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Casi tres años sin Marta del Castillo: las claves del caso

  • Hay cuatro adultos y un menor imputados por la muerte de la joven
  • El cuerpo no ha aparecido y se ha buscado al menos en tres ubicaciones

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Un año de recuerdo de Marta del Castillo

El sábado 24 de enero de 2009, la joven sevillana de 17 años Marta del Castillo salió de casa sobre las 17.00 horas y sus padres no volvieron a verla. Había quedado con su ex novio, Miguel Carcaño. Casi mil días después, el cuerpo de la joven sigue sin aparecer y sólo permanece en prisión provisional Carcaño, que confesó haberla asesinado, aunque hay otras cuatro personas más -una de ellas menor de edad- imputadas en el caso.

Éstas son las principales claves del caso:

Los acusados

Cinco personas están acusadas en el caso de la desaparición y muerte de Marta del Castillo, aunque con distintos grados de implicación.

  • Miguel Carcaño Delgado: El ex novio de Marta del Castillo, de 20 años, es el asesino confeso de la joven y el único que permanece en prisión provisional en la cárcel de Morón de la Frontera. Desde su detención, 20 días después de la desaparición de la joven, confesó haberla matado golpeándola con un cenicero en su casa de la calle León XIII de la capital hispalense, aunque luego cambió su versión varias veces sobre cómo lo hizo, si la violó o no, quién le ayudó y dónde se deshizo del cuerpo. Aunque los escritos de calificación no se conocerán hasta la semana próxima, se prevé que se le imputarán delitos de violación, asesinato y, por parte de la acusación particular, también profanación de cadáveres.
  • Samuel Benítez: Amigo de Miguel Carcaño de 20 años. Se encuentra en libertad provisional desde diciembre de 2009 después de haber pasado en prisión preventiva diez meses tras su detención el 14 de febrero de 2009 junto al asesino confeso. Está acusado de ayudar a Carcaño a deshacerse del cuerpo de la víctima y se prevé que se le imputen delitos de violación, asesinato y, la acusación particular, también profanación de cadáveres. En un primer momento confesó haber ayudado a arrojar el cuerpo al río Guadalquivir, pero luego se desdijo y negó su participación.
  • Francisco Javier D.M.: Hermanastro de Miguel Carcaño, de 40 años. Se encuentra en libertad provisional después de pasar tres meses de prisión preventiva acusado, junto a su novia, de haber estado en el piso de la calle León XIII de Sevilla la noche del crimen. La Fiscalía cree que hay indicios "suficientes" para imputarles encumbrimiento y también se prevé que le imputen un presunto delito de amenazas al menor de edad Javier G.M., porque supuestamente le advirtió de que "si decía algo, le iba a pasar algo muy grave a su familia". El hermanastro de Carcaño defiende su inocencia y la de su novia y cree un despropósito la imputación contra ambos y espera que en el juicio se conozca toda la verdad. La acusación particular le imputa también un delito de profanación de cadáveres.
  • María G.: Novia de Francisco Javier D.M.. Está acusada, junto a su novio, de haber estado en el piso de la calle León XIII la noche del crimen y la Fiscalía cree también que hay indicios de encubrimiento.
  • Javier G.M. 'El Cuco': Amigo de Miguel y de Samuel, de 16 años, es el único menor imputado en el caso. Presuntamente participó en la violación y asesinato de Marta. Estuvo internado hasta el 13 de noviembre de 2009 en un centro de menores, en el que estuvo nueve meses, el tiempo máximo de internamiento provisional previsto en la Ley del Menor, y ahora está en un piso tutelado a un mínimo de 50 kilómetros de Sevilla. Se le imputan delitos de violación, asesinato y, por parte de la acusación particular, también profanación de cadáveres. En un primer momento declaró que estuvo con Carcaño la noche del crimen, pero luego se desdijo y alegó que "estuvo presionado en su declaración". En enero de 2011 se inicia el juicio contra 'El Cuco'. Entonces se reiteró en su inocencia y negó saber dónde está el cuerpo. En marzo de 2011 fue condenado a dos años y once meses de reclusión en un centro de menores por un delito de encubrimiento. Dos meses después la Audiencia de Sevilla levantó las medidas cautelares contra él.

Según el último relato de la Fiscalía respecto a lo ocurrido el 24 de enero de 2009, sobre las 20.30 horas, primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quién inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo ello tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara. A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó una alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta".

El proceso judicial

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla juzgará a partir de este lunes a los cuatro mayores de edad acusados en el caso Marta del Castillo, la joven sevillana desaparecida y presuntamente asesinada la noche del 24 al 25 de enero de 2009 en una vivienda de León XIII, en una vista oral en la que la Fiscalía pedirá 52 años de cárcel para el autor confeso del crimen, Miguel Carcaño, quien a lo largo del juicio ha dado distintas versiones sobre los hechos que han llevado a infructuosas búsquedas del cuerpo en el río Guadalquivir, en el vertedero de Alcalá de Guadaíra o en una zanja de Camas cercana a la vivienda de la menor que fuera novia del principal acusado.

