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Rajoy pide romper el vínculo entre el riesgo bancario y la deuda del Estado

  • El presidente ha reclamado a la eurozona un calendario "preciso y concreto"
  • Pide "favorecer un sistema que evite la contaminación de la deuda"

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El G-20 respalda la recapitalización de la banca española tras una jornada negra

El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha abogado ante el G20, tras una nueva jornada de castigo al bono español, por romper el vínculo entre el riesgo bancario y el riesgo soberano, que ha resultado ser "tremendamente dañino".

En su intervención a puerta cerrada  ante el plenario de la cumbre del G20 que se celebra en Los Cabos  (México), según han explicado fuentes del Gobierno español, Rajoy ha  reclamado a la eurozona un calendario "preciso y concreto" para avanzar  en una unión fiscal y bancaria.

Unión que, ha dicho, debe incluir, un supervisor único para el sistema financiero, un fondo de garantía de depósitos común y un mecanismo también común para reestructurar las entidades financieras.

Ha  puesto así sobre la mesa los problemas que está sufriendo la deuda  soberana española en los mercados, que se han incrementado pese a la  decisión del Eurogrupo de poner a disposición de España una línea de  crédito de hasta 100.000 millones de euros destinada a las entidades  financieras.

Esta mañana también se ha hecho eco de este  problema el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao  Barroso, quien ha explicado que la Unión Europea (UE) quiere "favorecer  un sistema (para la concesión de esa ayuda) que evite la contaminación de la deuda soberana por parte de la deuda financiera".

Rajoy, según han apuntado las fuentes, ha estimado como Barroso que es "prioritario" romper ese vínculo.

Se  ha mostrado además convencido de que los socios europeos están  comprometidos y decididos a adoptar las medidas precisas para superar la  actual situación.

Mientras las reformas dan su fruto en cada  país, ha insistido Rajoy ante los jefes de Estado y de Gobierno de las  principales economías del mundo y de las potencias emergentes, que es  necesario avanzar hacia una unión fiscal y bancaria.

Rajoy ha  defendido el euro como un proyecto político que ha sido beneficioso para  los ciudadanos europeos y del resto del mundo y se ha mostrado  convencido de que las próximas reuniones serán claves para el proyecto  de integración europea, en referencia al Consejo Europeo de fin de mes y  la cita que mantendrán el viernes en Roma España, Italia, Francia y  Alemania.

Ese proyecto, en opinión de España, debe basarse en  cinco pilares: la disciplina fiscal, las reformas estructurales, la  apertura de los mercados europeos, la sostenibilidad de la deuda y, de  nuevo, la integración fiscal y bancaria.

Según las fuentes del  Gobierno español, no ha habido en la primera sesión plenaria de la  cumbre ninguna mención concreta a España y la mayoría de las  intervenciones se han centrado en los problemas que atraviesa la zona  euro y en sus necesidades de integración para proteger la moneda única.