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El informe Leveson propone una legislación que regule la prensa británica, con un supervisor

  • Propone un organismo supervisor y multas de hasta un millón de libras
  • Califica de "perjudicial" la "estrecha relación" de los políticos y los medios

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División en el Gobierno británico ante la autorregulación de la prensa

Un año y medio después de iniciar sus investigaciones sobre el escándalo de las escuchas telefónicas practicadas por el desaparecido dominical News of the World, el juez británico Brian Leveson ha propuesto una reforma que regule la actividad de la prensa en el Reino Unido y que incluya la creación de un organismo supervisor que garantice que los medios pueden autorregularse con eficacia .

El informe sobre "la cultura, la práctica y la ética" periodísticas, de 2.000 páginas de extensión y elaborado a lo largo de ocho meses, concluye también que los políticos británicos actuaron "demasiado cerca" de los medios de comunicación en las últimas tres décadas..

Durante el tiempo que ha durado la investigación, políticos, empresarios y famosos prestaron declaración, entre ellos el primer ministro, David Cameron; el viceprimer ministro británico, Nick Clegg; el exjefe de Gobierno laborista Tony Blair, así como el magnate de la prensa Rupert Murdoch, el actor Hugh Grant y la escritora JK Rowling -autora de la saga de Harry Potter-, entre muchos otros.

Es necesario un sistema realmente independiente y efectivo de autorregulación

"Lo que es necesario es un sistema realmente independiente y efectivo de autorregulación con obligaciones hacia la población", ha subrayado el juez al publicar su documento en el centro de conferencias "Queen Elizabeth II" de Londres, entre una enorme expectación.

Multas de hasta un millón de libras

La prensa británica disfruta actualmente de una autorregulación a través de la llamada Comisión de Quejas de la Prensa, pero se considera a este organismo anticuado e ineficaz. Así, Leveson ha señalado que la prensa ha actuado hasta ahora como si su código de conducta "nunca hubiera existido", algo que ha perjudicado la "vida de personas inocentes".

En cualquier caso, la nueva ley que se apruebe también debe salvaguardar la libertad de expresión a fin de impedir cualquier interferencia del Gobierno, ha recalcado el magistrado.

Leveson ha argumentado que sus propuestas tienen como objetivo proteger los derechos de las víctimas y también a los ciudadanos que presenten quejas cuando se vean acosados por la prensa. El nuevo organismo independiente regulador, ha explicado, debe garantizar la calidad del periodismo y, al mismo tiempo, proteger la intimidad de las personas.

A su juicio, debería tener la autoridad para multar con hasta un millón de libras (unos 1,2 millones de euros) a los periódicos si violan su código de conducta. También se recomienda que las víctimas de los acosos de los periodistas tengan derecho a solicitar una indemnización sin tener que pasar por los tribunales.

Una relación "perjudicial"

Por otro lado, el juez ha criticado la relación entre los políticos y los medios de comunicación durante los últimos años, que ha considerado muy estrecha y ha calificado de "perjudicial".

Con todo, Leveson ha dicho no haber encontrado pruebas de que hubiera algún tipo de acuerdo entre el Gobierno y el grupo News International, del magnate Rupert Murdoch y dueño del News of the World, para intercambiar favores mediante la publicación de noticias favorablea al Ejecutivo.

Pese a la ausencia de esas evidencias y a fin de poner énfasis en la transparencia del sistema, Leveson propone la publicación, cada tres meses, de todas las reuniones que se celebren entre periodistas, directores y propietarios de medios de comunicación, así como el contenido de las conversaciones.

Según Leveson, sus conclusiones implican una mayor protección de los ciudadanos, al tiempo que dejaba claro que no ha habido "ningún tipo" de influencia política en su tarea. La investigación empezó en septiembre de 2011 y fue ordenada por el primer ministro británico, David Cameron, a raíz del escándalo sobre las escuchas ilegales practicadas por el dominical News of the World, cerrado el año pasado.