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Descubren el fósil de una lagarta embarazada hace 120 millones de años

  • En el interior del fósil se pueden ver las cabezas de 15 embriones
  • Demuestra que este especimen daba a luz crías vivas sin poner huevos
  • Fue hallado en unos yacimientos en China

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Descubren los fósiles de una hembra de lagarto embarazada
Los restos encontrados por los investigadores del University College de Londres

Hace 120 millones de años, una hembra de lagarto embarazada murió en lo que hoy es China. Hoy, los paleontólogos han anunciado que han descubierto sus restos, en los que se pueden ver los cuerpos de los embriones que guardaba en su interior.

Los científicos del University College de Londres que descubrieron los fósiles, del periodo Cretácico, han anunciado que es el espúcimen de lagarto embarazado más antiguo que se conoce.

El fósil, de apenas 30 centímetros, es especialmente interesante porque demuestra que esta especie producía crías vivas en vez de poner huevos. Solo el 20% de los lagartos que existen actualmente producen crías vivas. El nuevo fósil demuestra la antigüedad de este rasgo.

"Esto implica ciertas adaptaciones fisiológicas, como adecuar el suministro de sangre a los embriones" ha asegurado Susan Evans, descubridora de los fósiles en declaraciones a la web de la BBC.

Evans también ha confesado que en el momento en el que descubrió el fósil "no pensó demasiado en él". Fue cuando su colega de la Academia de Ciencias China Yuang Wang analizó los huesos al microscopio y descubrió las cabezas de 15 embriones, cuando cambió su opinión.

"Cuando lo examiné bajo el microscopio pude ver todas esas pequeñas crías" ha afirmado Evans.

A punto de dar a luz

El fósil está en tan buenas condiciones de conservación que incluso se pueden apreciar los dientes en las pequeñas cabezas de los embriones.

Los investigadores piensan que en el momento de la muerte de esta hembra se encontraba solo a unos días de parir.

Hasta ahora los científicos pensaban que los reptiles extintos que nacían vivos eran unicamente marinos, pero este nuevo fósil crea una nueva línea de investigación.

"Pensamos que este reptil podía tanto nadar como vivir en tierra firme", ha comentado la profesora Evans.