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EE.UU. congela la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza por las presiones de Hamás

  • Los islamistas quieren acceder a los libros de cuentas de las ONG de EE.UU.
  • Washington prohíbe cualquier contacto directo con la organización palestina
  • Gaza dejará de recibir 100 millones de dólares en ayuda

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Un niño en el camamento de refugiados de Nusseirat, en Gaza.
Un niño en el camamento de refugiados de Nusseirat, en Gaza.

La Agencia Estadounidense de Cooperación Internacional (USAID, en inglés) ha anunciado este viernes que congela sus programas de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza debido a la exigencia de Hamás de auditar los libros de cuentas de las ONG con las que colabora en la zona, según ha anunciado una fuente oficial de EE.UU.

"Los programas de la USAID en Gaza han sido suspendidos el 12 de agosto", ha detallado en un comunicado la fuente, que achaca la medida "a las acciones unilaterales de Hamás".

De esta manera, el Departamento de Estado de EE.UU.dejará de suministrar ayuda por valor de 100 millones de dólares para asistencia sanitaria, agricultura y canalizaciones "hasta que sea capaz de operar sin interferencia y sin el acoso por parte de Hamás", una información que ya había adelantado The New York Times.

Representantes de Hamás se presentaron el pasado domingo en las  oficinales de la ONG International Medical Corps después de que ésta se  negase a ser auditada por la milicia islamista, que está tratando de  aumentar su control sobre las organizaciones humanitarias que operan en  Gaza, que está sometida a un bloqueo por parte de Israel.

Hamás se defiende

"El Ministerio del Interior del Gobierno de Hamás tiene la intención de ejercer sus derechos legales sobre el control de todas las instituciones que operan en Gaza", declaraba el pasado viernes un portavoz de Hamás, Taher al-Nounou.

El portavoz se quejaba de que "la USAID se niega a reconocer al gobierno en el poder en Gaza" 

"Si quiere trabajar en el territorio palestino debe cumplir con las leyes palestinas", añadía.

Hamás empezó pidiendo a las ONG que se registrasen oficialmente en el gobierno de la Franja, pagasen a una fianza y entregasen informes financieros al ejecutivo, pero cuando en junio pidieron también que les dejasen auditar sus libros las organizaciones no gubernamentales empezaron a objetar.

Según el New York Times, Hamás no ha explicado la razón por la que quiere acceder a los libros de la ONG y existe el temor de que el dinero para ayuda humanitaria pueda ser desviado a fines de inteligencia o políticos.

Estados Unidos prohíbe a todas sus agencias tener contacto directo con Hamás, a la que considera oficialmente una organización terrorista, por lo que cualquier auditoria por parte de miembros de Hamás llevaría a una suspensión de la ayuda que proporciona Washington a las ONG.