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Merkel, dispuesta a hablar de eurobonos si Europa controla más los presupuestos nacionales

  • Merkel se reúne este lunes con el presidente de la Comisión Europea
  • Las instituciones europeas preparan un plan para profundizar la integración

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Alemania parece ceder y ahora podría estar dispuesta a discutir sobre la creación de los eurobonos o de un fondo común de garantía de depósitos. Eso sí: todo ello a cambio de que los Estados miembros transfieran a la Unión Europea (UE) más poder de control de los presupuestos nacionales.

Según publica este lunes el diario conservador The Wall Street Journal, una fuente del Gobierno alemán ha asegurado: "cuanto más dispuestos estén otros Estados miembros en implicarse en esta dirección y en ceder soberanía para implicar más a las instituciones europeas, más preparados estaremos nosotros para jugar un papel activo en el desarrollo de cosas como la unión bancaria". La misma fuente advierte, sin embargo, que la puesta en marcha de este tipo de elementos requerirá un plazo largo.

Merkel ya aseguró la semana pasada que no existen tabúes en la discusión abierta en la UE.

Esta será una de las ideas que estén sobre la mesa de la reunión que este lunes mantienen la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, sobre las formas de resolver la crisis de la deuda en la eurozona.

"Un gran plan" para la zona euro

Por encargo de los líderes europeos, Durao Barroso prepara junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el del Banco Central Europeo, Mario Draghi, "un gran plan" para reestructurar la zona euro y profundizar en la integración económica que se presentará en la cumbre del 28 y 29 de junio.

Según un funcionario de la UE, Alemania "está conforme con participar en ese gran diseño, pero al precio obvio de transferir más soberanía en asuntos fiscales" y eso, según esa misma fuente citada por The Wall Street Journal, sería una exigencia muy dura para casi todos los países y también requeriría cambios en los tratados de la UE. Hasta ahora, Francia rechazaba de plano esa cesión de poder.

El principal cambio de Berlín es su disposición a hablar de eurobonos, algo a lo que se había negado hasta ahora porque supondrían que todos los miembros de la eurozona comparten el riesgo al emitir bonos que mutualizan la deuda pública. 

Pero a cambio de ese avance en la integración económica reclamado con fuerza por el nuevo presidente francés, François Hollande, Merkel se mantiene firme en su exigencia de que se instale una política fiscal común y se transfiera a Bruselas un mayor control de los presupuestos nacionales.

El diario estadounidense asegura que gana terreno la idea de Merkel de que debe aprovecharse la crisis para crear una unión política fiscal que impulse el euro y, como muestra, cita las declaraciones del presidente español, Mariano Rajoy, del pasado fin de semana, cuando pidió la creación de una autoridad fiscal europea que guíe la política fiscal de la eurozona y centralice el control de las finanzas públicas.

No parece probable que en la cumbre de junio se produzca un acuerdo definitivo, aunque sí que se ponga en marcha el debate para avanzar en la integración política y económica como vía de salida de la actual crisis de deuda.

"No habrá un big bang en la cumbre de junio", ha asegurado un funcionario germano a The Wall Street Journal, "pero sería un gran paso para Europa si logramos crear una estructura para la discusión , estableciendo un método, haciendo las preguntas adecuadas y poniendo un calendario a todo ello".