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La CDU se rinde a Merkel e ignora la crisis del euro

  • El principal partido alemán culmina su congreso en pleno triunfalismo
  • Pese a la advertencia de Merkel no se ven afectados por la crisis de deuda
  • La canciller impone su voluntad absoluta en las resoluciones del congreso

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La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Ángela Merkel ha cerrado este martes su congreso en Leipzig tras dos días de debates marcados por la sumisión total a su líder, que ha visto cómo sus partidarios se contagiaban de un clima de triunfalismo y complacencia sobre la crisis del euro dada la fortaleza económica demostrada por Alemania.

La líder revalidó ante los 1.001 delegados de la formación lo que el diario económico Handelsblatt sintetizaba este martes con el titular "Merkel se impone. Como siempre",   al lograr que sus filas siguieran sin fisuras todas sus consignas,  tanto las relativas a la política europea -punto fuerte del congreso-  como interna.

Aunque en su intervención el pasado lunes Merkel advertía de que Europa podría enfrentarse a su "momento más duro desde la II Guerra Mundial"su mensaje no se ha quedado grabado ni en la mayoría de los asistentes ni en los medios alemanes, que se han centrado en temas domésticos como el salario mínimo, el cuidado de los niños y la educación.

"Estamos bailando bajo un volcán", ha asegurado Oswald Metzger, delegado de la CDU del estado de Baden-Wuttenberg, donde es el director adjunto de la rama del partido dedicada a pequeñas y medianas empresas.

"Muchos de los que se están paseando por aquí están divorciados de la economía real y no entienden ni la crisis del euro ni los riesgos a los que nos enfrentamos", ha añadido.

Pero los datos también acompañan ese optimismo. La economía alemana creció un 0,5% en el último trimestre, según los datos publicados este martes, y el desempleo ha caído a su nivel más bajo desde la reunificación.

El sentido de invulnerabilidad de Alemania contrasta con la situación a la que se enfrentan sus socios, que en esta jornada han sufrido un ataque de los mercados a sus deudas soberanas.

"Merkel siempre tiene razón"

"Alemania siempre sale bien de las crisis simplemente porque tenemos líderes competentes. Merkel siempre tiene razón", ha señalado Eva Meister, una trabajadora socal que es encargada de un hogar para adolescentes con problemas y que conversó brevemente con su líder durante su tour por el centro de conferencias.

Los líderes que han hablado en la conferencia de Leipzig también contribuyen a la complacencia al centrarse más en las fortalezas de Alemania que en los riesgos a los que se enfrenta por la crisis del euro.

Volker Kauder, que lidera a la CDU en el parlamento, le dijo a los delegados que deberían estar orgullosos del la resistencia de Alemania, lo que provocó sonoros aplausos.

"Alemania seguirá siendo el motor de Europa.  Seguiremos compitiendo, creando empleos, somos los que hemos hecho las cosas bien en este tiempo de crisis", defendió Kauder.

Preguntados por Reuters sobre los riesgos para Alemania en la crisis de deuda, muchos delegados dieron la vuelta a la discusión, asegurando que los países de la periferia sur del euro deben resolver sus propios problemas siguiendo el modelo alemán de disciplina fiscal.

"Europa está hablando alemán en este momento, no pro el lenguaje sino en la aceptación de las políticas por las que Ángela Merkel ha luchado durante mucho tiempo y de forma tan exitosa", proclamó Kauder orgulloso.

La ley de la canciller

Y es que Merkel ha impuesto su voluntad en Leipzig, de principio a fin, tanto al calificar de "vergüenza para Alemania" la existencia de un terrorismo de ultraderecha, como al dejar en nada los amagos de resistencia en política europea, después de que apenas dos meses atrás se hablara de rebelión interna contra el paraguas de rescate.

Su estrategia fue la habitual en ella: mediar y aglutinar en sus propuestas todo aquello que sus filas necesitaban para que nadie se sienta derrotado.

Por un lado, proclamas de solidaridad a una Europa que atraviesa "su peor momento desde la Segunda Guerra Mundial", por otro, colocar a esa misma Europa en apuros ante "un momento de inflexión" de la que saldrá reforzada.

Las recetas de Merkel para que se dé ese reforzamiento son las que su gobierno pretende imponer a escala de la UE y que pasan por la implantación de sanciones automáticas a los infractores del Pacto de Estabilidad -con intervención del Tribunal Europeo, si cabe-.

La líder y canciller hizo hincapié en la necesidad de reformar los Tratados europeos, en aras de la necesidad de robustecer sus estructuras, y repitió su no rotundo a los eurobonos, puesto que colectivizar la deuda pondría en peligro la solvencia alemana.

Disciplina, e incluso sanciones automáticas para los pecadores, pero sin amenazas de expulsión, como sí defiende la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado a la CDU.

"Nos comprometemos con el euro y deseamos que la totalidad de los 17 países miembros de la zona euro lo defiendan conjuntamente", apunta la resolución aprobada por el congreso, en sintonía con la proclamación de Merkel, la semana pasada, ante las informaciones de un supuesto plan, con París, de reducir el grupo de los miembros.

Paralelamente, la CDU aprobó otra moción, con mínimas disidencias -nueve votos en contra y diez abstenciones-, para la implantación de mecanismos para el abandono voluntario de la eurozona.

El texto abre la posibilidad de que un país que a largo plazo no se vea en condiciones o no quiere cumplir las reglas relacionadas con la moneda europea, puede salir de la eurozona sin dejar la UE.

Merkel, quien antes del congreso había anunciado ya su intención de presentarse a la reelección, en las generales previstas para 2013, cerró su congreso como la líder incuestionable de la formación dominante en el Gobierno de la primera potencia europea