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El soldado británico asesinado en Londres murió por "múltiples heridas" según la autopsia

  • La familia de Rigby pide calma y agradece el apoyo
  • Fue atropellado y apuñalado varias veces, según la autopsia
  • Los dos sospechosos del crímen, dados de alta del hospital

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La reina Isabel II recibe flores durante su visita al cuartel de Wookwich, en Londres, donde estaba ubicado el soldado Lee Rigby
La reina Isabel II recibe flores durante su visita al cuartel de Wookwich, en Londres, donde estaba ubicado el soldado Lee Rigby.

El soldado británico Lee Rigby, presuntamente asesinado por dos supuestos radicales islámicos el pasado día 22 en Londres, perdió la vida a causa de "múltiples heridas", según Scotland Yard.

Así lo ha declarado el inspector Gran Mallon, del comando antiterrorista de Scotland Yard, en la audiencia que ha tenido lugar en un juzgado de Southwark (sur de Londres), y que ha dado comienzo a la investigación judicial del caso.

Rigby fue atacado mientras se dirigía a su cuartel militar de Woolwich, al sur de la ciudad, tras haber trabajado en la Torre de Londres. Mallon ha afirmado que Rigby fue arrollado por el vehículo en el que viajaban los islamistas antes de ser atacado con cuchillos y que el cuerpo del soldado fue identificado por un dentista forense.

Este viernes se ha conocido también que un hombre de 42 años ha sido arrestado por su supuesta implicación en el suministro de armas de fuego ilegales a los dos detenidos, según Scotland Yard. Paralelamente, la Policía registra varios domicilios en el norte y el este de la ciudad. Con esta detención son ya once las personas arrestadas.

Lee Rigby, de 25 años, fue violentamente atacado con armas blancas por dos supuestos radicales islámicos británicos de origen nigeriano, identificados como Michael Adebowale, de 22 años, y Michael Adebolajo, de 28 años, que resultaron heridos cuando la policía les disparó después de que mataran al soldado.

El segundo sospechoso del asesinato, Michael Adebolajo, ha sido dado de alta del hospital este viernes y ha sido trasladado a una comisaría donde será interrogado, ha informado la policía del Reino Unido.

El otro sospechoso, Adebowale, ya fue dado de alta el pasado miércoles y al día siguiente fue acusado del asesinato del militar, por lo que compareció el jueves ante la Corte de Magistrados de Westminster, en Londres.

Adebolajo, en cambio, aún permanece hospitalizado por las heridas sufridas en el enfrentamiento con las fuerzas del orden.

La familia de Rigby pide calma

El asesinato del militar, padre de un hijo, conmocionó al Reino Unido después de que uno de los sospechosos fuera filmado con las manos ensangrentadas en el lugar del crimen.

Este viernes, la familia de Rigby ha agradecido en una nota el apoyo recibido y ha pedido "calma" tras las fuertes reacciones que el ataque ha generado hacia la comunidad musulmana.

Desde el asesinato, grupos de extrema derecha se han manifestado en algunos barrios de Londres con eslóganes contrarios a la comunidad musulmana y han atacado algunas mezquitas.

"No deseamos que otras familias tengan que pasar por esta horrorosa experiencia y pedimos a todos que mantengan la calma y muestren su respeto de manera pacífica", añade la nota firmada en nombre de la madre del soldado, Lyn Rigby; la esposa, Rebecca Rigby, y su hijo de dos años, Jack.

Los familiares califican también de "asombrosas" las muestras de "generosidad, bondad y solidaridad" manifestadas por gente de todas partes del mundo y dicen haberse emocionado al ver la gran cantidad de flores y tarjetas dejadas por los ciudadanos en el lugar donde el soldado perdió la vida, cerca del cuartel de Woolwich.

Este mismo viernes, la reina Isabel II ha visitado este cuartel para homenajear al asesinado. Allí, la reina se ha encontrado con el personal que encargó de la respuesta al suceso, y que forma parte de la cadena de mando a la que pertenecía Rigby. La puerta del complejo militar continúa cubierta por cientos de ramos de flores y mensajes de apoyo a la familia.