio es muy interesante y aparentemente cuenta, o contaba, con un gran futuro.

KPMG: en 2011 y 2012, entre el 75 y el 80% de las facturas eran falsas

Según el informe que KPMG presentó el pasado mes de octubre, en los años 2011 y 2012 entre el 75 y el 80% de las facturas de la sociedad Pescanova eran falsas.

A este respecto, el pasado 11 de noviembre, dos de los últimos directores financieros de Pescanova,  Antonio Taboas y Alfredo López Uroz, aseguraban en la Audiencia  Nacional que el uso de facturas falsas era una forma de financiación que utilizaba la empresa.

Aunque el jefe de contabilidad de la compañía pesquera,  Ángel González Domínguez, que declaró el 27 de noviembre ante el juez Pablo Ruz, que instruye el caso Pescanova, dijo que "no se falsificaban facturas" y que "nunca" encontraron "ninguna observación" par parte de la auditora externa BDO.

Pescanova se encuentra en concurso de acreedores bajo la administración concursal de Deloitte, su deuda es de más de 3.600 millones de euros y su agujero patrimonial superior a los 1.900 millones.