El tribunal estará presidido por el presidente de la Sección Séptima, el magistrado Javier González Fernández, mientras que el ponente será el magistrado Juan Romeo Laguna. González Fernández había sido designado inicialmente para presidir el juicio con jurado popular contra los cuatro mayores de edad acusados, pero en septiembre de 2010 emitió un auto en el que dictaminaba que debía ser un tribunal profesional el que enjuiciara a los procesados, lo que posteriormente fue confirmado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La búsqueda del cuerpo

El cuerpo de Marta del Castillo no ha aparecido aún, pese a que se ha buscado en numerosos puntos, después de que los acusados cambiaran varias veces de versión con respecto a dónde se habían deshecho del cadáver. El no hallazgo del cuerpo supone una "frustración" para la Policía, según el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien reconoció esta semana que el caso no quedará cerrado hasta que aparezca el cuerpo de la joven.

Según Garzón, el Estado ha realizado un "esfuerzo extraordinario para tratar de localizar el cuerpo" y ha resaltado que "nunca se ha puesto un dispositivo tan extenso y amplio en un caso similar", aunque "lamentablemente estamos profundamente entristecidos y frustrados por no haber encontrado el cadáver".

Hoy se han unido al dispositivo 9 perros de la Guardia civil y la policía nacional para ayudar en las batidas de los márgenes del Guadalquivir. Un equipo de TVE ha seguido hoy el rastreo desde el aire.

El cadáver se ha buscado sin éxito en al menos tres ubicaciones, de las que han trascendido a los medios:

  • Rastreo del río Guadalquivir. Durante más de un mes, del 14 de febrero al 17 de marzo de 2009, la Guardia Civil rastreó 80 kilómetros del cauce del río Guadalquivir, desde el Charco de la Pava (Sevilla) hasta la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). El rastreo se inició cuando Carcaño confesó haber arrojado el cuerpo al río la noche del asesinato y se suspendió cuando el presunto asesino cambió su versión y dijo que lo había tirado a un contendedor. La Abogacía del Estado está realizando una valoración de cuánto dinero costó esta búsqueda a efectos de reclamación.
  • Vertedero de Alcalá de Guadaíra. Durante 41 días se removieron miles de toneladas de basura para buscar el cuerpo de Marta, lo que supuso un desembolso de 200.000 euros al Estado. El 30 de abril se dio por finalizada esta búsqueda después de que no se encontrase "nada".
  • Zanja en Camas. El juez ordenó que se buscara el cuerpo de Marta en una zanja de la localidad sevillana de Camas cercana a la vivienda de Rocío, la menor de 14 años que era novia de Carcaño en el momento de los hechos y que declaró ante el juez que éste le había confesado el crimen y que había tirado el cuerpo en una zanja "detrás de la casa".

La repercusión mediática

El caso de Marta del Castillo ha tenido una repercusión mediática inusitada, quizás comparable al caso de otra adolescente asesinada, Rocío Wanninkhof, en octubre de 1999, aunque el cadáver de ésta apareció a las tres semanas de su desaparición. Además, entonces tampoco tenía internet la penetración social que tiene actualmente y que ha contribuido, gracias también a las redes sociales como Tuenti y Facebook, a la amplia difusión del caso, para lo bueno y para lo malo.

Ambas redes sociales han servido, por ejemplo, para correr la voz de las múltiples manifestaciones que, sobre todo en Sevilla, se han celebrado en solidaridad con la familia de Marta del Castillo, pero también han servido para mostrar lo peor de este tipo de comunicación social: la Fiscalía tuvo que reclamar a Tuenti que retirara de la red social los perfiles y las fotografías de las personas involucradas en el crimen. Antes ya se habían propagado multitud de conversaciones privadas de Marta con su asesino confeso, imágenes de ella y de los implicados.

El caso también ha servido para mostrar la peor cara de la televisión y para recordar cómo nació en España la denominada 'telebasura' con el crimen de las niñas de Alcàsser en 1993. La Fiscalía de Sevilla también abrió diligencias por el trato dispensado al caso en algunas cadenas de televisión, con la aparición de menores, como la entonces novia de Carcaño, en programas como 'Rojo y negro' y 'El programa de Ana Rosa', en Telecinco.

Pero la repercusión mediática no ha sido sólo negativa. Antes de cumplirse un año, el caso también ha tenido su reflejo en el mundo editorial y ya se ha escrito un libro, Hay chicos malos. El caso de Marta del Castillo, del periodista Antonio Egea en la editorial Paréntesis, a cuya presentación acudieron el pasado diciembre los padres de la joven, Antonio del Castillo y Eva Casanueva.