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El Banco de Francia quiere que la City deje de ser el núcleo de la negociación en euros

  • Relaciona el control de esas transacciones con la capacidad del BCE de garantizar la liquidez
  • El centro financiero londinense concentra ahora más del 40% de las operaciones en euros

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El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, cree que la mayor parte de las operaciones financieras en euros deberían tener lugar dentro de la propia eurozona, en lugar de en la City londinense, que concentra en la actualidad más del 40% de todas las transacciones en euros que se realizan en el mundo, es decir, más de lo que se negocia en el conjunto de los países del euro.

"No es lógico que el centro financiero más activo para nuestra moneda o para proporcionar servicios dentro de nuestra unión económica se localice en el extranjero", ha alertado Noyer en referencia al núcleo financiero de Londres.

El gobernador del banco central francés -uno de los miembros más influyentes del consejo director del BCE- ha realizado estas declaraciones en el marco de un foro financiero en el que participa en Tokio y en respuesta a los periodistas franceses, que le han preguntado sobre esas mismas opiniones aparecidas en una entrevista publicada este lunes en el diario británico Financial Times.

En esa entrevista, Noyer destaca que "la mayoría de la negociación en euros debería hacerse dentro de la zona euro. Eso está relacionado con la capacidad del banco central de proporcionar liquidez y asegurar el control de su propia moneda".

Londres: "La City quiere formar parte del mercado único en servicios financieros"

Aunque el banquero francés asegura que no está "en contra de que algunos negocios se hagan en Londres", añade a renglón seguido que "el núcleo de la negociación debería estar bajo control" de la eurozona. "Esa es la consecuencia de la elección de Reino Unido de permanecer fuera del euro", indica.

Estas palabras del francés llegan justo un día antes de que los ministros de la Unión Europea (Ecofin) se reúnan en Bruselas para dar luz verde a que el BCE se convierta en el supervisor único de toda la banca europea. Este movimiento hacia una unión bancaria inquieta a Londres, que lo ve como un intento de los Veintisiete de debilitar la City y reforzar las plazas del continente europeo.

Las declaraciones de Noyer han obtenido una respuesta inmediata del ministro de Empresa de Reino Unido, Vince Cable, que -de visita en París- ha advertido que se contradicen con la opinión de los banqueros franceses "serios", para quienes -según Cable- "un centro financiero británico es bueno para Europa".

"Nosotros queremos contribuir al mercado único europeo en el campo de los servicios financieros y vemos a la City como una parte integrante" de ese mercado único, ha añadido el ministro del Gobierno Cameron.