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EE.UU. e Irán sellan el deshielo diplomático con una reunión histórica sobre el programa nuclear

  • EE.UU. no levantará las sanciones a Irán si no cumple los criterios marcados
  • Irán confía en que se levanten todas las sanciones en un período razonable
  • El 5+1 e Irán continuarán las negociaciones a mediados de octubre
  • Catherine Ashton califica esta primera reunión de "muy positiva"

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El grupo 5+1 e Irán se reúnen para conversar sobre el programa nuclear iraní

Hacía 35 años que un secretario de Estado norteamericano no se sentaba al lado de un ministro de Exteriores iraní. John Kerry y Javad Zarif han inaugurado este jueves una nueva era en las relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán con una reunión histórica que ha abierto definitivamente la puerta a negociar el programa nuclear iraní.

La impresión general de la reunión, en palabras de Kerry, es que ha sido "constructiva" y que certifica un nuevo "tono" por parte del mandatario iraní.  En el marco del encuentro del grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido más Alemania) las dos potencias enfrentadas se han dado una oportunidad para recuperar la confianza perdida desde que rompieran relaciones en 1979 y se han citado para conversar sobre las intenciones del programa nuclear iraní a mediados de octubre. Incluso han mantenido un breve encuentro por separado.

William Hague ha confirmado esas buenas sensaciones tras la reunión. "Ha sido un encuentro muy bueno. Ahora tenemos que trabajar en los detalles". El alemán Guido Westerwelle también ha declarado que el "ambiente" en la sala era "completamente diferente" y abre una "ventana de oportunidad" en la búsqueda de una salida pacífica a los desacuerdos sobre el programa nuclear iraní.  Y la Alta Representante de la Unión Europea  para Asuntos  Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, ha  definido la histórica reunión como "sólida y con energía".

"Hemos  discutido cómo avanzar en una plazo ambicioso,   para ver si podemos  progresar rápidamente", ha explicado Ashton tras  una reunión que ha  definido la histórica reunión como "sólida y con  energía", ha afirmado Ashton, que ha confirmado que el próximo encuentro se celebrará a mediados de octubre en Ginebra.

Durante su visita a Nueva York para la 68º Asamblea General de la ONU el presidente iraní, Hasán Rohaní, ha manifestado que la República Islámica, asfixiada por las sanciones económicas, tiene prisa por llegar a un acuerdo cuánto antes, "en cuestión de meses". Y también ha advertido, antes de la reunión, que dada su  disposición a hacer concesiones, Israel tendrá que firmar "sin retraso"  el Tratado de No Proliferación Nuclear a fin de conseguir una región libre de armas atómicas.

"Esperamos alcanzar una solución en un período razonable", ha insistido Javad  Zarif en unas declaraciones al final de la reunión, en las que ha reconocido que el objetivo final es el levantamiento de "todas" las sanciones contra Irán.

Irán espera que se levanten las sanciones

En la reunión de este jueves, Zarif ha presentado propuestas sobre el programa nuclear, pero ha señalado que "hay muchas más cosas que entender".

"Estoy satisfecho con este primer paso, ahora tenemos que ver si podemos hacer que a estas palabras positivas lleven hechos serios, de forma que podamos avanzar", ha añadido el ministro de exteriores iraní.

El ministro iraní se ha reunido brevemente en un aparte con John Kerry, y ha explicado que ambos resaltaron "la necesidad de continuar las discusiones, darles el impulso político que requiere, con la esperanza de llegar a conclusión en un tiempo razonable".

Kerry, por su parte, ha sugerido en una entrevista a la cadena estadounidense CBS que EE.UU. podría "ajustar el régimen de sanciones" siempre que Irán muestre de manera "verificable, responsable y transparente" que no busca la creación de armas nucleares.

El secretario de Estado de EE.UU. ha urgido a Irán a permitir que la ONU inspeccione la planta de enriquecimiento de Fordow. "Una instalación secreta y subterránea, fortificada y, sin duda, no es algo que haría un programa pacífico", ha precisado.

Ha añadido, además, que el plazo "de tres a seis meses" que Rohaní ha señalado recientemente, "es posible, incluso antes de eso, dependiendo de lo abierto y claro que Irán quiera ser".

Recuperar la confianza perdida

En los últimos años, la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos han endurecido las sanciones contra Irán por sus actividades nucleares, especialmente el enriquecimiento de uranio y la falta de transparencia con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). Teherán siempre ha insistido en que su programa nuclear tiene fines pacíficos y no desarrollar la bomba atómica, como sospechan las países occidentales.

Las seis potencias, que llevan negociando con Irán desde 2006, dijeron en febrero que querían que Irán detuviera el enriquecimiento de uranio al 20%,  se deshiciera de algunas reservas y cerrara una instalación en la que  el trabajo de enriquecimiento ya se ha completado. A cambio, ellos  ofrecerían relajar las sanciones internacionales a Irán, dirigidas en particular contra el sector  energético, y que sumadas a la veda al acceso al sistema financiero  internacional, han  tenido un fuerte impacto en la economía de ese país. donde la inflación  ha superado el 50% y las exportaciones petroleras han  sufrido una  fuerte caída desde 2011.

El gran reto es recuperar la confianza perdida en los últimos 35 años.  No será tan fácil. Los iraníes saben que si las negociaciones no  fructifican, la amenaza de endurecer las sanciones o incluso bombardear  sus plantas nucleares está sobre la mesa. Y, por el otro lado, en los  EE.UU. permanece el temor de que esta retórica sea una nueva cortina de  humo para ganar tiempo mientras siguen desarrollando armas nucleares.