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Funcas prevé que el paro supere el 27% el año que viene y el déficit se quede en un 5%

  • La fundación de cajas de ahorro cree que la economía caerá un 1,8% en 2013
  • El déficit público cerrará 2012 en un 6,9%, por encima de lo pactado con la UE

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La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha empeorado casi todas sus  previsiones para 2013, sobre todo la referente al paro, cuya tasa sitúa por primera vez por encima del 27% (27,2%), superior al 26% que adelantó en sus previsiones económicas de abril pasado. También revisa a la baja la contracción de la economía al calcular que caerá un 1,8% el año que viene, tres décimas más de lo calculado hasta ahora.

Tampoco escapa al empeoramiento el déficit público: ni este año ni el próximo se cumplirán los objetivos comprometidos con la Unión Europea (UE).

Las previsiones económicas de la fundación prevén terminar 2012 con un 6,9% de desfase en las cuentas públicas, seis décimas por encima de su cálculo anterior, antes de que se flexibilizaran en julio los objetivos de déficit y se situará en el 6,3% el límite marcado para este año. Si se incluye el impacto de las ayudas a la banca, Funcas estima que el déficit se elevaría hasta el 8%.

Para 2013, Funcas adelanta que el desequilibrio entre ingresos y gastos cerrará el año en el 5% -en junio anunciaban un 3,7%-, cinco décimas más alto que el objetivo pactado con la UE.

El informe de la fundación apunta que los factores que han  desencadenado la actual crisis -restricción  del crédito, incertidumbre y  procesos de eliminación de de deudas- van a seguir presentes en  los próximos trimestres, junto con  el impacto negativo de la escalada  del precio de la energía y de la subida del IVA.

Las cajas de ahorros prevén que en la  primera mitad del próximo  ejercicio continuará el retroceso del PIB, que  no se estabilizará hasta la segunda mitad  del año.

Cae aún más el consumo de hogares y administraciones públicas

Sobre la demanda nacional, su aportación al PIB (-4,7%) será aún más negativa que en 2012, aunque se verá compensada en parte por el sector  exterior, que se estima mejorará un 2,9%. El  ajuste del consumo de los  hogares y, sobre todo, de las  administraciones públicas será más  intenso en 2013 que este año, con un  descenso del 3,2% y del 5,1%,  respectivamente.

El proceso de saneamiento de los bancos y los  procesos de desapalancamiento en curso también se van a  intensificar, por lo  que Funcas espera una caída de la inversión en  bienes de equipo del  3,1%, al tiempo que la inversión inmobiliaria residencial  descenderá un 6,3% dado  que, según la fundación, el ajuste del sector  inmobiliario está "lejos"  de haberse completado, ya que aún no se ha  absorbido el "abultado  stock" de viviendas sin vender.

A lo  largo de 2013, Funcas prevé una mejora paulatina del contexto   internacional, lo que se reflejará en un mejor comportamiento de las   exportaciones, que crecerán un 3,8%, mientras que las importaciones   caerán un 5,4%.

La  evolución prevista para el empleo se ha revisado también a la  baja,  hasta una caída del 4,3% en 2012 y del 3,4% en 2013, lo que  elevará la  tasa de paro hasta el 25% este año y del 27,2% el año  próximo.

Mejora del cálculo de PIB para este año

Funcas también ha revisado -en este caso a mejor- la evolución del PIB para este año, cuando calcula que caerá un 1,5%, dos  décimas menos que su estimación anterior de abril.

Esta mejora se basa, según esta institución, en que los  indicadores disponibles relativos al tercer trimestre apuntan a una  caída del PIB algo menor de lo esperado, en gran parte, como  consecuencia del adelanto de las decisiones de compra por la subida  del IVA a partir de septiembre. También influyen las medidas de  ajuste fiscal adoptadas hasta ahora, que ejercerán el  impacto que se espera durante el  cuarto trimestre.

Por su parte, la demanda nacional restará cuatro puntos porcentuales al crecimiento  del PIB en 2012, y la demanda externa aportará un 2,5%. El consumo  privado se contraerá un 2,1% como consecuencia del incremento del  desempleo, el aumento de la incertidumbre y, sobre todo, la caída en  términos nominales y reales de la renta disponible de los hogares. El  consumo público se reducirá un 3,5%.

Las exportaciones crecerán este año un 1,7%, menos de lo  contemplado en las anteriores previsiones, debido al escenario global más  negativo de lo previsto, mientras que las importaciones se reducirán  un 6,5%.