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Azerbaiyán, escenario prebélico de Irán e Israel

  • El gobierno israelí niega que Bakú le haya cedido una pista de aterrizaje
  • Azerbaiyán e Israel han firmado importantes acuerdos económicos y militares
  • Las relaciones entre Azerbaiyán e Irán son tensas

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DATOS ESENCIALES:

Capital: Bakú

Extensión: 86.600km2

Fronteras con: Rusia, Irán, Armenia, Georgia, Turquía

Población: 8.630.000 (2008)

Población mayoritariamente musulmana (chiísmo)

Gasto en defensa: 12% (entre 1997 y 2006)

PIB por habitante: 10.201 $ (2011)

Principal exportación: Hidrocarburos

Las autoridades de Azerbaiyán, una república exsoviética situada en el Cáucaso sur, gozne entre Europa y Asia, se afanan en que todo esté listo para la celebración del Festival de Eurovisión 2012. El concurso es visto como una oportunidad para promocionar la imagen de un país poco conocido entre los europeos.

Sin embargo, Azerbaiyán sí ha merecido recientemente la atención de los medios de comunicación internacionales, por motivos bien diferentes. El país, que comparte fronteras con Rusia, Turquía, Armenia, Georgia e Irán, mantiene a la vez excelentes relaciones con Israel, y se ha convertido en inesperado escenario de las tensiones e intrigas relacionadas con un hipotético ataque a la República Islámica.

Este mismo lunes, el primer ministro israelí, Avigdor Lieberman, ha negado que Israel haya obtenido permiso para usar uno de sus aeródromos en una eventual operación militar. "Esas informaciones provienen de la esfera de la ciencia ficción, y no se corresponden con la verdad", ha dicho Lieberman, quien ha visitado este país del Cáucaso sur con motivo del vigésimo aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales.

En una entrevista en la cadena azerbaiyana ANS, Lieberman ha acusado a los medios de comunicación de prestarse a "una filtración interesada destinada a desacreditar las relaciones" entre ambos países.

"Una parte de los periodistas dedicados a interpretar esos temas y especulaciones tiene una imaginación rica, y la otra parte ha visto demasiadas películas de James Bond", ha ironizado el ministro israelí.

Filtración en EE.UU.

La información a la que se refiere Lieberman apareció en un extenso artículo en la revista Foreign Policy, firmado por Mark Perry, en el que se aseguraba que Israel había obtenido permiso de las autoridades de Bakú para usar sus instalaciones militares. De esa manera, los aviones israelíes podrían repostar en su regreso a casa tras bombardear Irán. Israel ha reiterado en los últimos meses que no va a permitir que la República Islámica desarrollo armamento nuclear.

El autor de la información, Mark Perry, cita fuentes anónimas de la diplomacia y los servicios de inteligencia de EE.UU., preocupadas por la posibilidad de que la colaboración azerbaiyana-israelí favorezca una acción armada. Hasta el momento, la administración Obama intenta llegar a una solución diplomática con Irán por su programa nuclear, y no respalda un ataque unilateral de Israel.

La amplia repercusión que esta información tuvo en la prensa internacional obligó a las autoridades de Bakú a salir al paso y calificarla de "absurda".

El cóctel de intereses económicos y estratégicos que confluyen en el país ha llevado a algunos periodistas a calificarlo de "nido de espías" de una nueva guerra fría que se juega en Asia Central y Oriente Medio, lo que justifica la referencia del ministro de Exteriores hebrero al Agente 007.

Un iceberg en el Cáucaso sur

Según Lieberman, las relaciones de Azerbaiyán e Israel "no pueden ser mejores". El propio presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, las comparó con un iceberg, según reveló uno de los cables diplomáticos publicados por Wikileaks en 2010. "Nueve décimas partes están bajo la superfície", dice el mensaje en cuestión.

Israel compra una buena parte de su petróleo en el país y ha cerrado recientemente un millonario acuerdo de venta de armas, que incluye la fabricación conjunta de "drones" (aviones no tripulados).

Azerbaiyán, un país muy rico en reservas de hidrocarburos, sostiene un alto gasto militar (en torno al 12% de su presupuesto) debido a su conflicto con la vecina Armenia por el enclave de Nagorno Karabaj. Esta región autónoma de mayoría armenia se declaró independiente en los años 90. La frontera común está cerrada y Armenia incluso ocupa territorio azerbaiyano para garantizar los suministros a Nagorno Karabaj.

Además de reforzar su relación con Israel, Azerbaiyán mira a la Unión Europea como potencial socio comercial. No en vano se encuentra situado en el llamado "corredor sur", la vía por la que Europa quiere acceder a los hidrocarburos del Caspio y diversificar proveedores. Entre los proyectos en marcha, el más importante es el Nabucco, un gasoducto de casi 4.000 kilómetros que debiera llegar hasta Austria a través de Turquía y los Balcanes,

Dicho proyecto dejaría fuera a Rusia, que mantiene buenas relaciones con Azerbaiyán pero que preferiría comprar su producción y distribuirla a través de sus propias redes.

Desconfianza con Irán

Mientras cultiva sus contactos con Europa e Israel, las relaciones con su extenso vecino del sur se han degradado en los útimos meses, en los que Teherán y Bakú han cruzado acusaciones sobre complots, tráfico de armas y drogas.

El pasado 12 de abril, el Ministerio de Seguridad azerbaiyano informó de la detención de siete personas, nacionales e iraníes, acusados de introducir armas y drogas en el país. En marzo fue desarticulado un supuesto grupo de 22 personas acusadas de espiar para los iraníes y planear atentados. A comienzos de año, dos hombres fueron también detenidos sospechosos de preparar un ataque contra intereses israelíes.

Irán, por su parte, ha acusado a la república exsoviética de servir de base para preparar los atentados que han costado la vida a científicos nucleares.

Por si fuera poco, existe un sentimiento nacionalista azerí hacia la región noroccidental de Irán, habitada mayoritariamente por miembros de la misma etnia, que constituyen el 16% de la población de la República Islámica. Algunos diputados del parlamento de Bakú han propuesto recientemente que el país cambie su nombre por el de Azerbaiyán Norte, para diferenciarlo de "Azerbaiyán Sur" (en Irán) y que la “división territorial” conste en la constitución.