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El ataque de un grupo armado en Irak deja al menos 35 soldados sirios muertos

  • La expedición se dirigía de vuelta a Siria escoltados por autoridades iraquíes
  • Arabia Saudí asegura que hará lo posible por garantizar la seguridad en Siria
  • Según Naciones Unidas, más de 70.000 muertos en casi dos años de conflicto

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Al menos 35 soldados sirios y 5 iraquíes han muerto en un atentado en Al Anbar. El ataque, lanzado por hombres armados contra la caravana en la que viajaban los sirios al oeste de Irak, transportaba a alrededor de 65 personas.

Los militares sirios, que entraron en Irak al tomar el Ejército Libre Sirio el control de un puesto fronterizo de Al Yarbia, eran transportados por el Ejército iraquí de nuevo hacia Siria cuando ha ocurrido el asalto.

Entre los heridos figuran soldados sirios y al menos diez iraquíes, según la fuente policial de Ramadi, capital de Al Anbar, que no descarta que aumente la cifra final de víctimas. De hecho, algunas fuentes hablan de una cifra cercana a las 40 víctimas mortales.

Ningún grupo armado se ha atribuído el ataque

Las fuerzas de seguridad iraquíes han cercado la zona y han lanzado  una operación para perseguir a los atacantes, que huyeron hacia un lugar  desconocido tras el asalto.

El asalto, perpetrado en la zona de Al Ratba, ha  dejado un autobús y dos vehículos Hummer del Ejército iraquí  incendiados.

Las autoridades iraquíes informaron de que los rebeldes del Ejército  Libre Sirio (ELS) habían retomado el control del paso fronterizo de Al  Yarbia, en la frontera con la provincia iraquí de Nínive, tras duros combates con los efectivos del régimen.

Esta población ha sido controlada  por las fuerzas de seguridad iraquíes, que impusieron el toque de queda  en la zona ante el temor de que se infiltren personas y que la violencia  se extienda a Irak.

Los rebeldes han llegado a la ciudad de Raqqa, lo que supone un peligro  para los miles de sirios que han huído a lo que ya se conoce como el  "hotel" del país, ya que aloja a miles de familias.

Los residentes de esta ciudad del norte del  país, en la que vive medio millón de personas, habían suplicado a los  rebeldes que no entrasen en el área metropolitana, densamente poblada,  por el temor a que el aparato de guerra de al-Assad pudiera atacar las  zonas residenciales.

El Observatorio Sirio de Derechos  Humanos, un grupo de seguimiento con sede en Gran Bretaña, ha afirmado  que el grupo yihadista Jabhat al-Nusra y otros grupos rebeldes han  lanzado ofensivas recientemente, haciéndose con el control de la población de Raqqa.

El conflicto puede traspasar fronteras y avivar la crisis

Los combates en la frontera iraquí muestra como el conflicto sirio, que ya dura casi dos años, podría extenderse y arrastrar a otros países vecinos, incrementando aún más la inestabilidad en la región.

Los suníes han vuelto recientemente a las manifestaciones contra el gobierno del primer ministro chií Nuri al-Maliki, al cual acusan de marginalización de las minorías y utilización indebida de las leyes antiterroristas contra ellos.

Los rebeldes sirios son en su mayoría suníes que luchan por derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad, dominado por la dinastía alauí, una rama del chiismo.

Según datos de Naciones Unidas, cerca de 70.000 personas han perdido la vida en el conflicto y alrededor de un millón han huído cruzando la frontera, además de los millones de habitantes que han cambiado de residencia aún permaneciendo en el país.

Los apoyos internacionales cobran importancia

Las fuerzas internacionales están divididas, con Rusia e Irán apoyando su alianza histórica con Assad, y Estados Unidos y los estados musulmanes del golfo apoyando a la oposición.

Arabia Saudí y Catar podrían estar suministrando armas a la oposición, pero Estados Unidos niega tener intención de enviar armas por miedo a que dicho armamento "caiga, en algún momento, en las manos equivocadas y se utilice, finalmente, contra objetivos occidentales", según ha afirmado John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos.

Kerry, que sí había afirmado que Washington piensa proveer de comida y medicina a los rebeldes, ha reiterado esa voluntad.

Por otro lado, aunque no ha confirmado su apoyo a los rebeldes, el ministro de asuntos exteriores de Arabia Saudí, Saud al-Faisal sí ha asegurado que su gobierno hará "lo posible por garantizar su ayuda y protección al pueblo sirio".