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La nueva viruela, del mono al hombre

  • Un forma de viruela de simio parece estar saltando a nuestra especie
  • Fue la plaga de la humanidad, ninguna enfermedad ha sido tan devastadora
  • El último caso descubierto se produjo en la década de los 70 en Somalia

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Entre probetas

¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación (ambas conmayúsculas) tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor, motor de vida, en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, respectivamente- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52

Fue la plaga de la humanidad. Ni peste negra, ni langostas, ni siquiera el Sida -verdadera pandemia actual- se pueden comparar a lo que supuso la Viruela a lo largo de la historia.

Un virus grande que desde 1979 oficialmente no existe libre en la Tierra. Sólo hay unas alícuotas en unos tubitos a buen recaudo en varios laboratorios de EEUU y Rusia. Por lo tanto, ya no debemos preocuparnos de esa granulosa enfermedad. ¿O sí?

Efectivamente, a  finales de la década de los 70 se dio, en un joven de Somalia, el último caso descrito de viruela humana. Un par de años más tarde, la OMS la daba oficialmente por erradicada, con diploma y todo.

Nuevos casos menos virulentos

Sin embargo, esta película no parece haberse terminado del todo puesto que, según recientes hallazgos, y aunque con menos virulencia, una forma de viruela de simio parece estar saltando a nuestra especie.

Según publica la revista PNAS, entre 2005 y 2007 se detectaron 760 casos en la República Democrática del Congo. Se desconoce la mortalidad final de la nueva infección -no parece ser tan nefasta como la antigua viruela humana-.

Tampoco se sabe cómo se ha producido el salto del mono a nosotros. Eso sí, lo que parece claro es que, de momento, no se han producido contagios de un humano a otro.

Origen gastronómico

Probablemente, la transmisión se deba más bien a los gustos gastronómicos de la población de este país, uno de los más pobres del mundo.

Según comenta Anne Rimoin, de la Universidad de California, en Los Ángeles, también los roedores podrían ser transmisores; además, los más vulnerables serían los niños y aquellos que en su día no fueron vacunados contra la viruela humana.

Ahora, los estudios de las pústulas de los pacientes determinarán cuán lejos estamos de volver a resucitar nuestras más ancestrales pesadillas.

Sea como fuere, todos los esfuerzos pasarán por recuperar la vigilancia epidemiológica, comprobar la mortalidad y transmisión real del virus y, por supuesto, desarrollar nuevas vacunas. Está claro que el desarrollo económico de estos países tercermundistas también ayudará lo suyo.

Entre Probetas

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