Enlaces accesibilidad

Bolivia considera la disculpa de Margallo un "avance" pero persiste en su indignación

  • Ha asegurado que Bolivia "aún está molesta"
  • Mantiene que EE.UU. presionó a España, Francia, Italia y Portugal
  • No ha descartado dejar de celebrar las Cumbre entre Latinoamérica y Europa
  • La OEA ha condenado oficialmente el incidente con el avión de Morales

Por
Seguidores del presidente de Bolivia, Evo Morales, queman las banderas de España y Portugal ante la embajada de EE.UU. de La Paz.
Seguidores del presidente de Bolivia, Evo Morales, queman las banderas de España y Portugal ante la embajada de EE.UU. de La Paz.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, ha indicado este martes que el ejecutivo boliviano considera un "avance importante" las declaraciones del ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en las que ha mostrado su disposición a pedir disculpas por cualquier malentendido en torno al incidente ocurrido al avión del presidente de Bolivia, Evo Morales. Mientras, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha aprobado finalmente este martes una resolución por la que "condena" el trato al presidente del país andino.

"Nos parece un avance, un avance importante, porque en un primer momento no habíamos visto siquiera una apertura a poder calificar lo que había sucedido", ha explicado Romero en una entrevista concedida a Efe. A pesar de lo anterior, en posteriores declaraciones Romero ha dejado entrever que en Bolivia continúa la indignación respecto al incidente del avión presidencial de Morales.

Persiste el enfado de Bolivia

Pese a esto, Romero ha recordado que Bolivia "aún está molesta" por la negativa del ministro español a precisar si recibió o hizo alguna llamada a EE.UU. durante el incidente del pasado 2 de julio.

El ministro se ha referido a la voluntad expresada este martes por Margallo de pedir disculpas a Morales si cree que ha habido "algún malentendido" con la retención que sufrió en Viena, y en particular con la actuación del embajador español en Austria, Alberto Carnero.

"Ahora bien, el canciller García-Margallo ha señalado también que si hubo o no inducción o intervención de uno u otro país a alguno de los cuatro países europeos involucrados, eso lo dejaba como secreto de sumario", ha subrayado Romero, que representa este martes a Bolivia en una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA). "Y nos parece que hubiera sido innecesario acudir a esa categoría si es que no hubiera habido una inducción, en este caso de Washington", ha agregado.

Sostiene que la presión de EE.UU. fue la causante

Bolivia mantiene que Estados Unidos presionó a España, Francia, Italia y Portugal para que dificultaran el paso del avión de Morales, ante la sospecha de que en él viajaba el extécnico de la CIA, Edward Snowden, buscado por Washington.

"Para nosotros las cosas han quedado claras y bueno, habrá que esperar que cada país actúe de acuerdo a la lealtad de sus principios y de acuerdo a la lealtad sobre todo con las normas del derecho internacional", indicó Romero.

Respecto a la posibilidad planteada por Evo Morales de cerrar la embajada de EE.UU en su país, Romero ha asegurado que aunque no es una buena forma de relacionarse entre países, Bolivia podría llegar a ese extremo si considera que existe un afán político de agredirlo.

La OEA "condena" lo ocurrido a Evo Morales

Por su parte la Organización de Estados Americanos (OEA) ha aprobado finalmente una resolución por la que "condena" el trato al presidente de Bolivia, Evo Morales, y ha hecho un llamamiento para que Francia, Italia y Portugal den las explicaciones y "disculpas apropiadas" al respecto.

Romero no ha descartado que Bolivia decida recurrir a la propuesta que ha hecho el embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada, quien instó a los países del continente a "analizar si existen condiciones apropiadas para continuar realizando la Cumbre Iberoamericana y la Cumbre de la Unión Europea y América Latina y el Caribe".

También ha pedido además que los países europeos expliquen "por qué se tomó esa decisión en bloque", algo que "debe permitir reconducir algunas acciones que definen países que se sienten superpoderosos frente al resto de la comunidad internacional".