Enlaces accesibilidad

El Gobierno abre la puerta a la privatización de Renfe

  • Admite la posibilidad en el plan de recortes enviado a la UE
  • Los sindicatos hicieron huelga el viernes contra el decreto de liberalización

Ver el Plan Prespuestario Bianual remitido por el Gobierno a la UE (texto en pdf)

Por

El Gobierno ha abierto la puerta la entrada de capital privado en las cuatro empresas en las que se dividirá Renfe, una posibilidad que va más allá de la recién aprobada liberalización y que cuenta con el rechazo frontal de los sindicatos.

El Ejecutivo ha publicado este lunes el texto completo del plan presupuestario para 2013 y 2014 [ver texto en pdf] que el viernes remitó a la Unión Europea y en el que se dice concretamente que “no se descarta la posible entrada de capital privado”, sin precisar en qué medida, en las sociedades en las que se fragmentará el histórica operador ferroviario estatal (viajeros, mercancías y dos empresas para la infraestructura). Solo añade que esa opción se realizará si se dan "las condiciones y garantías necesarias".

El documento recoge todas las medidas anunciadas por el Ejecutivo desde su llegada al poder y algunas nuevas, que en total suman más de 100.000 millones de euros de ajuste hasta 2014 (entre recortes de gasto y más impuestos) y que Bruselas había exigido de forma excepcional para vigilar la reducción del déficit de España.

Sin contar con esa posible venta (aunque sea parcial) de Renfe, la liberalización aprobada en el Real Decreto Ley 22/2012 aprobado hace unas semanas prevé unos ahorros de 135 millones de euros en 2013. La mayoría, 75 millones, se atribuyen a que los operadores privados que entren en el sistema ferroviario asumirán costes por la prestación de servicios públicos, normalmente en forma de un cánon.

El resto, 60 millones, se imputan a la supresión de Feve, el operador de vía estrecha que opera solo en el norte de la Península y que se integrará en Renfe.

Cuando solo le conocía el plan de liberalización y antes de que el Ejecutivo reconociera esta posible privatización, los sindicatos ya convocaron una huelga del sector el pasado viernes, que se saldó con una altísima participación, según los convocantes, y escasa, según el Ejecutivo. Los sindicatos, además, ya estaban preparando más movilizaciones ante el temor a que la apertura a las empresas fuera un primer paso hacia la venta de Renfe.