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Bruselas abre la puerta a dar más margen a España para cumplir con su objetivo de déficit

  • Tendrá en cuenta la situación "económica y fiscal" del país a la hora de decidir
  • La CE afirma que lo importante es la "sostenibilidad financiera a medio plazo"
  • España debe reducir el déficit al 5,3% este año y hasta el 3% en 2013

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Bruselas podría dar un año más a España para cumplir los objetivos de déficit

El vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, ha afirmado que se tendrá en cuenta la situación fiscal y económica de España para decidir el ajuste que debe llevar a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy con el objetivo de garantizar una "sostenibilidad financiera a medio plazo" que no agrave la recesión.

Con estas palabras, Rehn, también comisario de Asuntos Económicos y Financieros, ha dejado la puerta abierta a relajar el objetivo de déficit comprometido con Bruselas en un 3% del PIB para 2013 en virtud del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

Rehn no ha querido aclarar si dará más tiempo a España para cumplir sus objetivos de déficit, pero ha subrayado que el PEC permite introducir cierto margen a medio plazo para los países que se encuentren en dificultades económicas, "como es el caso de España".

"El PEC no solo permite sino que recomienda la diferenciación entre  Estados miembros de acuerdo con su espacio fiscal y sus condiciones  económicas", ha explicado el comisario europeo de Asuntos Económicos en la rueda de prensa semanal de la CE.

No obstante, Rehn ha recalcado que para los países "vulnerables" de la eurozona, "aquellos seguidos más de cerca por los mercados" es esencial recuperar la confianza. Por ello, ha recomendado a España que lidie cuánto antes con los retos financieros y fiscales que plantean las comunidades autónomas y que "continúe decididamente con las reformas estructurales". 

Cambio de rumbo en Europa

La CE dará a conocer cuáles son las perspectivas de crecimiento, deuda, déficit,  inflación y de empleo para los 27 el próximo 11 de mayo, cuando presente sus previsiones económicas de primavera.  Hace seis meses, Bruselas creía que la economía española crecería un 1,4% este año, pero luego revisó esta cifra y vaticinó una reducción del PIB de un 1%. El Ejecutivo español, en cambio, pronostica una caída del 1,7%.

Si la Comisión revisa de nuevo este dato a la baja, le será difícil sostener que España pueda alcanzar los objetivos fiscales comprometidos, un 5,3% este año y un 3% en 2013. Según fuentes comunitarias, Bruselas sería más proclive a relajar el compromiso del próximo año,  ya que el de este ejercicio se acordó hace menos de dos meses, el pasado 13 de mayo en el Eurogrupo en el que el ministro de Economía Luis de Guindos perdió la batalla del 5,8%.

A partir de las previsiones de primavera y del análisis de los programas nacionales de  estabilidad y de reformas, la CE publicará el 30 de mayo  sus recomendaciones específicas para cada país. Será entonces cuando previsiblemente se conocerá si decide aflojar la soga del déficit y escuchar las voces que cada vez piden con más fuerza un cambio de rumbo en la salida de la crisis económica, que pasaría por suavizar la cura de austeridad impuesta por Berlín y apostar más decididamente por una agenda de crecimiento.

Precisimante con ese propósito, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha convocado una cumbre informal el próximo 23 de mayo, según ha anunciado este martes. Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea de los Veintisiete celebrarán un cena en Bruselas, la primera para el nuevo presidente francés, François Hollande, quien tomará posesión el próximo día 15.

Agenda de crecimiento en marcha

El líder socialista galo ha defendido durante toda la campaña electoral que Europa debe fomentar las políticas de crecimiento y creación de empleo, como contrapunto a la ortodoxia presupuestaria adoptada por la canciller alemana, Angela Merkel, y Nicolás Sarkozy. De hecho, ha asegurado que su Gobierno supondrá un "cambio de dirección" y un nuevo tiempo para los países de la eurozona engullidos por la crisis económica.

En este sentido, el presidente CE, José Manuel Durao Barroso, ha pedido este martes a los líderes europeos que aumente la inversión y confíen en las propuestas del Ejecutivo comunitario para impulsar el crecimiento, como la de aumentar en 10.000 millones de euros el capital del Banco  Europeo de Inversiones (BEI) para ayudar a la financiación de las  empresas o la creación de "eurobonos de proyecto". 

"Los bancos públicos, como el BEI, tienen un papel que jugar, así como la inversión privada", ha afirmado el presidente de la CE, quien ha añadido que "tenemos que potenciar el crecimiento favoreciendo la inversión pública para que esta desencadene la privada".

"En todos mis discursos, he repetido que no puede haber establidad sin  crecimiento, ni crecimiento sin estabilidad.  Me alegro de ver la nueva  dinámica en los estados miembros para arrancar el motor parado del  crecimiento", ha añadido.

Según Barroso, estas medidas serán debatidas los próximos 28 y 29 de junio en la cumbre formal del Consejo europeo, donde Hollande podrá librar su primera lucha de poder con Merkel y confrontar cuál de las dos potencias europeas toma el liderazgo o si fructifica el híbrido 'Merkollande' y ambos son capaces de encontrar lugares comunes. El primer campo de batalla será el pacto fiscal, el acuerdo de consolidación presupuestaria que la canciller no está dispuesta a modificar para introducir un capítulo especial dedicado al crecimiento, tal y como ha exigido el socialista francés.